Cientos de miles de empleados del sector público británico, que incluye a docentes, funcionarios aduaneros y de la justicia participaron hoy una huelga para rechazar el polémico proyecto de reforma del sistema de pensiones del Ejecutivo, que consideran “abusivo e injusto”. Alrededor del 40 por ciento de los colegios estatales de Inglaterra y Gales cerraron sus puertas a modo total o parcial en apoyo del paro.
El primer ministro, David Cameron, pretende elevar la edad de jubilación de los funcionarios más allá de los 60 años, alegando que el sistema actual de pensiones es insostenible con el aumento de la expectativa de vida de la población y ante la difícil coyuntura económica.
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