PUNTO FINAL II – Aportes al debate coyuntural.-
“A la realidad le gustan las simetrías”
José Luis Borges
Salvando las distancias, las simetrías de fines de los años 80´ con la actualidad se parecen mucho. “Marx afirmaba que la historia se parece una vez como tragedia y otra como comedia”.
Las metodologías corporativas, ideológicas por cierto filo-fascista -, de Aldo Rico y sus “carapintadas” sacando los fusiles y los tanques a la calle al gobierno de Raúl Alfonsín allá por 1987 mantuvieron a la sociedad Argentina en vilo y movilizada en defensa del estado de derecho. Los levantamientos de regimientos en varios lugares de la Argentina-y varios en Entre Ríos- con algunos sectores civiles de derecha fue el reclamo de terminar con los juicios a los militares genocidas y de reconocimiento de las fuerzas armadas, poniendo como estandarte el heroísmo militar en la guerra de Malvinas. El gobierno y el parlamento mayoritariamente cedió a las presiones y como resultado se promulgaron dos leyes la de Obediencia debida (“los cuadros medios de las FFAA sólo recibían y ejecutaban órdenes de la estructura vertical de mando”) y la Ley del Punto Final (“de esta manera se culminaba con los Juicios a las juntas militares”). A mi entender el corolario final del conflicto y el acuerdo “la casa está en orden, felices pascuas” del Presidente Raúl Alfonsín fue su propia sepultura política. Luego vendrían los indultos de Menem que merece un trato especifico para otra oportunidad.
Por estos tiempos asistimos azorados como los gobiernos provinciales y el nacional ceden ante la presión de la corporación policial de una institución corrompida hasta los tuétanos acusada de apremios ilegales, de relaciones con el contrabando, la trata de personas y los carteles de la droga. Se suceden las marchas, denuncias y juicios que involucran a una institución que al parecer el poder político no controla o en él peor de los casos “comparte negocios” y es impune por donde se la mire. Por delante se pone un reclamo objetivamente justo que es el salarial que a esta altura se puede concluir que esa máscara esconde un punto final al “descredito de la institución policial” que quiere mantenerse impune.
Las irresponsabilidades políticas de los gobernantes es mayúscula ante una descomposición monumental de las instituciones burguesas nacidas por los menos hace tres siglos. Está situación nos interpela y pone a la sociedad toda a la intemperie con el deber de defendernos y organizarnos en un frente social que luche por una real democracia teniendo en cuenta la soberanía particular de los pueblos, donde los trabajadores tenemos mucho por decir y hacer en esa nueva sociedad del hombre nuevo.
Observador Artiguista
Enviado por César Baudino
Foro Artiguista Entrerriano
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