domingo, 25 de julio de 2021

LA VIDA SIN EL RÍO...LO IMPOSIBLE - Mario Castaldo - Revista El Tren Zonal

 


La vida sin el río…lo impensable; una sensación escalofriante aumenta con el descenso sostenido de su caudal. Resulta increíble, pero el Paraná “parece un charco” que uno puede cruzar caminando, de isla en isla…Los registros dicen que no se veía algo así desde 1944, y que pinta para ponerse peor que aquello. ¿podría imaginarse siquiera nuestra vida sin el río? ¿es tan disparatado hacerse esta pregunta? ¿el Paraná se va?

A la hora de encontrar motivos, las perspectivas se cruzan: fenómeno atípico de ciclo natural, consecuencia de la crisis ecológica general, atrocidad perpetrada por la mano del hombre y el poder económico(neo)colonial…¿qué es lo que está y viene pasando, real y concretamente, con el río Paraná? ¿Y por qué?

Pará rehéonavá es un hilo esencial de nuestra historia. Emparentado, hermanado con las comunidades originarias, irrigando nuestra vida, nuestra cultura, nuestra música y poesía… vuelto una vena abierta que sangró con la criminalidad colonial, tratado como una simple “hidrovía”, un canal abierto para un saqueo histórico, a la vez que “fuente de recursos”, víctima de la depredación de su fauna. Una herida aún abierta que sangra con el modelo extractivo. Una extraña herida que se seca, pero que secándose se abre más.Y justo en medio de los debates en torno a la “Hidrovía Paraná”…

El fenómeno de reducción histórica del caudal incluso preocupa y llama la atención de muchos de los responsables, económicos y políticos, del proceso complejo de crisis social y ecológica que atravesamos: está afectando los negocios de algunos “herederos de la colonia”, dificultando el transporte de cargas, etc. Preocupan fundamentalmente los negocios, claro está. El modelo de producción  agroindustrial trata al río como a la tierra… y no parece acusar recibo de las señales de alertaque le mandan.

Es preciso decir que, en líneas generales, por estos pagos, el trato que ha venido recibiendo el Paraná no ha sido nada amistoso. Destino final de nuestros desechos, resumidero de lo que la lluvia arrastra por las calles -y, se sabe, de allí mismo se extrae el agua para la red potable-. Desaguan en él también los venenos de la agroindustria, un modelo productivo que en sus prácticas le ha generado diversos daños: agrotóxicos, desmontes, incluso alteraciones de sus cursos de agua... Nada bueno podía esperarse de semejante cuadro.

Desde la costa, se proyectan miradas diversas. Muchos, transeúntes de la costanera retratando la imagen desde distintos lugares; los bancos de arena en medio del cauce, las mallas de hormigón sobre el lomo del túnel. Otros, desde el análisis y el estudio, tratando de encontrar respuestas y razones. Unos y otros, en su mayoría, comparten el gesto de extrañeza, y de preocupación.

En esta línea se enmarca la mirada del Foro Ecologista Paraná. Daniela Verzeñassi, referente del espacio, dice que “es lógico” este fenómeno, que vino para quedarse y que en el corto y mediano plazo, la situación resulta irreversible.

Entre las causas, señala fundamentalmente la práctica predatoria de montes, bosques y selvas, para la ampliación de la frontera agrícola. En particular, la devastación producida en la Amazonía y el Gran Chaco Americano –nuestros desmontes aportando su grano de arena-. Quemas, tala, desmontes, escenarios tristemente conocidos.

En el marco del denominado “cambio climático”, todas estas acciones múltiples han impactado alterando el ciclo de lluvias, y afectando con ello el caudal del Paraná. Esto se comprende en lo que recientemente se denomina un sistema de “ríos voladores”,  ciclo en que el agua circula en forma de nubes y que vuelve mediante las lluvias; el lugar de la selva y del Gran Chaco –junto con los hielos de la cordillera, también afectados- son claves en ese recorrido. Sin ellos, “no hay lluvias, y sin lluvias, no hay río”, afirma.

“Era una muerte anunciada”, sostiene, y denunciada además desde hace años por el Foro, entre otros. Pero nadie, desde los organismos oficiales, parece haber prestado la atención que estas voces merecían y demandaban.

En el corto y mediano plazo, aseveran que no hay soluciones, por la magnitud del daño que viene generándose. Y además, porque los horizontes que se abren desde la políticas oficiales y estatales van más en dirección hacia la consolidación del modelo extractivista, responsable de la situación. Hidrovía –un absurdo, en este contexto-, cultivos con transgénicos, granjas porcinas. Poco de ecología, de agroecología, de transformación de la matriz productiva para comenzar un camino que permita revertir esta situación grave.

¿Qué hacer ante la situación? “Llamarnos a la reflexión, y poner sobre la mesa estos temas que no han sido planteados”, reconoce. La apertura de un espacio donde “ciudadanos, pueblos originarios, campesinos, poblaciones urbanas, movimientos socio ambientales, todos tengamos la posibilidad de que no sólo nuestras voces sean escuchadas, sino sean consideradas a la hora de definir estas cuestiones”. Es decir, empezar a cambiar el rumbo hacia un nuevo modelo, de una vez por todas. No sólo es necesario, sino urgente.

El descenso, lejos de detenerse, continua, y la situación seguirá agudizándose, según reconocen todos los pronósticos. El panorama es realmente crítico. Ya asoman conflictos de abastecimiento de agua en la ciudad. La logística de transporte fluvial de carga, afectada. Los pescadores también empiezan a sufrir la situación…

Los golpes llegan desde todos lados. Nuestra vida, con el río, está puesta en jaque. Por si la pandemia fuera poco, estamos ante una crisis todavía inimaginable, sin una medida definida. Será que no admite ninguna demora el cambio en nuestra manera de vivir y convivir con la madre tierra. De volver al sentir de nuestras culturas originarias, para volver a empezar. De comprender a la madre naturaleza, y a nosotros mismos, de una manera distinta. No nos pertenece; pertenecemos a ella. Somos naturaleza, y esa comprensión debiera ser la guía de nuestras vidas, para comenzar a torcer el rumbo.

