- Roca
también parecía preocupado por la situación social y era laico y
progresista-
Este 11 de Octubre, y
ante la falta de respuestas del gobierno, la CTA convoca a un paro
nacional y a movilizaciones y cortes en todo el país para que los
reclamos se hagan sentir. Es fundamental debatir desde ahora, y en
todas las instancias orgánicas de Agmer y CTA, la profundización de
la lucha de todos los trabajadores ante nuestras reivindicaciones
injustamente postergadas.
Nadie puede dudar en
la necesaria unidad de acción frente al atraso salarial, al ajuste
por inflación, a la amenaza de ajustes inaceptables en nuestras
jubilaciones, al impuesto al trabajo asalariado que el gobierno
considera ganancia, a la situación de las obras sociales, a unas
asignaciones familiares que no son universales ni se generan
sacándole a los que realmente más tienen y más ganan, y a la
desigualdad y la exclusión que genera una matriz política
estructural inalterable desde los años ´70.
No hay lugar para
internismos ni especulaciones políticas en este contexto: sólo la
fuerza de los trabajadores movilizados y con diversas estrategias de
acción frenará el ajuste. Sólo la movilización consciente de los
trabajadores puede darle contenido y dirección al debate
político-social abierto en Argentina.
Las acciones de
protesta que hemos realizado deben ser parte de un plan de lucha
nacional y provincial que avance hasta conseguir todas las
respuestas. Si no, caemos en el oportunismo o en la acción
simbólica.
Es un hecho
importantísimo también que las bases de la CGT adhieran a la
movilización de CTA. La falta de debate político y de unidad en
la lucha de los trabajadores ha sido el factor más importante de los
fracasos, las frustraciones y los retrocesos de los derechos
populares en la historia argentina contemporánea.
Sólo afirmando
posiciones políticas claras de clase, los trabajadores podemos
evitar que los debates sobre los derechos civiles se contrapongan a
nuestros derechos sociales. No es muy progresista afirmar el justo
derecho al matrimonio igualitario o la reforma del Código Civil o el
voto a los 16 (y encima, voto parcial) por un lado, y a la par,
considerar ganancia al salario, decir que los docentes trabajan
cuatro horas, o que se puede comer con seis pesos, entre otras cosas,
como firmar acuerdos con Monsanto. Así, Cristina Kirchner se parece
más a Julio Argentino Roca que a Olof Palme. Roca también parecía
preocupado por la situación social y encargó el Informe Bialet
Massé que nunca leyó, después de haber encabezado un genocidio
funcional a un modelo oligárquico agroexportador dependiente, y
después de aparecer como muy progresista con el laicismo de la Ley
1420 y el matrimonio civil, entre otras cosas. Sólo la
irresponsabilidad política del gobierno puede terminar en un
neoroquismo –que algunos historiadores también consideraron
increíblemente “revolucionario”- y en una entrega del debate a
las otras fuerzas de derecha, por sus propias estrecheces, tozucedes
y contradicciones.
Sólo la fuerza
sindical y política de los trabajadores, evitará que comamos en
serio con seis pesos, que nos jubilemos a los 80 años o que nos
gobiernos otros parecidos o peores que nos dicen, en forma ridícula
e ignorante, “que no tenemos que ser ni Cuba ni Venezuela”.
Sólo la unidad en la
pluralidad de los trabajadores en lucha puede apuntalar una Unidad
Latinoamericana necesaria, histórica, progresista, popular,
democrática y emancipatoria.
Mauricio Castaldo
Sec.Gral AGMER María
Grande y
Sec.DDHH CTA Parana
19/9/2012
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