Por si esto no fuera ya demasiado, Israel tiene sus tanques a las puertas de Gaza, dispuesto a arrasar con lo que queda. ¿Qué sobrevendrá entonces? Ésta es
El Estado de Israel es una certera operación de política imperialista, puesta en marcha incluso antes de 1947, que le costó la vida y la cultura y la dignidad a un pueblo entero: despojo, masacres, hambre, condiciones de vida infrahumanas. Una historia de sometimiento y de liquidación, es decir: de genocidio, a manos del Estado de Israel, engendro predilecto de los Estados Unidos (el primordial Estado genocida mundial), sostenido en buena medida por la ignorancia fabricada por la tergiversación de la historia y la política.
Israel es una de las principales potencias armamentistas y poseedor de armamento nuclear en gran esacala, un Estado al que se le ha reclamado hasta el hartazgo, sin respuesta real ni humanitaria alguna, el cese del genocidio palestino y de la agresión territorial (invasión constante de territorios).
La realidad palestina no es un símbolo, es la verdad concreta que lleva la firma histórica, política y económica de la alianza entre el sionismo y el imperialismo: una de las expresiones más bárbaras del capitalismo contemporáneo.
Desde hace décadas muchos judíos han acusado a los sionistas de cometer crímenes aberrantes y de ser, en definitiva, una clase de racistas no muy distinta a los nazis: un nazionismo. Las masacres de civiles a mano de uno de los estados belicistas más mortíferos del planeta, los bloqueos y el Muro asesino, han sido condenados ya por todas las personas de bien del mundo (incluidos judíos de adentro y de afuera). Pero nada de esto alcanza.
¿Qué debe hacer un pueblo ocupado, expoliado en número de millones (tanto de seres como de kilómetros de territorio) desde 1948? ¿Qué deben hacer los palestinos, tratados como seres de última categoría en su propia tierra, despojados de sus poblaciones, de sus viviendas e incluso hasta del agua y los medios elementales de subsistencia?
¿Qué debe hacer un pueblo víctima del intento de "solución final" por parte de las mayores potencias armadas del planeta que, en una de las operaciones más hipócritas, cínicas y desvergonzadas de la historia, pretenden llevarlo a la aniquilación?
Lo que evidentemente le sobra a los palestinos es dignidad, valor y voluntad de no sucumbir.
Y si a los trabajadores judíos y árabes esta "guerra" imperialista (en verdad: ocupación y genocidio) no les conviene (ya que al imperialismo norteamericano y a Israel sí, y sobre todo a los productores de armamentos, entre los cuales se encuentran en primer lugar los capitales sionistas), pues ¡deben ponerse firmemente del lado de los palestinos! (como ya lo han hecho muchos judíos con dignidad). Así de simple. Porque al enemigo lo tienen adentro, y se llama: capitalistas y sionistas. La resistencia es contra ellos, y la resistencia armada es hoy uno de los recursos: pero sin la auténtica y concreta solidaridad (material y política) popular e internacional, el gigante armamentista lleva las de ganar.
El Estado sionista de Israel debe dejar de ser tal para que los trabajadores de Palestina y Medio Oriente, árabes y judíos, puedan encontrar los caminos para una convivencia que no incluya a los capitalistas (de uno y otro lado), a los sionistas y a los imperialistas. Pero esto no es una "receta" ni una "recomendación". Es una lucha concreta.
¿Cuál es, entonces, la solución? Apoyar material, física e integralmente la lucha del pueblo palestino, no sólo declarativamente. Es decir: ser palestino, "todos somos palestinos".
En verdad por este camino se podría llegar a la auténtica solución a este conflicto. Tomar partido y, con todo el respeto necesario y profundo, hacer de la causa palestina nuestra causa, la causa de las personas dignas de todo el planeta, para que los intereses criminales y genocidas se queden cada vez más solos. Si no, jamás se podrá poner fin a
(29 diciembre 2008)
Alberto a. Arias
(poeta, editor de Signos del Topo)
// leer también en: www.signosdeltopo.com.ar/todos-somos-palestinos.htm
URGE UNA INTIFADA MUNDIAL CONTRA LOS GOBIERNOS DE EEUU E ISRAEL
Pedro Echeverría V.
1. Las bombas del ejército asesino de Israel, que comenzaron a arrojarse de manera criminal desde el pasado sábado 27, están a punto de arrazar y desaparecer al pueblo palestino de Gaza. Los gobiernos cómplices guardan silencio, la ONU y el Papa protestan tímidamente y los pueblos del mundo ni se enteran. Otra guerra más, de las decenas de miles, que el imperio estadounidense e israelí han impuesto en el mundo. Si tampoco en esta ocasión aparece la respuesta, y el mundo sólo se dedica a protestar para desahogarse, entonces una vez más demostraremos, junto al pueblo, que seguimos jodidos.
