Ante la visita de la Presidenta de la República, quién llega a Entre Ríos para participar de la conmemoración de los 200 años de la ciudad de Paraná, los trabajadores de la educación realizamos el siguiente petitorio público al gobierno nacional, que es una expresión más de los reclamos que los trabajadores, las organizaciones gremiales y los movimientos sociales vienen realizando a niveles provincial y nacional.
-Necesitamos una reapertura de la discusión salarial y un aumento en todos los ingresos de los trabajadores que ponga el salario a niveles actuales de la canasta familiar real y completa. A la par de los aumentos, necesitamos controles reales antimonopólicos de los precios –para evitar que las especulaciones inflacionarias y el ajuste devoren los aumentos mínimos conquistados- y la eliminación de los impuestos a los salarios mal entendidos como ganancias, tanto de trabajadores activos como jubilados. Ganancias hay que cobrarles a los grandes capitales privados, y en ese sentido, los trabajadores estamos dispuestos a discutir democráticamente un nuevo régimen tributario progresivo y una reapropiación pública, popular y sustentable, de los principales medios de producción de la riqueza a nivel federal.
-Necesitamos garantizar los derechos jubilatorios presentes y futuros, el respeto a nuestra Ley 8732, el fin de los ajustes “armonizatorios” y el 82% móvil para todos los trabajadores jubilados. No puede ser que mientras se gastan fortunas en propaganda oficial innecesaria, o en artistas que “hacen precio cobrando millones”, los trabajadores, los jóvenes y los jubilados tengan que batallar incansablemente para conquistar derechos y oportunidades en cuentagotas. Sra Presidenta, sres funcionarios de los gobiernos nacional y provincial: aquí también queremos, como quieren nuestros hermanos de Brasil, que un docente, un estudiante, un trabajador, un jubilado, tengan las mismas oportunidades que un diputado, un futbolista o un artista como Fito Paez. Y aquí también venimos reclamando un control serio a lo que supuestamente se gasta en las publicitadas y nunca bien terminadas obras públicas.
-Necesitamos un blanqueo de todas las sumas y salarios “en negro”. El Fondo de Incentivo Docente, por ejemplo, debe pasar a ser un Adicional Federal al Básico. Reclamamos también, la devolución de todas las sumas descontadas ilegalmente por días de huelga: hace pocos días, hubo una devolución de los descuentos en la Provincia de BsAs, y entendemos que en una república que se pretende federal, BsAs no puede ser la excepción. Y mucho menos, en el año del Bicentenario del proyecto federal artiguista.
-Planteamos la universalización, y la actualización sin tope de las asignaciones familiares. Además, planteamos un control permanente –no periódico- y responsable de la asignación por hijo, tarea que, por lo demás no debe ser realizada por las escuelas, si no –tal vez- por los municipios en coordinación con las entidades educativas, evaluando y estimulando positivamente el rendimiento escolar de nuestros gurises.
-Necesitamos discutir política y gremialmente nuevas políticas económicas, sociales, educativas, culturales, productivas y sustentables que nos permitan superar las contradicciones, injusticias y tragedias cotidianas que estamos viviendo: el 50% de deserción que tenemos en la educación secundaria no se soluciona con propagandas entre los partidos de fútbol ni con recitales millonarios de rock o de música popular. Necesitamos generar trabajo digno para las familias, buenas becas para todos los alumnos y oportunidades reales, reconociendo que la escuela pública sola no puede transformar una realidad estructuralmente injusta, ni tampoco avanzará mucho pensada sólo como una política de acción social, funcional y periférica. Necesitamos revertir con políticas serias los alarmantes indicadores públicos que muestran un avance de la privatización y segmentación de la educación. En Brasil, ante la extraordinaria movilización popular, el gobierno ha respondido y anunció que el 100% del dinero del petróleo irá para la educación pública. En Argentina, necesitamos discutir una devolución federal de fondos a las provincias para elevar la inversión en desarrollo social.
-Exigimos la suspensión del avance de los “controles y acreditaciones” de la CONEAU -Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria- sobre nuestras carreras y sobre nuestra universidad pública. Reclamamos la derogación de la LES, la Ley de Educación Superior, que da marco político a la Coneau, y que devalúa y pone en peligro nuestros títulos y nuestras carreras. Reafirmamos la autonomía universitaria y el federalismo auténtico, la soberanía pedagógica y cultural y la descolonización del conocimiento y de las prácticas, para una educación crítica, reflexiva, creadora y transformadora al servicio de la emancipación del pueblo y no de los intereses de los grupos hegemónicos.
-Reclamamos que la tierra sea para el que la trabaje y la cuide. Exigimos el fin del envenenamiento con agrotóxicos a las escuelas, a los centros de salud y a los pueblos. Proponemos transitar otro modelo de producción, sustentable, ambiental, alimentaria y socialmente, tal como se viene reclamando y desarrollando ya en franjas periurbanas de territorios vecinos. Necesitamos superar esta economía política extractivista y dependiente que no tiene futuro para los trabajadores y los pueblos. Reclamamos también una política de no innovar y no permitir el avance del saqueo de nuestros bienes comunes con métodos destructivos como el del fracking, de fractura hidráulica. Asimismo, planteamos suspender todo acuerdo y todo avance del capital concentrado transnacional en Entre Ríos y en Argentina. Para nosotros, Patria no es sólo un discurso, un acto simbólico, un show pago o un feriado. Planteamos también, junto a las organizaciones de los trabajadores y del pueblo, una consulta popular sobre la usura –también extractiva, limitante y excluyente- de la deuda externa ilegítima y fraudulenta, y sobre los bienes comunes, ya que la verdadera democracia que necesitamos consolidar en ésta nueva época histórica es la democracia participativa, popular, protagónica y directa.
-En una república que se pretende democrática, no puede haber presos por luchar, ni en Bariloche, ni en Las Heras, ni en ningún lugar. Ni tampoco impunidad para los que han atacado y atacan o atropellan los derechos de los trabajadores, de los pueblos nativos originarios, de los usuarios de los trenes y servicios públicos, de los que sufren las inundaciones, o de los que esclavizan y viven de la trata de personas.
-Sra Presidenta, sres funcionarios: ni Tomás de Rocamora, ni José Artigas ni ninguno de los que luchó por una Entre Ríos digna, justa y fuerte, y por la solidaridad federal, aceptaría las contradicciones e injusticias presentes. Necesitamos respuestas concretas para los trabajadores y el pueblo: la gran movilización en Brasil nos muestra, más que nunca, que los discursos progresistas deben acompañarse con políticas activas y estratégicas a favor de los derechos populares, y con respeto a los reclamos sociales. Por lo demás, hacer algún discurso latinoamericanista y gobernar administrando el ajuste capitalista, el saqueo, la contaminación y la dependencia, es dañar y desgastar ese espíritu de unidad continental, haciéndole un flaco favor a la necesaria unidad estratégica de nuestros pueblos.
De nosotros depende, darnos un debate y una acción política, social, pedagógica y cultural para las próximas elecciones, o para las próximas generaciones.
AGMER MARÍA GRANDE – FILIAL JOSÉ LUIS TOSCANI
24/6/2013
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