miércoles, 14 de mayo de 2014

El anarquismo como catapulta

Es necesario actuar constantemente para que el anarquismo sea movimiento, para que sus aguas se mantengan siempre turbulentas


"La memoria viva no nació para ancla. Tiene, más bien, vocación de catapulta”, dice Eduardo Galeano. No convierte el pasado en un modelo que exige repetición, ni nos aplasta bajo el peso de referencias en las que debemos reconocernos obligadamente, sino que más bien acompaña e inspira las búsquedas del presente.
La vida de Tomás Ibáñez está marcada por el anarquismo desde su infancia: hijo del exilio libertario en Francia, participó en los años 60 en los circuitos estudiantiles anarquistas cuando aún casi nadie en el campo del antagonismo se atrevía a cuestionar la hegemonía del Partido Comunista. En mayo del 68, integrado en el Movimiento 22 de Marzo junto a compañeros anarquistas como Daniel Cohn-Bendit o Jean-Pierre Duteuil, se sumerge en la cotidianeidad de los acontecimientos hasta que es detenido el 10 de junio y confinado en destierro por su condición de refugiado político.
En 1973 volvió a España y participó en los fracasados intentos de reconstrucción de la CNT. Ha sido catedrático de Psicología Social en el Departament de Psicologia Social de la Universitat Autònoma de Barcelona hasta su jubilación en el año 2007. Es autor de numerosos libros y textos sobre anarquismo, ciencias humanas y, en especial, psicología social...

...Tomás, ¿no crees que muchas veces el anarquismo (como movimiento organizado, como ideología o como identidad) es el principal enemigo de las ideas/prácticas anarquistas?
Tomás Ibáñez. Yo no diría que “el principal enemigo”, hay muchos otros y mucho más letales, empezando por la represión, pero sí que el hecho que el anarquismo constituya unas organizaciones que reproducen inevitablemente las características, más o menos acentuadas según los casos, de todas las organizaciones (estructuras, luchas y apetencias de poder, tendencia a convertir la organización en un fin en sí mismo, patriotismo de organización, etc.), el hecho de que el discurso anarquista se petrifique en ideología y que el peso de la historia construya una identidad anarquista enquistada en un patrón fijo e inamovible, no sólo limita la proliferación del anarquismo encerrándolo en un gueto, sino que representa, además, cierto cuestionamiento de sus propias premisas.
Por eso es necesario actuar constantemente para que el anarquismo sea movimiento, para que sus aguas se mantengan siempre turbulentas y para que no se aparte nunca de una sensibilidad crítica dirigida, incluso, hacia sí mismo. Si de una cosa estoy seguro, y puede que sea la única, es que no hay anarquismo más genuino que aquel que está dispuesto a poner constantemente en peligro sus propios fundamentos volviendo hacia sí mismo la más irreverente de las miradas críticas.




Anarquistas y Venezuela

...Con la llegada de Chaves al poder entendimos que se abrían nuevas perspectivas para el anarquismo por las posibilidades de intervenir en barrios como el 23 de Enero en una dinámica de asambleas y de construcción de espacios autogestionarios o  espacios en los que los valores libertarios pudiesen desarrollarse. Y, ni el Libertario, ni nadie puede decir que en Venezuela no se abrieron espacios sociales donde están los de abajo, donde las posibilidades trabajar eran evidentes, lo hemos visto. Otra cosa es ir a “mancharse” las manos allí, más cómodo es dictar doctrina desde los púlpitos...

...Nunca defendimos a Chaves, nunca defendimos a ningún estado, nunca defendimos a milicos, etc,…, lo cual no es óbice para que no se hagan análisis políticos. El problema es que el anarquismo de un color u otro, ni el del Libertario, ni el bolivariano (con el cual no estoy de acuerdo en su carácter bolivariano) HAN SIDO INCAPACES DE HACER ALGO, ambos no cuentan para el pueblo venezolano, ni para los de abajo, no son referencia, no tienen ningún peso en la política venezolana, NINGUNO...

...En las condiciones actuales, solo organizaciones fuertes, muy fuertes (el enemigo a batir cada es más fuerte), numerosas, con una militancia preparada y comprometida no integrada en esta sociedad de consumo, insertada en las organizaciones populares, sindicales y otras, con los de abajo, sería capaz de estar presente,  para ser respetada, escuchada y poder incidir realmente en el devenir hacia otra sociedad más libre, más justa, el resto, es demagogia, retorica, autoengaño.  Desgraciadamente estamos muy lejos, pero muy lejos de tener organizaciones fuertes, más grave aún los anarquistas ni se lo plantean. Sin olvidar que sería necesaria una organización internacional del mismo nivel que solo será posible si existen esas organizaciones fuertes en los diferentes países.
Los anarquistas y las organizaciones de anarquistas son incapaces de darse cuenta que en la fragmentación que nos encontramos y en la disputa de patrimonialismos, de espacios en una estúpida competencia, con los egos, con las soberbias,……,vamos hacia atrás, aunque algunos vean luces en la lejanía y, si así fuese, no dejaría de ser testimonial en un mundo donde la riqueza aumenta y se concentra cada vez en menos manos, la pobreza aumenta y el asesinato de seres humanos por el hambre y otras necesidades es brutal e indignante y un largo etcétera muy lúgrube. Por tanto, a ver, si al menos vuelve algo de sensatez. LA RESPONSABILIDAD ES NUESTRA, DE LOS ANARQUISTAS, NO DE LOS DEMAS
En América Latina 2 de Mayo de 2014.
José María Olaizola.

Si para liberarse Argelia, por ejemplo, tuviera que haber esperado a una revolución en Francia, aún seguiría siendo una colonia, como nosotros aquí en Andalucía


Murió Seecholé: La abuela pilagá que reveló el secreto más secreto
Murió una de las mujeres que en 1947 sobrevivió a la “Masacre de Rincón Bomba”, en la que fueron asesinados por oficiales de la Gendarmería Nacional cientos de originarios pilagá,tras una verdadera cacería humana que duró veinte días. El recuerdo de Valeria Mapelman. Por Liliana Giambelluca. Foto: Georgina Barreiro.

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