Y no nos queda mucho más tiempo.

Mario Castaldo - San Benito

Revista El Tren Zonal Nro 206

Julio-Agosto 2021


viernes, 2 de julio de 2021

CONGRESOS, HISTORIA Y POLÍTICA: ¿QUÉ INDEPENDENCIA CONSTA EN ACTAS? ¿DE QUÉ LIBERTAD NOS HABLAN ¿QUÉ ERRORES COMETIERON NUESTROS PRÓCERES?

 

...Nuestros padres nos dieron una independencia material:

a nosotros nos toca la conquista de una forma de

civilización propia, la conquista del genio americano.

Dos cadenas nos ataban a Europa: una

material que tronó; otra inteligente que vive aún…”

JUAN BAUTISTA ALBERDI

Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho” (1837)


La Historia es la política pasada y la política es la Historia del presente. Claro que lo político no puede reducirse a la acción de un gobierno, de un liderazgo o de una disputa de partidos, pero ese aspecto institucional o instituyente de lo político es decisivo para la buena o mala vida de los pueblos. El 29 de Junio de 1815, el artiguismo desarrolló su Congreso de los Pueblos Libres en el Arroyo de la China, hoy Concepción del Uruguay y en 1816, las denominadas Provincias Unidas -orientadas por Buenos Aires- se reunieron en el Congreso de Tucumán, que el 9 de Julio de ese año -y ante la presión de federalistas y sanmartinianos- declaró la independencia de la tutela política española. En nuestros días, comentaristas de la Historia discuten el carácter independentista del Congreso de Oriente, aduciendo que no hay actas o documentación que confirmen la intención política del mismo y afirmando que el verdadero congreso por la independencia es el realizado en Tucumán. Tenemos aquí un problema epistemológico, el problema de definir cómo validamos el conocimiento en la ciencia histórica y de qué sentido le damos al mismo.

Antes, durante y después del Congreso Federal tenemos documentación y hechos que muestran y prueban el carácter independentista de la política artiguista. Antes, durante y después del Congreso de Tucumán tenemos documentación y hechos que prueban el carácter contradictorio, especulativo y limitado de la declaración independentista de los congresistas en Tucumán. Podemos debatir la interpretación de los hechos y documentos, pero para ello debemos analizar justamente los hechos, los documentos y los procesos políticos y sociales concretos. La Historia debe ser algo más que un concurso folklorístico.

El artiguismo venía expresando públicamente su movilización política por la independencia, la república y el federalismo desde las Instrucciones que los diputados orientales llevaron, sin suerte, a la Asamblea de las provincias, reunidas en BsAs, en 1813. Contra el acuerdo del poder porteño con los españoles atrincherados en Montevideo se había organizado el extraordinario éxodo oriental a Entre Ríos en 1811. Entre 1813 y 1815, los federalistas habían afirmado sus posiciones en el Litoral derrotando los ataques del centralismo. A comienzos de éste último año, Artigas mandaba izar en su campamento la bandera federal y ordenaba lo mismo a sus compañeros y aliados de la Liga. José Luis Busaniche cita, en su Historia Argentina, una carta del Protector al Gobernador de Corrientes en Febrero de 1815 donde afirma con claridad que, “Buenos Aires hasta aquí ha engañado al mundo entero con su falsa política y dobladas intenciones. Éstas han formado siempre la mayor parte de nuestras diferencias internas y no ha dejado de excitar nuestros temores la publicidad con que mantiene enarbolado el pabellón español. Si para disimular este defecto ha hallado el medio de levantar con secreto la bandera azul y blanca, yo he ordenado en todos los pueblos libres de aquella opresión que se levante una igual a la de mi cuartel general: blanca en medio, azul en los dos extremos y en medio de éstos, unos listones colorados, signo de distinción de nuestra grandeza, de nuestra decisión por la República y de la sangre derramada para sostener nuestra Libertad e Independencia”.

SOSTENER LA INDEPENDENCIA, MÁS QUE SOSTENER LA PLUMA

En Paraná, esos listones darán paso a una diagonal roja, y en marzo de 1815, se izó en la actual capital entrerriana la insignia federal que después Artigas adoptará como definitiva. Idea de orientales y creación de entrerrianas y entrerrianos: nuestra bandera tricolor fue y es un emblema creado a dos bandas, como lo fue toda la política federal en épocas del caudillo oriental. Esta correspondencia del líder regional con el gobierno correntino expresa contundentemente el sentido de la lucha política que estaba llevando adelante. Unos meses después se reúne el Congreso de Oriente: ¿Artigas había dejado de ser independentista?. Sólo alguien obnubilado por su ideología puede perder de vista esta cuestión fundamental. Un año después, Artigas escribe al director supremo porteño Pueyrredón recordándole que la independencia ya estaba declarada en nuestra zona más de un año atrás. Y hay documentos que muestran la política que los representantes de Santa Fe traían al Congreso Federal: las dudas sobre la independencia quedaban sólo para los doctorcitos de Buenos Aires. El Protector recuerda en esta misiva a los correntinos que en la capital portuaria todavía ondeaba el pabellón español promediando 1815. El peligro de un ataque imperial hispano estaba latente, y el artiguismo siempre tuvo claro que la independencia real de los pueblos se sostenía con la lucha conjunta y solidaria, por eso se decidió enviar una misión de diputados desde Concepción del Uruguay a BsAs para tratar de arreglar las bases de un acuerdo. Los porteños estaban en otra cosa. Planeaban seguir atacando a los federalistas. Para el artiguismo, no se trataba sólo de declarar en un papel la independencia, se trataba de consolidar las bases políticas, sociales y militares para sostenerla. Hay más política independentista en la misión de los representantes del Congreso Federal a BsAs que en las especulaciones posteriores del Congreso de Tucumán.

CARAS Y CARETAS EN TUCUMÁN

El 9 de Julio de 1816, los congresistas designados bajo la influencia del poder porteño y reunidos en Tucumán, declaran formalmente la independencia de las Provincias Unidas de la América del Sur del dominio español. No estaban muy firmes en sus convicciones esos congresistas. Siguiendo las investigaciones y reflexiones de Busaniche, dice el historiador entrerriano Fermin Chávez en su “Historia del País de los Argentinos” que “sobre el Congreso de Tucumán gravitaron personas ajenas a dicho cuerpo y que toda la acción del mismo estuvo condicionada por la cuestión artiguista y por la invasión portuguesa. Grande fue el peso de las figuras de Belgrano y San Martín; ambos dispuestos a sostener la idea de una monarquía,en contraposición al republicanismo de un Tomás Manuel de Anchorena o de los caudillos del Litoral”. Obviamente Anchorena no tenía nada que ver con el artiguismo, pero lo importante aquí es decir que Belgrano había vuelto de una misión política a Europa acompañando a Rivadavia y Sarratea a buscar la protección monárquica inglesa, española o la que fuera. En sesión secreta del Congreso de Tucumán, el 6 de Julio, Belgrano afirmó la idea monárquica, pensó simbólicamente en algún nativo políticamente correcto -y más adelante se desdijo de esa idea- pero eso no fue lo decisivo y estratégico, sino que lo triste y lamentable de sus palabras fue que dijo que el Rey Juan de Portugal no era un enemigo sino que venía a ayudar a limpiar la infección...artiguista. A comienzos de 1816, el imperio portugués asentado en Brasil había invadido la Provincia Oriental con el acuerdo diplomático del gobierno de Buenos Aires y sus aliados reunidos en Tucumán. El Congreso de Tucumán seguía la política del director Pueyrredón que era una política de triple juego, como explica Busaniche, había una política pública, pero por otro lado había unas políticas centralistas reservadas y reservadísimas. La política pública era mostrar cierta solidaridad con el artiguismo, la reservada era contemporizar con la corte de Portugal, y la reservadísima era “echar el alma a la espalda y aceptarlo todo”. Es decir, entregar la Provincia Oriental a los portugueses y negociar una princesa o príncipe portugués, inglés, español o francés como jefe de las Provincias Unidas centralizadas en BsAs. San Martín cometió el mismo error político que Belgrano y se dejó llevar por malos comentarios sobre Artigas: llegó a decir que prefería a los portugueses como vecinos. “El instinto popular decía todo lo contrario de lo que decía San Martín -concluye Busaniche-. El mismo General de Mendoza se verá detenido en su gloriosa carrera y tendrá que volver desengañado a Europa por haberse encogido de hombros ante la tragedia argentina de 1816 y haber preferido la vecindad de Portugal a la vecindad de Artigas y de todo lo que Artigas representaba dentro del proceso histórico del Río de la Plata”.

LA LUCHA SEMIÓTICA

¿Qué independencia consta en acta entonces, en el Congreso de Tucumán? La independencia que reclaman las huestes de San Martin y sobre todo, la que impulsaban los pueblos de la Liga Federal. Debemos ver y pensar la lucha política, ideológica y social dentro y más allá del texto. Tenemos que estudiar y reflexionar sobre todos los hechos como parte del proceso político de debate y luchas por la independencia y la organización del estado que estaba naciendo. Hechos, documentos, significaciones, proceso, reflexión crítica y justicia hermenéutica, justicia interpretativa en base a pruebas y consecuencias de los hechos. Argumentación basada en hechos -en plural- y preocupada por la falsación, por la réplica fundamentada, para que sea una argumentación sólida y forje un consenso histórico diferente, serio, amplio y democrático. ¿Puede una/un docente entrerriana/o conmemorar simbólicamente con sus alumnas y alumnos el 29 de Junio como Día de lucha por la Independencia? Claro que si. Reflexionar sobre los dos congresos y todos los hechos, debates y luchas de esa época es mejor que repetir como loros la historia mitrista y liberal centrada insípidamente en el 9 de Julio. Analizar críticamente la historia no es destruir la historia ni destruir la nacionalidad, es madurar y fortalecer la reflexión histórica para forjar una nacionalidad más democrática.

LAS Y LOS HÉROES DE LA HISTORIA COMPLETA. EL RACISMO PEDAGÓGICO

El no tan independentista Congreso de Tucumán continuó sus sesiones en Buenos Aires. En 1819 redactó un proyecto de constitución monárquica para las Provincias Unidas. La política reservada se transformaba en política pública. El artiguismo barrió esa política en 1820, en la Batalla de Cepeda. La epopeya de Artigas termina ahí, como dijo el historiador oriental Juan Zorrilla de San Martin. Los portugueses se habían apropiado de la Banda Oriental, pero la convicción artiguista llegó con sus últimas fuerzas a Cepeda. Artigas ni nadie puede sólo: el triunfo de la idea de independencia, de república y de federación se lo debemos a las miles de almas de ese pueblo humilde que fue miliciano de Artigas, como otros iguales lo fueron de de otros líderes sudamericanos. Los negros y las negras no sólo vendían comida en las puertas de los cabildos, los nativos y las nativas no se preocupaban sólo en ver cómo les quedaba la vincha, los gauchos no se disfrazaban de gauchos: con las armas en la mano, ese pueblo multicultural se movilizó y dio su vida por la independencia sudamericana, la república, el federalismo y la justicia económica y social. Debemos superar el pensamiento pedagógico abismal, el racismo pedagógico, que nos impide vestir a nuestros gurises como subalternos revolucionarios. En 1820 se plantó la idea. No se trata de valorar la historia regional a la par de la historia nacional: esa es una mirada periféricamente mitrista. Se trata de repensar el proceso histórico sin excluir lo que estaba excluido y soslayado. El prócer es el pueblo humilde multicultural movilizado con un sentido político liberador. La Batalla de Cepeda y el Cruce de los Andes son la expresión práctica y revolucionaria de los ideales discutidos en los dos congresos. Las traiciones y derrotas que sufre el proyecto artiguista -y el exilio sanmartiniano- dejarán las ideas plantadas para que otras luchas las fecunden, siendo la independencia y la soberanía, la Patria Grande, la democracia, el federalismo, el desarrollo humano integral, la sustentabilidad sin sosteniblablá y la justicia tareas por discutir y por hacer todos los días, pensando en el bien común, los bienes comunes y la felicidad pública, no agitando la bandera o el discurso para defender intereses sectoriales vinculados a intereses foráneos.

