Hoy es un día importante para hacerse preguntas. ¿Por qué los derechos de los trabajadores se han quedado en ascuas en los últimos cuatro años? ¿Qué ha pasado en los últimos 50 años en el mundo? ¿Dónde ha quedado el reparto equitativo o la cohesión social? ¿Es esta crisis económica un hecho aislado o es la consecuencia de una actitud voraz sin freno ni reglas? ¿Cómo han conquistado la soberanía los más ricos? Es un día oportuno para lanzarle todas las cuestiones a la Historia, a la espera de un rebote de lucidez.
Seis décadas después, Alemania vuelve a dominar Europa, y Estados Unidos ve cómo China amenaza su hegemonía. ¿Por qué un historiador del siglo XIX analiza los acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX e incluye, en este espectacular estudio de casi 1.300 páginas, la última hora de esta crisis económica? “Porque un historiador lo primero que tiene que hacer es estar abierto, y a mí me interesan muchas más cosas que el siglo XIX. Cuando empecé a escribir el libro, la enseñanza del mundo contemporáneo en la Universidad era escasísima y más bien pobre. Me pregunté qué había pasado para que lo que entonces prometía ser un futuro espléndido no haya cuajado”, cuenta a este periódico.