miércoles, 29 de julio de 2009

La Justicia Social y las respuestas de las Instituciones Estatales ante la pobreza

    Las docenas de personas que estaban manifestándose pacíficamente en las instalaciones de la CAFESG, encerradas muy democráticamente por el Director de dicha institución Sr Ballay, Hugo fueron desalojadas hoy 28 de julio por una orden judicial.

    Breve descripción de lo sucedido

    En la noche del 27 el fiscal de turno Sr Arabí y el médico policial Sr Cuneo, de manera intimatoria y sometiendo con métodos de disuasión perversa recordando otras épocas, exigieron a las 12 personas análisis de sangre y presión arterial (aduciendo control rutinario), foto de frente y perfil, toma de huellas digitales, preguntas sobre familiares directos e indirectos, indagación sobre tatuajes, cicatrices, antecedentes, etc.

    Vale aclarar que el trato dado por parte de la justicia a las personas que peticionaban en la CAFESG, es una forma de represión indirecta. Ya que frente a la negación mínima de los medios y condiciones de vida (vale decir la privación del trabajo, la privación de los derechos a la vivienda, la salud, la educación, la alimentación, la restricción de la organización social y laboral autónoma, la censura y deformación de la información; la manipulación sistemática de la información, la constricción o pérdida del derecho a la justicia, la pérdida total o parcial de la libre expresión individual y colectiva, sea por una pseudo-legalidad o por la autocensura generada por el temor generalizado) la persona sufre una distorsión emocional. Estas necesidades insatisfechas se convierten así en resorte para el poder.

    Cabe reflexionar que: “El miedo es una reacción afectiva normal, de defensa ante el peligro; sin embargo, cuando es vivido en forma permanente y sostenida, quiebra la seguridad emocional de la persona, produciéndole un desgaste afectivo y físico importante, e inhabilita para su desenvolvimiento libre y productivo. El amedrentamiento, que es infundir miedo, consiste en refrescar la memoria de lo terrible ya vivido, o lograr la proyección social del miedo en base a la identificación de sectores sociales con el terror particular que sufren algunas personas elegidas cuidadosamente en razón de sus pertenencias e identidades. El miedo, el amedrentamiento y otros recursos de disciplinamiento social, son dañinos en la medida que coartan la libertad, el crecimiento y realización del hombre en plenitud, ya sea en un plano individual o colectivo. Frustran, en definitiva muchas de las diversas categorías de necesidades de las personas…” Es por esta vía que viene accionando el Estado, judicializando la protesta y el reclamo de los sectores más vulnerables.

    El análisis que se puede hacer en el día de hoy es nefasto, dejando en evidencia que el gobierno no presenta políticas que respondan y resuelvan de manera inmediata con la gente movilizada.

    Nuevamente se verifica que el gobierno ante los reclamos genuinos, contesta con la judicialización del problema social. Es más fácil presentar una denuncia penal, por parte titular de la Comisión Administradora de Fondos de Salto Grande, el funcionariado y el juez interviniente Sr Marcelo Garay, por invadir un pasillo o galería, que tomar carta en el asunto.

Es interesante observar como la institucionalidad actúa frente a fenómenos como la miseria.

Es así que CAFESG, como parte de esa institucionalidad, mostró verdaderamente su naturaleza puesta al desnudo por su máximo responsable. La declamada palanca para el desarrollo de la región y para la mejora de la vida de los entrerrianos y particularmente para los habitantes de esta ciudad es una caja financiera para unos pocos, lo que la mayoría de los concordiense a baja voz saben, cuyos responsables no solo carecen de la tan pregonada sensibilidad social sino que carece de la mas mínima consideración democrática, en sus representantes más importante.

Desde la AGMER Concordia, nos sentimos indignados y por tanto queremos expresar principalmente al señor gobernador, funcionarios y jueces que no van a poder tapar más el producto de sus acciones: la pobreza y la marginalización de bastas franjas de nuestra población.

¡El Hambre y la desocupación es un crimen!

¡Reglamentación ya del artículo 24!

Agmer Seccional Concordia

Secretarías: DDHH; Organización; Acción Social y equipo de trabajo.

No hay comentarios: