Carta de familiares del general Licandro |
El 30 de marzo, después de una muy larga enfermedad, murió nuestro querido "tío Toto", el general Víctor Manuel Licandro. Desgraciadamente, además del dolor inmenso de perder a quien fuera el centro de referencia y el factor de cohesión afectivo más cálido de nuestra familia, pareciera como si con él hubiéramos perdido, también, a uno de los últimos hombres que asumieron, en el Frente Amplio, un compromiso político transparente y sin dobleces. Esta impresión ha sido reforzada por las palabras del presidente José Mujica en su audición del 31 de marzo en M24.
Los que firmamos esta carta pensamos que las referencias y la utilización hechas por el presidente de la República de su figura implican en grado sumo la práctica de una hipocresía del juego político tradicional que es diametralmente opuesta y enemiga de la postura que como hombre y como militante caracterizó al general Licandro.
Para empezar, Mujica recordó a Licandro como a un "Quijote militar", una imagen retórica que no necesitamos analizar aquí para entender que, en lenguaje político vulgar, denomina al idealista que lucha contra molinos de viento, es decir al hombre honesto y bien intencionado que se maneja, sin embargo, en esferas más bien utópicas.
La crisis general del sistema y la ruptura de los espejos del poder
Una de las frases más famosas de Henry Ford[1], da buena cuenta de la enorme importancia que desde los núcleos de poder se atribuye a la ignorancia de las mayorías para mantener el orden establecido: “Es bueno que la gente no conozca el sistema bancario y monetario; si no, habría una revolución mañana por la mañana”.
El control de la información implica, no sólo impedir el acceso a datos objetivos, sino la producción selectiva de mensajes, modelos, y en definitiva, de ideología, tendente a conformar visiones del mundo y del individuo que favorezcan la reproducción del sistema de dominación. El control casi absoluto de los medios de comunicación por parte de la burguesía – como al que ahora asistimos - es clave en este proceso.
Ocultar la información básica acerca del funcionamiento del sistema es necesario pero no suficiente para bloquear el complejo proceso de toma de conciencia. La conformación de la identidad no se realiza en un laboratorio, sino en el marco de la lucha de clases. Es un proceso genuinamente dialéctico, de retroalimentación, en la medida en la que el ser consciente tiene capacidad para transformar su realidad, incluidas las fuentes de información, y él mismo es modificado en su desarrollo.
País Vasco:
ABERRI EGUNA
Etxaide aboga por un nuevo movimiento independentista que "lidere el debate sobre el futuro de Euskal Herria"
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, cree necesario un "nuevo" movimiento independentista capaz de "liderar e impulsar" un debate sobre "el futuro de Euskal Herria".
ETA sitúa el Aberri Eguna en los parámetros del proceso democrático
ETA avisa de que el camino a la
independencia
será "largo, difícil y duro"
Fundamentos de una estrategia eco socialista
No es que la naturaleza esté en crisis, sino que lo que está en crisis es una relación históricamente dada entre la humanidad y el medioambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario