Cientos de miles de trabajadores en una poderosa afirmación de dignidad, de coraje y determinación en la defensa de los derechos. Una desmedida afirmación de resistencia ante la tentativa ilegítima de cercenar libertades fundamentales en que, a la provocación del gobierno, los trabajadores impusieran con la travesía del puente 25 de abril el ejercicio de los derechos democráticos, una nueva e importante derrota al gobierno. Una grande demostración de unidad y combatividad y fuerza por Abril, por la Constitución y por la soberanía.
En Lisboa, en Oporto y en las regiones autónomas una inmensa corriente de protesta y de indignación cerró las calles para afirmar la exigencia de la dimisión del gobierno, de la derrota del Pacto de Agresión y de la política de derecha, por la construcción de una política al servicio de los trabajadores, del pueblo y de la patria...
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