Creado en enero de 1984 para impulsar la reforma agraria en uno de los países con más desigualdades en el campo, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil cumple 25 años con logros a festejar, pero con crecientes divisiones internas y con menos apoyo popular y financiero a su lucha.
Según cálculos de la organización no gubernamental Cuentas Abiertas, la ayuda federal al MST cae a un ritmo de 25 por ciento anual desde 2004, y suma actualmente menos de 600 mil dólares, frente a los 12.5 millones de reales (unos 5.3 millones de dólares, al cambio actual) de hace cinco años.
Hasta esa pequeña ayuda está hoy en duda, ya que el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Gilmar Mendes, advirtió hace unos días que el gobierno no puede financiar a organizaciones que realizan acciones ilícitas
, como las ocupaciones de haciendas y edificios públicos comandadas por el MST.
No hay comentarios:
Publicar un comentario