CONCEPCIONES HISTÓRICAS E IDEOLÓGICAS DE LA LIBERTAD

¿De qué libertad nos hablaban Belgrano, Rivadavia y Sarratea en Europa? ¿De qué libertad y para quienes? ¿De qué libertad hablaban Rivadavia y los gerentes de la banca inglesa Baring Brothers?. Algunos de estos próceres militaron un gobierno de la princesa Carlota de Portugal en BsAs. La libertad era dar seguridad a sus negocios personales, a su status social y a sus especulaciones ideológicas, era una libertad liberal, individualista, formal, de clase alta, sin importar las consecuencias sociales de esa mirada política. Hoy, muchos en Brasil y en Argentina siguen fogoneando esa libertad en forma egoísta, irresponsable, destructiva y criminal, si contamos las víctimas del covid en el gobierno de Jair Bolsonaro. Agitar la bandera argentina un 9 de Julio para gritar libertad como los bolsonaristas es lo más parecido al grito liberal de los carlotistas entre 1810 y 1820. Necesitamos una reflexión sesuda, prudente, justa, equitativa, y un debate superador, pensando en forma colectiva. Eso sería realmente aprender de la Historia. Ni carlotistas, ni saavedristas ni morenistas: el artiguismo era y es otra cosa, sin sacar los pies de lo real en toda su complejidad pero sin empantanarse en lo real, tratando de ir más allá de lo real actual.

TRANSMODERNOS Y TRANSFORMISTAS. PUEBLOS LIBRES, HOY.

Una hermenéutica del proyecto artiguista nos permite ver hoy tres líneas filosóficas y políticas dentro de la pluralidad y heterogeneidad social de ese movimiento federal original. Está el republicanismo federalista y el laicismo liberal por un lado, pero también están el cristianismo social forjado por las misiones jesuiticas y está la sabiduría de nuestros pueblos originarios, a quienes se convocó a participar soberanamente en el Congreso de Oriente. La más amplia libertad civil y religiosa, proponían las Instrucciones del XIII: era una clara hermenéutica política y social pluralista, una fe común, que se completaba con una distribución de tierras y un proteccionismo comercial y económico. En 1816, Artigas escribía a los cabildos de Montevideo y Corrientes apurando la distribución de vacunas contra la viruela -con especial preocupación de que le llegue a los entrerrianos-, junto con indicaciones (tutoriales, aplicaciones), cartillas de estudios y un libro de Historia de EEUU para pensar el federalismo. Ilustración federalista sí, razón científica moderna sí, pero en un marco políticamente prudente, plural y equitativo. Podemos leerlo como una prefiguración de lo que el filósofo argentino Enrique Dussel denomina una hermenéutica transmoderna. Tan ilustrados como valientes era la consigna. Subrayamos el “como”.

Claro que no todos los artiguistas estaban convencidos de ese camino. Sobre los federalistas de ayer y de hoy podemos decir lo que un viejo león herbívoro dijo de sus partidarios en los años ´70: los hay ortoxos y heterodoxos, apresurados, retardatarios y también contemplativos. A veces, muy contemplativos. De todas maneras, esa pluralidad y equidad convergentes se perdieron en 1820 y se deconstruyeron hasta nuestros días. En todo el subcontinente se movilizan estas filosofías y estas fuerzas, pero en pocos lugares o momentos se han vuelto a encontrar. ¿Qué textos, ideas, propuestas y luchas hoy, de Argentina, de Nuestra América-Abya Yala y del mundo, actualizan las propuestas de esas corrientes de pensamiento y organización social?. ¿En qué condiciones discutir un diálogo democrático y un consenso básico de ideas?. Hay mucho material teórico y práctico para estudiar.

La noción de Pueblo Libre, en 1815, implicaba la doble independencia, municipal y provincial de los poderes externo e interno, y se le sumaba a ésto la inclusión de las naciones originarias con sus representantes. Al incipiente desarrollo institucional de la Liga de los Pueblos Libres se lo sostenía con la movilización permanente de esos pueblos para sostener sus derechos políticos y la frontera móvil de avance de los derechos sociales, dentro del contexto de la época. Hoy, podemos pensar el concepto de Pueblo Libre como Pueblo Autosustentable en términos multidimensionales, es decir en términos, económicos, ecológicos, políticos, culturales, energéticos, éticos y alimentarios. Más libres serán los pueblos si pueden avanzar en la transición a una vida social auténticamente sostenible en todos los órdenes. La libertad como autosustentabilidad compartida es un desafío enorme en era del capitalismo biotecnológico y financiero ecocida. Estamos corriendo contra reloj en ese desafío.

