Solidaridad con los estudiantes porteños contra el ajuste macrista
Se oponen a cierre de turno noche
Estudiantes secundarios de escuelas porteñas continúan con las tomas de sus respectivos colegios, en rechazo de una reforma curricular impulsada por el Gobierno de la Ciudad, en medio de una polémica por la cantidad de colegios alcanzados por la medida de fuerza.
El Ministerio de Educación porteño sostuvo que son nueve los colegios afectados, mientras que voceros estudiantiles señalaron que al menos 16 escuelas se encuentran tomadas y que se pueden llegar a sumar más establecimientos.
Oficialmente, los colegios tomados son la técnica N° 6 "Fernando Fader", de Flores; la técnica N° 35 "Eduardo Latzina", de Monte Castro; la Media N° 7 "María Claudia Falcone", de Caballito; la técnica de Jardinería "Cristóbal María Hicken".
La nómina se completa con la Escuela de Cerámica, "Fernando Arranz", en Flores; la Escuela de Bellas Artes "Rogelio Yrurtia"; la Técnica 27; el Normal 8 y el Julio Cortázar.
"Se pretende hacer de Dibujo Técnico una materia cuatrimestral, se suprimieron horas de química orgánica e inorgánica, y se las quiere reemplazar por materias que poco tienen que ver con las escuelas industriales", afirmó Malena Fernández, presidenta del Centro de Estudiantes de la escuela técnica de jardinería "Cristóbal M. Hicken".
Además, la dirigente estudiantil explicó que "se cometieron barbaridades, como por ejemplo reducir la carga horaria de materias estratégicas para cualquier escuela técnica".
"Lo que intentó hacer (el jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri fue una libre interpretación de lo que le exige el Consejo Federal a todas las provincias", dijo.
Ayer, la cartera educativa porteña aclaró que la reforma curricular responde a un exigencia del Consejo Federal de Educación y desmintió que se analice cerrar los turnos noche de las escuelas técnicas de la ciudad.
Formalizan el decreto que habilita creación de ART sin fines de lucro
Opinan que la movilización CTA-CGT “debe ser inicio de un plan de lucha”
El paro nacional que la disidente Central de Trabajadores de la Argentina tiene convocado para el 11 de octubre, ante la falta de respuestas del gobierno, “debe ser motivo de discusión desde ahora, y en todas las instancias orgánicas de la organización, para iniciar la profundización de la lucha de todos los trabajadores ante nuestras reivindicaciones injustamente postergadas”, afirmó a AIM el secretario de Derechos Humanos de la filial Paraná de la CTA, Mauricio Castaldo.
Resurgimiento de la Doctrina de Seguridad Nacional y el masoquismo político
Asalariados de clase media: herederos del fordismo. Portadores de un mayor nivel educativo, alimentario y habitacional. Por su posición de clase intermedia está en mejores condiciones para reclamarle al estado beneficios de todo tipo.
No se siente clase sino ciudadano por excelencia. Se ve más como el justo medio de la sociedad que como un asalariado. Se cree superior a quien lo explota pero no lo confronta, salvo, ante el peligro de perderlo todo.Ambivalente en su relación con el mundo obrero y piquetero al que respeta pero teme descender. Dos o tres generaciones anteriores fueron pobres y pertenecientes a la clase obrera industrial y campesina.Clase tironeada por los valores capitalistas. Siente orgullo por ser un empleado o profesional que vende su técnica o conocimiento a la empresa. Y al mismo tiempo siente atracción por independizarse del yugo salarial. Fluctúa entre ser un expoliado o autoexplotarse. Vislumbra que está cada vez más cerca de ocupar los puestos que antes eran de la clase obrera industrial en la era del fordismo, a que ascender, socialmente, para convertirse en un burgués pequeño. Clase en declinación económica. Fuerte escollo para la reestructuración capitalista en curso.
Una porción de los sectores mas conscientes de la clase media salarial actúa en el colectivo asambleario.
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