sábado, 29 de junio de 2013

(Chile) Asamblea de movilizados: los estudiantes que quieren unirse a los trabajadores desde las bases


Una crónica desde la toma de la Casa Central de la Universidad de Chile da cuenta de las alianzas entre trabajadores y estudiantes:
 Es 18 de junio y en el salón de honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, tomada por sus estudiantes hace tres semanas, alrededor de 200 estudiantes provenientes de diversas universidades y colegios, y algunos dirigentes sindicales, realizan la tercera “asamblea de movilizados”, una instancia que busca “coordinar desde las bases a estudiantes y ahora a trabajadores”, según nos comenta Dauno Tótoro, miembro de la Secretaría de Unidad Obrero-Estudiantil (SECOE) de la Coordinadora de Estudiantes de Filosofía y Humanidades y militante de la Agrupación Combativa y Revolucionaria.  
La toma de la Casa Central de la Universidad de Chile, luego del brutal desalojo del pasado 13 de junio, ha pasado a estar en el centro de las preocupaciones del Gobierno, los diputados, los rectores universitarios y el alto mando de Carabineros. En este espacio, “de las tres sesiones de la asamblea, se han realizado dos”, comenta Dauno. “El próximo lunes 24 sesionaremos en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, tomada por sus estudiantes (…) Este año 2013 se abre una nueva perspectiva de movilizaciones nacionales por la educación gratuita y las demandas estudiantiles, pues se ha venido desarrollando un proceso de tomas de liceos y universidades, paralizaciones indefinidas, marchas masivas y enfrentamientos con la represión, que poco a poco comienzan a fortalecer la organización y movilización de los estudiantes, retomando los métodos de lucha que utilizamos el año 2011. Pero esta vez es diferente, ya que se abre la posibilidad de la entrada de sectores de la clase trabajadora a la escena. Esto lo vimos con las diversas huelgas se subcontratistas en Santiago, tanto de servicios como del sector público, con la enorme lucha de los trabajadores portuarios, de los contratistas del cobre y de las forestales. Es por eso que en la asamblea del pasado 18 de junio –señala Dauno- se resolvió crear una Comisión de Unidad Obrero-Estudiantil para invitar a trabajadores y dirigentes sindicales a una próxima asamblea, de tal manera de preparar ofensivamente la jornada de los portuarios convocada para el 26 de junio y el paro convocado por la CUT para el 11 de julio.”

Argentina:








La presidenta Dilma Rousseff tomó la iniciativa política al convocar el lunes 25, ante los 27 gobernadores y los 26 alcaldes de las capitales estatales, cinco pactos a favor de Brasil: responsabilidad fiscal, reforma política, salud, transporte público y educación. Propuso un plebiscito popular que autorice la convocatoria de una asamblea constituyente para encauzar la reforma política, que es el punto más polémico y más resistido por las instituciones. Aunque al día siguiente debió dar marcha atrás respecto de la constituyente, mantuvo la iniciativa, ya que las reformas se pueden encauzar por la vía parlamentaria.
El tiempo dirá si las reformas llegan a concretarse y, sobre todo, si alcanzan para colmar las expectativas de la población, molesta en particular por la corrupción y la desigualdad, viejos problemas brasileños que no han disminuido en la década que lleva gobernando el Partido de los Trabajadores. Por el momento, hay dos cosas que parecen evidentes: las instituciones siguen a la defensiva, pese a las iniciativas tomadas por la presidenta, y la calle sigue siendo el lugar elegido por buena parte de los jóvenes para hacerse escuchar.
Asustado por la persistencia de las movilizaciones, el Congreso archivó la propuesta de enmienda constitucional 37 (por 430 votos contra nueve), que promovía una reforma constitucional para retirar al Ministerio Público la posibilidad de realizar investigaciones criminales, que sólo podría hacer la policía, en un país donde sólo 11 por ciento de los crímenes comunes y 8 por ciento de los homicidios son resueltos. La propuesta de enmienda constitucional 37 levantó una oleada de protestas bajo el lema Brasil contra la impunidad. El mismo día la Cámara aprobó un proyecto que destina 75 por ciento de las regalías del petróleo a la educación y 25 por ciento a la salud. Hasta el momento se había registrado un pesado tironeo entre los diferentes estados para hacerse con las ganancias de una de las más prometedoras fuentes de ingresos del Estado, pero la calle logró convencerlos.
Las manifestaciones siguen y seguirán durante un tiempo. Pero empiezan a notarse cambios y diferenciaciones. En Sao Paulo el Movimiento Pase Libre (MPL) decidió marchar en las periferias urbanas, mientras grupos como Mudança Já (Cambios Ya), que no aceptan partidos y sólo hablan de la corrupción, tienden a concentrarse en el centro –enclave de las clases medias–, como analiza el sociólogo Rudá Ricci...

Rebelión - Leer

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