Prof. Mauricio Castaldo

María Grande, Entre Ríos

NOTAS:

La cita de JOSE LUIS BUSANICHE de esa carta esclarecedora de Artigas, en su “Historia Argentina”, BsAs, Solar/Hachette, 1965, p.352. El triple juego del Congreso de Tucumán en el mismo trabajo, p.379 y la reflexión sobre San Martín y los portugueses en la p.383. El repaso de FERMÍN CHÁVEZ, en su “Historia del País de los Argentinos”, BsAs, Arturo Peña Lillo Editor, p.1967, pp.133-147. La posición antiartiguista de Belgrano, el 6/7/1816 en “Los debates al interior del Congreso de Tucumán – Julio de 1816”, Página web de El Historiador, en https://www.elhistoriador.com.ar/los-debates-al-interior-del-congreso-de-tucuman-julio-de-1816/, la de San Martin en el trabajo del Prof. JUAN ANTONIO VILAR, “Revolución y lucha por la organización. Primera y segunda décadas de la revolución 1810-1829”, Paraná, Eduner, 2014, p.119. Sobre Belgrano, escribe Vilar: “tan injusto y equivocado estaba Belgrano, enceguecido contra los federales. Era un gran hombre, patriota, honesto y sacrificado, pero compartía con los porteños su ruin política. Estaba a su servicio” (p. 132 del mismo trabajo). El bello libro clásico de JUAN ZORRILLA DE SAN MARTÍN, “La Epopeya de Artigas”, Barcelona, Luis Gili, 1916. En esa obra del historiador oriental, las cartas de Artigas a los cabildos montevideano y correntino, pensando en vacunas, educación y estudio federalista, en la p.643. Versión en internet de este volumen centenario, por ejemplo en https://autores.uy/obra/3255. La imperdible producción “Autosustentables” del Canal Encuentro, en https://www.youtube.com/watch?v=k-NKljNPAB8. Sobre el pensamiento abismalmente racista, eurocentrado, que debemos superar, ver BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS, “Descolonizar el saber, reinventar el poder”, Montevideo, Trilce, 2010, en http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/Descolonizar%20el%20saber_final%20-%20C%C3%B3pia.pdf

sábado, 22 de mayo de 2021

LAS MÁSCARAS DE MAYO Y LA REVOLUCIÓN DE LOS PUEBLOS

 ...Sería muy del caso atraerse a dos sujetos por cualquier interés y promesas, así por sus conocimientos, que nos consta son muy extensos en la campaña, como por sus talentos, opinión, concepto y respeto, como son los del capitán de dragones don José Rondeau y los del capitán de blandengues don José Artigas; quienes, puesta la campaña en este tono, y concediéndoseles facultades amplias, concesiones, gracias y prerrogativas, harán en poco tiempo progresos tan rápidos, que antes de seis meses podría tratarse de formalizar el sitio de la plaza...”

Mariano Moreno,

Secretario de la Primera Junta de Mayo,

Plan de Operaciones, 30/8/1810


Lo que resistían los pueblos no era la libertad, era el despotismo

que se les daba junto con la libertad; lo que ellos querían era

libertad sin despotismo: ser libres de España y libres de Bs.As...

Para todas -las provincias- significó -el federalismo-, al fin la

independencia provincial a fin de no sujetarse a ninguna autoridad

que no fuese la de su provincia propia”

JUAN BAUTISTA ALBERDI

Grandes y pequeños hombres del Plata


1- ¿Qué festejan los gobiernos el 25 de Mayo? ¿Qué festeja el Estado?, ¿Qué festejan ciertos grupos políticos y sociales que agitan la bandera argentina siempre insatisfechos con lo que tienen? y ¿qué significado puede tener esta fecha para los pueblos y para los movimientos sociales?. ¿Han desarrollado las luchas populares su propio debate y su propia interpretación política del 25 de Mayo? ¿Podremos superar la influencia del discurso estatal oficial y del discurso liberal en general?. ¿Cuáles son las ideologías de la “revolución de mayo”? ¿Podremos superar la ideología de los manuales escolares y de las revistas infantiles? ¿Y la de los medios del poder económico?.

2- El 25 de Mayo es parte de un complejo y contradictorio proceso histórico y político, de luchas contra el absolutismo imperial español. Ese día, se logró desalojar políticamente al virrey español Cisneros del poder en Bs.As y se constituyó la Primera Junta de Gobierno criolla. Pero los dimes y diretes fueron interminables. En la Semana de Mayo, Cisneros llegó a presidir una Junta, y el 25, los criollos que asumen el gobierno juran su cargo prometiendo fidelidad al rey español, Fernando VII, que estaba prisionero de los franceses. Los historiadores llaman “la máscara de Fernando VII” a esta táctica de los políticos criollos de mayo. Esa máscara política había sido inducida por los ingleses, que eran aliados circunstanciales de España en ese momento, pero que tenían fuertes intereses comerciales y empresariales en Bs.As. La idea era que los burgueses ricos de Bs.As -partidarios del libre comercio con Gran Bretaña- tomaran el poder en nombre del pueblo, pero que no lo hicieran abiertamente en contra del gobierno español, ya que ésto le generaría inconvenientes políticos a la corona británica. La política de Mayo fue un complejo juego de máscaras.

3- El virrey ha sido expulsado políticamente, aunque casi pidiéndole permiso, pero ese es el hecho de mayo. Frente a una burguesía criolla débil y timorata, hay que decir entonces que la fuerza histórica profunda que expulsó a Cisneros, el espíritu que empujó realmente y se bancó la liquidación del virreinato, fue el de las extraordinarias luchas populares multiculturales que se venían dando desde hacía tiempo en Nuestra América-Abya Yala: indios, negros, gauchos, criollos, mestizos, mujeres y hombres, niños, todos, dieron su vida antes y después de mayo en la lucha revolucionaria contra la opresión colonialista. Al imperio político español lo expulsan, en el fondo, las multitudes populares de AméricaPor eso, y mientras los políticos están a las vueltas, arreglando y en componendas -aquella vez adentro del Cabildo-, discutiendo la continuidad y la legitimidad de un gobierno dentro del marco imperial, el pueblo no deja de preguntarse de qué se trata. La movilización de milicias promovida por Berutti y French produce la revolución. El 25 de Mayo tiene políticos adentro y pueblo afuera: de los primeros nacerán el discurso oficial y los futuros actos “patrios”.

