martes, 19 de diciembre de 2023

Surfear en lo desconocido - Lilia Moyano

La maroma de información nos inquieta hasta el hartazgo. Es como si quisiéramos justificar afuera la no dicha del adentro, la no dicha y lo no dicho están fuertemente emparentados, los une el dolor de no saber por dónde transitar los caminos del Sí Mismo.


La profusa información nos deja anonadados en el vaivén de la vida. Somos peregrinos en nuestra propia historia, la información rauda nos aleja de nuestro paso por paso y nos acerca al abismo de la no existencia. El ser un número. Nos despoja del ser un humano.

Sabemos que las formas de resolver nuestras vidas son particulares, únicas y casi siempre irrepetibles. Sin embargo, deambulamos en el camino de lo no dicho, de lo extraño, que es diferente al misterio.

La no dicha y lo no dicho son diferentes expresiones de una misma realidad.

Nos resistimos a la aventura del misterio que es la posibilidad de descubrir paisajes valiosos que nos llenan de gozo.

Estamos convencidos de que el misterio es un viaje hacia tierras enajenadas, rotas, cercadas por la negrura o por el miedo.

Pero cuando nos animamos a sondearlo en el espacio que brinda el silencio, notamos que el misterio está ahí, aportando un equilibrio y un estar diferente e inusitado y lo más misterioso del misterio es que vislumbramos que siempre estuvo allí y que no lo habíamos advertido.

Cuando vislumbramos el misterio, lo fisgoneamos, nos animamos a arrimar nuestros ojos a él, detectamos que lo que atrae es su claridad más que su oscuridad.

Otro de los misterios del misterio es que, a pesar de que advertimos que siempre estuvo ahí, esa revelación no nos permite mantener el misterio con nosotros, sino que el vaivén del afuera nos marida nuevamente al acostumbramiento que produce vivir en esa corriente de inquietud.

Ese estar sin estar, esa forma de estar en el más o menos bien, nos otorga un grado de supervivencia donde tocarnos para advertirnos vivos nos conforma.

La supervivencia del ajeno al Si Mismo.

Y en ese estado de costumbre, conformismo y naturalización del letargo, es donde se abona al terreno de la esclavitud que propone el mercado: las cosas comienzan a tener un brillo, una ilusión de felicidad, una promesa de tierra prometida.

Y el misterio ahí queda con el miedo que le tenemos, esperando a ser nuevamente descubierto como un nuevo tesoro, a la espera de que nos animemos a ahondarlo.

Las cosas terminan siendo no cosas, se van degradando a medida que las necesidades saltan de lado a lado buscando esa quietud denigrada y añorada.

Ese cambio que buscamos en el deslumbramiento de las cosas, está en el misterio que nos ofrecen la observación y la quietud.

El misterio nos lleva a lo insondable de quien somos, porqué somos y cuando somos.

El misterio nos ofrece la oportunidad del cambio en el vivir

Y es la naturaleza la primera aliada en recostarnos en nosotros mismos.

Este temor a la pacificación del Si Mismo por caminos no convencionales como practicar el no hacer, la observación, la quietud o el silencio; nos lleva a la esclavitud del mercado.

Y el mercado es ese ente abstracto cuya ferocidad es de las más crueles, nos doblega a estar allí, nos arrodilla en el producir para ganar, y el dinero se transforma en ese amigo maula que continúa acompañándonos en el llamado bienestar que no es otra cosa que el estar indiferentes a la incomodidad.

Es esa indiferencia la que nos acompaña a arrasar con todo lo que encuentra: ríos, montañas, tierras fértiles, valles, bosques, selvas, mares, polos norte y sur, seres sintientes, crear seres sintientes para matarlos.

El amigo maula del dinero nos conduce a nuestras mayores desilusiones, es con quien cometemos la más osada de las desdichas: cerrar el círculo de la no vida en la vida.

Lilia - 8 de diciembre de 2023


Al oeste del pueblo


Un bañado se disfrazó de sauces esta tarde

Domingo sereno con pasteles cielos

Los teros en sus gritos que protegen siempre

la fecundidad.

Las garzas vuelan con caricias de alas

Los cardenales son testigos

alguna mariposa azulada se aventura

en el monte del bañado

Es agosto. La tierra ríe.

El canto de los vientos del sur

nos arrulla en una tarde escueta y verde



Lilia - 3 de agosto de 2023





martes, 12 de diciembre de 2023

LA RAZÓN MACABEA CONTRA LOS CERDOS GLOBALIZADOS - Lecturas actuales de los textos bíblicos

Cuando uno lee los libros de los Macabeos, no debe perder de vista quiénes eran y son los poderosos y los imperialistas, y cuál era y es el sentido de la lucha popular... 

...El triunfo de la resistencia armada macabea contra los opresores y su consumismo culturicida hoy se conmemora en cada fiesta judía de Hanukkah, ocho días de júbilo en el mes de diciembre. Hay estudiosos que relacionan también esta celebración con los ciclos de la naturaleza y su correspondencia agraria y productiva. Soberanía política, económica, cultural, religiosa y alimentaria y respeto a la Madre Naturaleza: el significado histórico y espiritual de Hanukkah no puede ser más profundo. En el calendario cristiano, el día de los santos macabeos mártires se conmemora el Primero de Agosto. En Nuestra América-Abya Yala, esta fecha es el Día de la Caña con Ruda, de nuestro propio encuentro con la naturaleza y con la historia cultural y mística legada por el pueblo guaraní y por los que vinieron después y respetaron ese legado. Razón de lucha macabea, Hanukkah sin muros ni opresiones -porque el islam y la multiculturalidad palestina tienen la misma raíz ecológica- y gran trago de Caña con Ruda suponen un posible bello encuentro temporal liberador de las éticas de los pueblos y de la Tierra...