Comentar la coyuntura de la economía en estas horas nos lleva a considerar la presencia de funcionarios argentinos en el exterior, sea la asistencia y discurso de la presidente en la reunión de la ONU y sus encuentros con empresarios, aunque también con estudiantes; y los del titular de YPF y el ministro de planificación, todos en la búsqueda de inversores para la producción energética.
Por un lado se reconoce en las presentaciones realizadas en el exterior las opiniones de los principales referentes del oficialismo en la Argentina, y claro, también la réplica de la oposición (de derecha). Eso es lo que refleja la discusión mediática sobre lo acertado o no de las sucesivas intervenciones públicas de los protagonistas, principalmente de la Presidente. Pero también, más allá de lo discursivo, surge para nuestra consideración y propósito, llamar la atención sobre la preocupación central del gobierno por lograr inversores externos para dinamizar la economía local.
Pretendemos destacar que más allá del debate mediático sobre los discursos, lo que interesa son los acuerdos relativos a inversiones productivas, ya que estos definen mucho más el rumbo del país, que cualquier polémica.
No se trata de minimizar los debates discursivos con el FMI, o si los interrogantes estudiantiles en EEUU estaban pre organizados con fines políticos, situación muy probable por cierto; sino que intentamos resaltar que resulta más difundido el análisis de las conferencias presidenciales en Georgetown y Harvard, que las conversaciones sostenidas con la EXXON para avanzar en la producción de hidrocarburos no convencionales.
Este es en nuestra opinión un tema sustancial para el debate profundo en nuestro tiempo, ya se trata de una actividad de carácter extractiva que puede afectar seriamente a la población, especialmente por la tecnología a aplicar, la fractura hidráulica o fracking, lo que implicará usos de cuantiosas cantidades de tóxicos y agua.
En el mismo sentido, señalamos que más prensa tuvo la adecuada amonestación a la titular del FMI por su descalificada manera de criticar a la Argentina (por las insuficiencias en las estadísticas), que las consecuencias que surgen de los acuerdos logrados en China por Julio De Vido para la cooperación atómica entre ese país y Argentina. ¿Cuánto debate genera el desarrollo atómico como energía alternativa y cuánto la discusión sobre lo sostenido por la titular del FMI, o la intencionalidad de los encuentros con los estudiantes de universidades estadounidenses?
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