4- Algunos políticos de Mayo nunca quisieron sacarse la máscara. Los gobiernos de Bs.As siguieron rindiendo pleitesía a los europeos y proyectaron gobiernos unitarios, monárquicos y principados extranjeros. La idea era arreglar. El discurso de lo posible parece ser la coartada histórica de los Estados instituidos. La lista es larga: traición de BsAs a Artigas en la lucha contra los españoles en la Banda Oriental, amonestación a Belgrano por crear una bandera blanca y azul, San Martín que tiene que escribir exigiendo a los congresistas de Tucumán -en 1816- que declaren de una vez la independencia y Güemes que era visto por Bs.As como un peligro y un enemigo estratégico. La política dominante de la Junta de Bs.As era la de un cambio de gestión, antes que un cambio político revolucionario. La revolución de mayo, la revolución de los pueblos, se hizo luchando también contra las políticas del Estado que nacía improvisadamente, que se intentaba organizar desde Bs.As. La política oficial era la de iniciar una gestión criolla de lo mismo, una gestión criolla de las estructuras de la dependencia, de las estructuras de un modo de producción colonial que combinaba prácticas feudales, inquisidoras y prácticas capitalistas, en el marco de un capitalismo mundial que entraba paso a paso, en su fase industrial de la mano de la hegemonía británica. Y la política de gestión criolla unitaria de la dependencia –“política de la civilización”, según esos gobernantes- implicaba una represión a muerte contra la rebeldía y la autodeterminación solidaria de los pueblos. Pero la política -en el sentido amplio del concepto- es rica, dinámica y a veces, impredescible: los debates se calentaron en la Junta y en toda América, y los debates y las luchas fueron desbordando el cerco político hegemónico. Mariano Moreno -secretario de la Primera Junta- y su grupo político se enfrentaron al conservadurismo de Saavedra y los suyos. Paradójicamente, es el libre comercio -a posteriori, un neocolonialismo- el que los estimulaba a la acción. Y los hechos y acciones se van encadenando complejamente: los liberales morenistas representados por Castelli fusilan a Liniers y los contrarrevolucionarios en Córdoba. Belgrano -al mando de la expedición militar de la Junta de Bs.As- pierde Paraguay, pero también pierden Paraguay los españoles, ya que la idea de libertad empieza a tomar forma como soberanía particular y fraternidad de los pueblos americanos. Si hay un proyecto de libertad para los pueblos lanzado en mayo, ese proyecto empieza a desarrollarse paradójicamente con la soberanía particular paraguaya, ese modelo político en el que se va a inspirar el proyecto más acabado de libertad real para nuestros pueblos en el Siglo XIX: el proyecto federal artiguista revolucionario. El gran Delio Panizza, poeta de la tierra y del viento, lo percibió con claridad:


...Es que Artigas persigue

unión y libertad y democracia,

él encarna el espíritu de Mayo,

su fe no se quebranta...(1)


5- Los contradictorios liberales morenistas de Mayo lanzan las ideas de libertad -liberarse de España pero gestionando desde BsAs un libre comercio con Inglaterra-, y los pueblos las superan en la luchaLa Revolución de Mayo se vuelve revolución en las trincheras y en los campos de batalla de América. El Himno Argentino original de Vicente López y Planes, la Marcha Patriótica de 1813, lo refleja en sus estrofas: la lucha contra la tiranía es una lucha americana, y aunque el autor del Himno no deja de decir que “Bs.As se pone al frente”, su canto es un canto a la lucha revolucionaria en Nuestra América. El enemigo imperial es un enemigo común:


...¿No los veis sobre México y Quito

arrojarse con saña tenaz?

¿Y cuál lloran, bañados en sangre,

Potosí, Cochabamba y La Paz?

¿No los veis sobre la triste Caracas,

luto y llanto y muerte esparcir?

¿No los veis devorando, cual fieras,

todo pueblo que logran rendir?


...San José, San Lorenzo, Suipacha,

ambas Piedras, Salta y Tucumán,

La Colonia y las mismas murallas

del tirano en la Banda Oriental,

son letreros eternos que dicen:

aquí el brazo argentino triunfó,

aquí el fiero opresor de la Patria

su cerviz orgullosa dobló.


...Desde un polo hasta el otro resuena

de la fama el sonoro clarín,

y de América el nombre enseñando

les repite mortales, oíd:

ya su trono dignísimo alzaron

las Provincias Unidas del Sud,

y los libres del mundo responden:

¡al gran pueblo argentino, salud! (2)


El 25 de Mayo es la expulsión política, la destitución del virrey: la revolución de mayo -que va más allá del 25- la hacen los pueblos. Hubo, y con muchas contradicciones, poder destituyente, fuerza contrainstitucional para dar el paso el 25, y hubo potencias revolucionarias co-instituyentes fragmentadas -lamentaremos siempre que inaceptablemente Belgrano interceptara e interrumpiera la correspondencia política entre Artigas y San Martín- y desarticuladas después, que hicieron lo que pudieron, heroicamente. El 25 de Mayo se transforma -deviene- en una puerta política abierta a las luchas, en una puerta abierta a la historia. Por allí intentan pasar los pueblos, ayer y hoy.

6- Entre Ríos -acaudillada por Bartolomé Zapata primero-, la Banda Oriental -con el Grito de Asencio, la insurrección popular y con la posterior deserción de Artigas y otros del ejército español-, la Autonomía paraguaya con mayúsculas y los fusilamientos de Cabeza de Tigre le van dando forma y cuerpo -paradojal y dialécticamente, insistimos- a la Revolución de Mayo. Lo revolucionario ha sido, es y será, la lucha revolucionaria. Como nos recuerda Mario Alarcón Muñiz, “El 18 de febrero de 1811, Bartolomé Zapata al frente de 52 gauchos logró reconquistar Gualeguay en lo que fué la primera victoria por la libertad en territorio entrerriano, expulsando de la villa a los húsares del rey”. Luego Zapata y sus milicianos recuperaron Gualeguaychú y Concepción del Uruguay -el Arroyo de la China- garantizando con las armas el triunfo de la Revolución de Mayo. Y así como algunos dicen que Belgrano fue derrotado en Paraguay pero sembró allí la semilla de la libertad política, podemos decir que Bartolomé Zapata sembró esa semilla en el Litoral, ya que uno de los enfrentados fue José Artigas, quién hasta entonces era soldado del ejército español, como lo fueron San Martín y tantos otros. La resistencia revolucionaria de Zapata, de los entrerrianos y de los litoraleños es uno de los factores históricos imprescindibles para definir la deserción de Artigas y otros del ejército imperial, y para comprender la fuerza de la lucha federalista después. En este sentido, Alarcón Muñiz, releyendo a historiadores como Gianello, Perez Colman y Humberto Vico, subraya que, “Zapata logró desbaratar el plan realista de reinstalar el virreinato mediante el ataque a BsAs a través de Entre Ríos y Santa Fe”.

Sería mejor en nuestras escuelas y en nuestros actos mostrar un mapa completo de las Provincias Unidas de Sudamérica y señalar la recuperación de Gualeguay, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay como triunfos estratégicos y verdaderos de la Revolución de Mayo, lo mismo que los otros triunfos americanos señalados en el Himno original. Sería mejor enseñarle a nuestros gurises la lucha de Bartolomé Zapata y sus milicias libertarias gauchas, y no la figurita y la política de Cornelio Saavedra y cía.

Y también sería importante repasar los factores económicos, sociales y culturales que impulsaron -impulsar no es determinar- la lucha revolucionaria entrerriana, oriental y litoraleña por la libertad verdadera. En este sentido, Alarcón Muñiz nos recuerda un par de cosas; primero, y citando a Filiberto Reula, que el espíritu charrúa y la autonomía territorial que se vivió relativamente en la era colonial en el “Continente de Entre Ríos” son parte fundamental de la entrerrianidad libre y rebelde, y segundo, y recuperando las investigaciones y reflexiones de Leoncio Gianello, que la mayoría de la población rural en nuestro paisito entrerriano “vivía con incertidumbre, pues poseía y trabajaba la tierra cuya propiedad alegaban poderosos terratenientes vinculados a las autoridades virreinales que amenazaban desalojarlos” (3).

7- Hay un 25 de Mayo de los políticos con careta y una revolución de mayo de los pueblosEn una sociedad dividida excluyentemente en clases, siempre habrá dos bicentenarios hoy y dos tricentenarios mañana: uno el de los discursos oficiales -la patria de los créditos bicentenarios y del Estado reincidente-, y otro, el bicentenario y el tricentenario de los trabajadores y pueblos de Nuestra América-Abya Yala en lucha.

Sería mejor representar y reafirmar la lucha popular y multicultural americana-abyayalense por la liberación política y social, y no difundir la imagen de la negra vendiendo mazamorra en las afueras del Cabildo, ni vestir a nuestras gurisas de damas ricas porteñas. Ese es el mayo de los políticos, esa es la ideología oficial , racista y estatal de mayo.

No es nuestra genealogía histórica. Esas imágenes ideológicas no construyen conciencia de lucha por la libertad. Está claro que la ideología oficial del 25 de Mayo es la ideología de la representación política formal burguesa, liberal y conservadora a la vez. Lo que los gobiernos festejan es que ese día se cambió de representación política. El Estado festeja que los políticos de acá pasaron a “representar” -en términos liberales y eurocéntricos- al pueblo en el gobierno, en la administración de los cargos públicos. El Estado argento festeja que se inició la política como gobiernocon todas las oportunidades de enriquecimiento y de poder interno que eso genera. Frente al saavedrismo compasivo y asistencial, la oligarquía y el medio pelo comparten en el fondo esa concepción del Estado, pero con un violento matiz rivadaviano, antinacional y antipopular. 

Por eso, la otra imagen oficial ideológica es la de las figuritas de los miembros de la Primera Junta de Gobierno. La idea del poder es enseñarle al pueblo que los políticos son los que resuelven las cosas, que “el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes”.

Hay que deconstruir la historia oficial y pensar, enseñar y aprender una revolución de los pueblos, con participación y protagonismo de las mayorías populares en la redefinición de su futuro.

8- Como dice Dardo Scavino, dos narraciones se mezclan desde Mayo. Por un lado está la narración americana y por el otro, la narración criolla, el discurso político criollo, lo que nosotros llamamos la ideología oficial de Mayo. Para Scavino -y si bien su análisis debe ser ampliado y profundizado-, “en la narración americana, la revolución venía a establecer la igualdad entre los diversos grupos; en la narración criolla, la revolución venía a restablecer la superioridad de los criollos”, y está claro que, “si el indio y el afroamericano eran parte de los americanos que luchaban contra la monarquía española; si todos ellos, por haber nacido en esta tierra, encontraban una identidad compartida contra un enemigo común; si eran iguales frente al poder del imperio, esa igualdad se pierde bajo el poder del criollo, que defiende su superioridad”. Se entiende que cuando Scavino habla de criollos, habla de la oligarquía criolla, de los criollos económica y políticamente poderosos. Y coincidimos por supuesto con este autor en subrayar que, “doscientos años después de las revoluciones de la independencia que suprimieron el pongo, el yanaconazgo y la mita, las mismas poblaciones se ocupan de limpiar las casas de los criollos, de cultivar y cosechar sus campos y de internarse en sus minas” (4). Doscientos años después, nuestros pueblos originarios y los sectores populares siguen peleando por tierra, justicia y libertad. El 25 de Mayo se mezclan las narraciones americana y criolla en un marco contradictorio, y en el proceso de la revolución de mayo, las aguas ideológicas se dividen más aún, por la propia y compleja lucha de clases de nuestra región. El federalismo artiguista es la más acabada narración americana de su época. Y con el sacrificio de tantos, la narración americana sigue latiendo en las luchas pasadas y presentes de los pueblos y culturas de Nuestra América, que no se entregan.

9- En 1824 la difícil coordinación sudamericana derrota a los españoles en Ayacucho y la independencia política es un hecho en la América Continental. Pero ese mismo año, el gobierno unitario, liberal y porteño de Bernardino Rivadavia entierra a las Provincias Unidas iniciando la deuda externa al gestar el empréstito y negociado corrupto con la banca inglesa Baring Brothers. Las potencias revolucionarias dispersas lograban un objetivo, pero el bloque político y social dominante que se iba unificando ya iniciaba nuevas formas de colonización. Las resistencias y luchas populares continuaron como pudieron, y continúan, y necesitan reorganizar y repotenciar sus fuerzas. Y es bueno empezar a pensar en no repetir errores históricos, de fragmentación y aislamiento, ideológico, político, gremial, social, pedagógico y cultural. La federación multicultural de las luchas sigue siendo una clave para la emancipación de nuestros pueblosLas movilizaciones en red -atravesando las redes- y el combate sin treguas contra la injusticia son un horizonte transformador. Recordemos que, por ejemplo, el centenario de mayo (1910) encontró a la clase obrera resistiendo a la represión “patriótica” del Estado oligárquico argentino agro-exportador dependiente, pero era una clase obrera a la defensiva, con iniciativas memorables, imprescindibles y gloriosas, pero muy influídas todavía por el pensamiento eurocéntrico y positivista.

Hoy, los tataranietos de la Baring exigen intereses sobre intereses, discuten reperfilamientos de deuda y pagos a cuenta. Y varios ya están preparando sus máscaras de Mayo, en el país y en el subcontinente del no me acuerdo. Debemos evitar nuevos desencuentros y nuevos aislamientos. El pensamiento libertario y militante también debe descolonizarse para poder avanzar en la lucha contrahegemónica.


Prof. Mauricio Castaldo

NOTAS:

  1. DELIO PANIZZA, Artigas, Ediciones de la Criolla, 1950, p.90.

  2. VICENTE LÓPEZ Y PLANES, El Himno de la Patria, en El Hogar de los Argentinos, Antología Argentina y Americana, Rosario, Editorial Apis, 1957, pp.112-114.

  3. MARIO ALARCÓN MUÑIZ, Bartolomé Zapata, Héroe Gaucho, en Revista Cuando El Pago se Hace Canto, La Paz, Entre Ríos, 28va edición, 2008, pp.54-56.

  4. DARDO SCAVINO, 200 años de contradicciones, reportaje de Gustavo Varela en Clarín, Revista Ñ, 6/3/2010, pp.12-13.

domingo, 16 de mayo de 2021

PAULO FREIRE EN CUARENTENA: LEYENDO LAS ANORMALIDADES DEL MUNDO

 


Enseñar exige buen juicio

Paulo Freire

“Pedagogía de la Autonomía”

Leer con Freire el mundo de hoy es leer en cuarentena, leer la opresión, la autonomía, la resistencia, la angustia y la esperanza en el marco de las desigualdades y riesgos agravados por la pandemia del COVID y por las lógicas del capitalismo biotecnológico. Leer el mundo actual y decir nuestra palabra como pueblo trabajador es resistir y luchar por una (post) normalidad con justicia que supere las violentas contradicciones de la vieja y de la nueva normalidad: en la provincia argentina de Entre Ríos, por ejemplo, el sueldo inicial de una/un docente equivale sólo un tercio del valor de la canasta familiar, y esa equivalencia se debilita día a día frente a la especulación inflacionaria. Esa/ese docente sostuvo como pudo la educación virtual en 2020 y la sostiene como puede cada vez que hay que dejar la escolaridad presencial por contagios o por precaución protocolar. Se sabe que el Estado, el capital privado y todos los que dicen estar preocupados por la educación no hicieron nada por garantizar la conectividad para todas y todos los alumnos. La nueva crisis patentizó y amplificó las desigualdades ya existentes.

Esos docentes y sus alumnos, en 2021, tienen que dar clases con las ventanas abiertas de las aulas en otoño e invierno porque el progresismo político no puede contrarrestar la influencia ideológica mediática de la derecha neoliberal y fascista, que en su cinismo criminal plantea -directa o indirectamente- que el coronavirus es una “gripecinha” y que las clases deben ser presenciales sin importar el costo humano. Docentes y alumnos se juegan la vida día a día contra las tres pandemias: la del coronavirus, la del largo ajuste económico y la de las mentiras en red, las manipulaciones, el darwinismo social, la autoexplotación y el infierno de la transparencia digital del individualismo, el mercantilismo, la mediocridad y el odio ideológico fogoneado por la ilustración tecnocrática y algorítmica que contaminan nuestra existencia. En la primera mitad del 2021, las estadísticas argentinas muestran lamentablemente que más del 60% de los chicos ha caído bajo la línea de la pobreza, al igual que sus maestros. La pedagogía del oprimido de Freire interpela más que nunca...

Trama al Sur - Leer Completo