miércoles, 6 de marzo de 2013

Hugo Chávez o el testimonio de una batalla inconclusa


En ésta hora, recordamos con respeto a ese líder popular que 
escuchó los reclamos de aquel Agmer Rojo y Negro y del
Foro Artiguista Entrerriano y no quiso ser cómplice de
ninguna farsa política.


Por: Miguel Mazzeo (*).-Hugo Chávez está bienaventuradamente muerto para el imperialismo y sus animales dóciles desparramados por todo el orbe, esos mismos que ya habían escrito su muerte en 2002, esos que nunca se cansaron de prodigarle insultos y odio de clase en sus versiones más descarnadas.
Chávez, testimonio de una batalla inconclusa.
El comandante Hugo Chávez está desoladoramente muerto para el pueblo pobre, para los oprimidos, los luchadores, los soñadores, de Venezuela y Nuestra América. El desamparo se puede leer en sus rostros, en sus ojos empozados de tristeza.
Sus ampulosidades verbales, sus contradicciones, sus transacciones (algunas inevitables para quien ejercía el gobierno de un Estado periférico en este contexto histórico), las coexistencias pactadas que toleró, los funcionarios y figuras indefendibles que buscaron anular toda praxis antisistémica de los y las de abajo y que él, en ocasiones, arropó equívocamente, no deberían ocultarnos las porciones de Chávez más nuestras: los puntos de fisura en la dominación que él hizo posible, los ejercicios de des-alienación y las experiencias de contra-hegemonía que alentó (directa o indirectamente), las porciones de patria que puso a disposición de hombres y mujeres del pueblo que nunca habían tenido patria, el “nosotros” libertario que ayudó a fundar con cascadas de palabras y de acciones, su histórica contribución a la diversificación y enriquecimiento del campo popular en Venezuela y en Nuestra América.
En síntesis: el campo de posibilidades políticas que desbrozó para los y las de abajo, el proceso popular constituyente que supo inaugurar, las posiciones que ayudó a conquistar para los y las que luchan por la justicia y la dignidad en cualquier rincón del planeta. Algo que jamás le han reconocido los y las que se jactan de su inmunidad a las pasiones plebeyas, los y las que se detienen al borde la vida para conservar la fidelidad a algún pensamiento estático y cosificante o a los modelos pulcros como un teorema.
Por supuesto, estos aspectos son ignorados también por quienes entienden y practican el chavismo –dentro y fuera de Venezuela– como un camino apto para conservar los pilares del antiguo régimen,   un camino que tapizan con retóricas inflamadas pero invariablemente negadoras de la lucha de clases. Se trata de aspectos sistemáticamente obviados por quienes ven en el chavismo una trinchera para conservar e incrementar sus privilegios; por quienes quieren hacer pasar lo contradictorio por lo distinto; por quienes quieren ocultar los actos de entrega y dominación con una boina roja, con retórica y épica revolucionaria; por quienes defienden nacionalizaciones a medias y desde arriba y un anticapitalismo en cuenta gotas y en los márgenes del sistema.
Empoderamiento y democratización desde abajo versus cooptación  y clientelismo.
Revitalización insurgente versus delegación y mediación estatista.
Socialismo de Nuestra América versus “posneoliberalismo” y perpetuación del capital globalizado bajo sistemas más o menos progresistas.

Así de paradójica continua la historia de Venezuela. Así de inconcluso permanece este proceso histórico. Así de indefinido lo deja Chávez. Pero… ¿Por cuánto tiempo? No hace falta ejercer el  oficio de los augures para percibir que las tendencias libertarias, revolucionarias, antiimperialistas, anticapitalistas (y defensoras del poder popular como camino y meta), no podrán convivir por mucho tiempo con el proyecto del imperio y las clases dominantes, un proyecto que, en lo sustancial, no es antagónico con el de la “boli-burguesía” o la “burocracia bolivariana”, un proyecto extractivista y rentista, (o neo-desarrollista, en el mejor de los casos).
Miguel Mazzeo - AIM - Leer Completo



¡Seamos como Chávez carajo! ¡Chávez es Socialismo o Nada!
x Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora
Hay que derrotar el defensismo y salir en ofensiva resuelta e ininterrumpida a propinarles otra derrota estratégica al enemigo nacional y al enemigo de clases

...A nuestro Pueblo Pobre un abrazo lleno de dolor y de esperanza. La convocatoria a crear, fortalecer y desarrollar el Poder Popular Socialista profundizando y radicalizando democráticamente la revolución Bolivariana. A impulsar con más energía, con más decisión el Plan de la Patria 2013-2019 que dejó como misión nuestro Comandante en Jefe. A derrumbar el viejo estado oligárquico burgués y construir el nuevo estado comunal, con el pueblo pobre como sujeto y actor protagónico y participativo, a consolidar la unidad Pueblo-Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a cambiar radicalmente las relaciones de producción liberando al trabajo del capital, dejando atrás el dañino rentismo petrolero para construir una economía productiva y soberana.
El camino que debemos transitar para construir el socialismo en nuestra Patria es aún largo y estará sometido al acecho y al ataque inclemente del imperio norteamericano y de la contrarrevolución cipaya. Se nos vienen duros días de batalla, que comenzaron desde hace mucho y la carencia del conductor de revoluciones se hará sentir. Sin embargo, con su ejemplo vivo, colectivamente y en unidad saldremos victoriosos...






...En lo sucesivo

El pueblo venezolano no es el mismo que el de la Cuarta República. Está más politizado y organizado. Es consciente de lo mucho que ha ganado en los últimos años y, por tanto, de lo que puede perder. El neoliberalismo y sus paladines ya no son el centro político, éste se ha desplazado notoriamente a la izquierda. Los ejes sobre los que pivota la agenda pública ya no son los mismos, muestra de ello es que hasta el candidato de la oposición, un hijo de papá con un pasado derechista patente, tuvo que lucir de socialdemócrata para la ocasión y compararse con Lula para aspirar siquiera a no hacer el ridículo en las urnas.
Los mejores cuadros del proceso bolivariano se encuentran entre toda esa fuerza de los de abajo que ha contribuido a desencadenar, su mayor activo es ese pueblo mestizo, rebelde, creador, que se expresa multitudinariamente, por dentro y por fuerza de las estructuras "chavistas", en la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, en las barriadas populares, en la comunicación alternativa, en los sindicatos clasistas, en el pueblo en armas, en la lucha por el espacio público, por el excedente petrolero, por la soberanía nacional, por la cultura, por el agua, por la tierra, por la salud, por la vida digna y el Poder Popular. Con o sin Chávez seguirán adelante, porque la lucha del pueblo venezolano no comenzó ni terminará con su desaparición física...

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