A media cuadra de la Plaza Murillo, en La Paz, está la Cancillería de Bolivia, que dirige David Choquehuanca, representante de la posición indígena-originaria del proceso de cambio en el país. En el segundo piso tiene su despacho Fernando Huanacuni, un iripiri (guía) de la comunidad Sariri. Es difícil quedar indiferente cuando habla de la cosmovisión comunitaria de la vida, la relación con la naturaleza y la necesidad de volver al sumaqamaña (vivir bien). Incluso, su polémica frase “para otros el horizonte es el socialismo, para nosotros es lo comunitario”, no suena chocante.
–La toma de mando del presidente Morales enterró los símbolos del Estado liberal-colonial...
–Tratamos de explicarles el proceso a quienes están del otro lado: las oligarquías, los terratenientes, pero ellos no buscan explicaciones. No les conviene. Nos esforzamos en generar puntos de encuentro, pero comprender tampoco está en su horizonte, sólo desbaratar, hacer retroceder el proceso de cambio. Es una nueva etapa: ellos han sido derrotados políticamente, lo que no implica que estén vencidos.
Crítica-12/2-Leer
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