2. Basta con leer estas líneas publicadas en la prensa. “La ofensiva militar israelí contra Hamas en la Franja de Gaza, que ya ha causado más de 360 muertos, está sólo en su "primera fase" y podría durar semanas, advirtió este martes Israel, mientras sus tropas terrestres ya estaban listas para intervenir en el territorio palestino. Las operaciones aéreas y marítimas del ejército israelí contra el movimiento islamista en Gaza constituyen "la primera fase entre varias ya aprobadas por el gabinete de seguridad", afirmó el primer ministro israelí, Ehud Olmert, durante una reunión con el presidente, Shimon Peres”.
3. Frente a mí he reunido cuatro mapas de la región que ilustran las ocupaciones de territorio que los gobiernos de Israel han realizado a través de los años. El mapa de 1947 donde se puede ver el Plan de división propuesto por la ONU en la que Gaza es un estado árabe; el mapa de 1848/1967 que muestra cambios a partir de territorios conquistados por Israel; Gaza es territorio de administració
4. En todas las guerras los EEUU antes de bombardear o invadir busca dividir a los pueblos o países de la región. Entre los pueblos árabes y musulmanes ha construido grietas y confrontaciones para evitar que se unifiquen contra el enemigo común. ¡Cuánto daríamos para que todos emprendan la batalla contra ese poderoso enemigo histórico de los pueblos que son los guerreristas yanquis!, pero parece imposible. Los afganos, iraquíes, sirios, turcos, etcétera, en vez de unificarse se confrontan por intereses nacionales. Los EEUU siempre se han aprovechado de esa realidad para golpearlos por separado.
5. La “intifada” es un levantamiento popular palestino contra la ocupación militar de Israel de los territorios de Cisjordania y Gaza, y contra la creación en esos territorios de nuevos asentamientos judíos. Pero, sabiendo que los sucesivos gobiernos de Israel (desde que fue creado como Estado en 1948) han estado al servicio de los distintos gobiernos yanquis, sólo queda pensar en un levantamiento mundial de los pueblos contra esos países que usan su gran poderío militar para saquear los recursos naturales (petróleo, agua, etcétera) que los hace más poderosos. Pero eso no deja de ser una ilusión.
6. La intifada o la jihad (guerra santa talibán) pueden desatarse porque los gobiernos de Israel llevan muchas décadas bombardeando a pueblos palestinos; sin embargo no es nada fácil porque el poderío militar de Israel (armado incluso con bombas nucleares por los EEUU) es una realidad. ¿No se recuerda acaso la llamada guerra de los Seis Días (junio de 1967) cuando el Estado hebreo ejerció de facto su soberanía sobre la totalidad de Palestina? No hay gobierno poderoso en el mundo dispuesto a confrontarse con los EEUU o israel, mucho menos aquellos que son sus aliados.
7. ¿Por qué los bombardeos yanquis/israelí son dirigidos contra Hamás? Porque éste es un movimiento islámico palestino partidario de la liberación de los territorios de Gaza y Cisjordania mediante la lucha armada. Nació en 1987 del impulso generado por la intifada de aquellos años y ha organizado ataques con comandos suicidas contra objetivos militares. Hamás, como organización, tiene la convicción que la única manera de enfrentar a los gobiernos proyanquis, es mediante la lucha armada porque (a pesar de mil acuerdos de paz firmados) Palestina no ha dejado de sufrir sus bombardeos e invasiones.
8. Los yanquis ya no harían guerras si por cada persona que asesina en Afganistán, Iraq, Palestina, que ya son cientos de miles, le desaparecieran a un miembro de su ejército. Pero esto también resulta imposible porque mientras miles de niños, ancianos y mujeres árabes o musulmanes arrojan piedras contra los soldados invasores de Israel para defenderse, éstos les arrojan bombas para exterminarlos. Por ese motivo Hamás ha llegado a la convicción de que no hay que dejarse asesinar, pero aunque cuente con toda la voluntad, las armas y el dinero están del otro lado, del lado de los verdaderos asesinos.
9. Quizá los movimientos masivos de protesta quemen dos o tres embajadas yanquis e israelíes, a pesar de estar fuertemente acordonadas por los gobiernos proEEUU; pero de nada serviría si no le prenden fuego a todas las del mundo (pero con los altos funcionarios gringos adentro) Tampoco serviría para parar las guerras porque éstas son una necesidad para países como Norteamérica cuya vida depende de la gran industria armamentista y de la necesidad de que esté produciendo y se esté vendiendo armas en el mundo. La industria productora de armas y demás implementos de guerra, es la más fuerte.
10. ¿Qué hacer entonces para contribuir a frenar la masacre contra Gaza? En los lugares de México y del mundo donde sea posible hay que salir a protestar en grupo por lo menos con una antorcha y algunos carteles para que la gente vea claramente el motivo de la protesta. Tienen que ser protestas pacíficas porque las intifadas y los jihad hay que dejárselas a los árabes bien preparados para ello. Sin embargo no debemos dejar de protestar. Gaza es un pueblo bombardeado por un imperio y por ningún motivo podemos aceptar que estas cosas sucedan sin tratar de evitarlas. Nuestros descendientes podrían reclamarnos con razón.
pedroe@cablered.
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