viernes, 3 de enero de 2014

Gobiernos populares de Latinoamérica, ¿transición o reciclaje?

Notas a propósito del artículo de E. Gudynas, “La izquierda y el progresismo: la gran diferencia”



El texto de Gudynas intenta poner en blanco y negro los cambios políticos que vienen teniendo lugar en territorios de Nuestra América. En ese sentido, al iniciar el artículo afirma: “Uno de los mayores cambios políticos vividos en América Latina en los últimos veinte años fue el surgimiento y consolidación de los gobiernos de la nueva izquierda.” Nótese que el autor define a estos gobiernos latinoamericanos como “los gobiernos de la nueva izquierda”, sin embargo, de inmediato los subclasifica como “progresistas”, por considerarlos anclados “en la idea de progreso”. Sobre esta base, asegura, se marca una “divergencia” con “muchas de las ideas y sueños de la izquierda latinoamericana clásica.”Así, en el primer párrafo del texto, el autor emplea tres categorías políticas diferentes: nueva izquierda, progresismoizquierda clásica. Atribuye a ellas diferencias sustantivas en las miradas estratégicas, las propuestas y planes gubernamentales, y en las prácticas políticas concretas de los actores políticos que las encabezan. Sin embargo, no deja en claro qué entiende por “nueva izquierda”, ni por “izquierda clásica”. Tampoco define claramente que entiende por "progresismo" ni por "progreso".

Al principio parecería que, según el autor, la “nueva izquierda” es el “progresismo”, sin embargo, línea a línea, se ocupa de demostrar que los gobiernos que engloba indiferenciadamente al inicio como de la “nueva izquierda”, en realidad no lo son, puesto que solo llegan a ser “progresistas”. Aquí surgen interrogantes: ¿Por qué definirlos entonces como algo que inmediatamente se niega? Al parecer esto responde a la intención del autor de marcar una distancia sustantiva entre el período inicial de los gobiernos de la “nueva izquierda” en Latinoamérica, y el período actual, en el que –siempre siguiendo a Gudynas‑, estos han devenido en: “progresistas”, anclados en las viejas ideas de progreso y crecimiento económico, es decir, economicistas. De aquí se derivarían, a ojos del autor, políticas muy limitadas de estos gobiernos en relación con la perspectiva de cambio social, ancladas en exportación de materias primas, en estimulación del consumo, en planes de asistencia económica a los sectores desprotegidos, para lo cual apelan –fundamentalmente‑ a políticas extractivistas…
“El progresismo actual (…) no discute las esencias conceptuales del desarrollo”, afirma el autor. Esto supondría, en síntesis, que los gobiernos de la ex-nueva izquierda devenidos en progresistas, se atienen planamente a la antigua concepción economicista del desarrollo, contradiciendo y alejándose crecientemente de los procesos democratizadores originariamente impulsados desde abajo, con los movimientos sociales, y ahora frenados-negados desde arriba. Llegado a este punto el autor entra en una seguidilla de consideraciones que buscan reforzar sus objeciones a los que considera hoy son ex-gobiernos de la “nueva izquierda”. Con las generalizaciones secundariza o menosprecia los esfuerzos por construir instancias articuladoras regionales (ALBA, UNASUR, CELAC) y su significación política en este tiempo para los procesos de cambio que pugnan por profundizase y enraizarse en cada país.

La transición en la nueva realidad global y continental
Un debate postergado pero imprescindible

El articulo mencionado resulta una provocación interesante, porque –aunque su autor no se lo proponga‑ con sus reclamos e imputaciones, pone al descubierto la necesidad de abrir debates acerca de la transición hacia la nueva sociedad, acerca de sus contenidos, sus tareas, sus significados, sus actores centrales, sus alcances, su horizonte histórico… en las condiciones actuales de Latinoamérica, en el actual sistema mundo y tiempo histórico que vivimos...

Rebelión - 3/1 - Leer Completo


Presentación del taller "La economía en el escenario político pos-electoral"


Organizado por el colectivo Economistas de Izquierda (EDI), el 30 de noviembre se llevó a cabo el taller "La economía en el escenario político pos-electoral". Los temas centrales, sobre los que versaron las distintas ponencias, fueron el diagnóstico de la situación actual, las perspectivas para el 2015 y las propuestas desde la izquierda. En sucesivas entregas, publicaremos en ANRed los análisis que los distintos participantes presentaron en la jornada. Aquí, la introducción.





De palos, yerbas y otros mates
"Se calcula en un 80% el trabajo no registrado, en negro, en la cosecha de yerba, implicando una estafa al fisco por evasión de impuestos de 54 millones de pesos, que se ahorran las grandes empresas del sector gracias a latercerización de la actividad con la figura del contratista. El contratista es el intermediario directo entre las empresas, los colonos o las cooperativas, y los tareferos." Nota de análisis sobre el devenir de la industria yerbatera en Argentina. Por Julián Serpa, para ANRed-Leer




Salió El Trabajador número 5, órgano del CCUR (CS e Interdistrital)
Por Prensa de Convergencia Socialista

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