viernes, 24 de julio de 2009

El gobernador que dejó de ser kirchnerista

A dos semanas de la convocatoria presidencial al diálogo político y social, está visto que la receta frente a los problemas tras la derrota electoral del Gobierno no ha sido otra que más kirchnerismo.

El diálogo quedó casi vacío de contenido luego de que el ministro de Economía anunciara las menos que cosméticas modificaciones en el Indec y de que el titular de la cartera de Justicia desestimara reformas para el Consejo de la Magistratura.

Los Kirchner están convencidos de que el traspié electoral obedeció a problemas de comunicación. La conformación de un gabinete de ministros en el que abundan los voceros (Aníbal Fernández, Amado Boudou, Julio Alak) da cuenta de esa percepción. Es común echarle la culpa a la comunicación cuando no se quiere profundizar en las causas reales de un fracaso.

La Nación-Leer

No hay comentarios: