miércoles, 24 de diciembre de 2008

LEY DE OCHO HORAS PARA TODOS LOS PEONES RURALES


Chasque

ARTIGUISTA

LEY DE OCHO HORAS PARA TODOS LOS PEONES RURALES

R.O.del Uruguay


- Se aprobó ley de ocho horas para los trabajadores rurales (Chasque Artiguista, 22/12/08)

LEY DE OCHO HORAS PARA TODOS LOS PEONES RURALES

AHORA HAY QUE HACERLA CUMPLIR

Ruben Elías Dutra [1]

Montevideo, 22/12/08 (Chasque Artiguista).- A las cinco de la tarde del lunes 22 de diciembre, en la Cámara de Diputados se votó la Ley de ocho horas para los trabajadores y trabajadoras rurales SIN EXCLUSIONES. No fue un regalo, fue una conquista de los trabajadores, que debieron pelearla palmo a palmo. El proyecto inicial enviado por el Poder Ejecutivo, excluía del derecho universal a la jornada de ocho horas a cerca de 60.000 asalariados: los trabajadores de la ganadería y la agricultura de secano.

La UNATRA (Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines) y el PIT-CNT del cual forma parte, cuestionaron esa discriminación. Los Diputados hicieron oídos sordos a las demandas de los trabajadores; de la Mesa Permanente para los problemas del trabajador rural formada por iniciativa de la Comisión de Asuntos Agrarios del PIT-CNT y del Pro Rector de Extensión de la UDELAR; así como de cientos de firmas que pedian se revisará el proyecto de ley. Pero no se bajaron los brazos, se continuó trabajando y -de por aquí y de por allá-, se fueron ganando voluntades. Luego de una ardua labor, de un diálogo intenso y de un rico intercambio con los senadores, éstos acordaron modificar el proyecto de ley, eliminando la novena hora de trabajo por la sola voluntad del patrón. Aprobada la enmienda en la Cámara de Senadores, retornó a diputados donde hoy, finalmente, se hizo ley. Ahora hay que hacerla cumplir.

Los integrantes de la UNATRA hicieron llegar una carta a los legisladores, la cual fue leída en la Cámara y que compartimos con ustedes.

LA CARTA DE LA UNATRA

Hoy es un día muy importante para nosotros.

Y debe ser un día muy importante también para ustedes legisladoras y legisladores.

Las deudas son deudas hasta que se pagan.

Todos sabemos que cuando se pagan tarde, algún daño provocaron.

Vaya si es este el caso.

Pero lo importante es hacerse cargo.

Este parlamento tiene la oportunidad y la obligación.

Seguramente también la voluntad de saldar esta deuda social con los peones del campo.

Deuda social es la que tiene la sociedad con si misma.

No tenemos problemas en asumir esta deuda también como propia porque 93 años nos separan de la ley de 8 horas para casi todos los trabajadores y en ese tiempo no nos dieron las fuerzas para organizarnos y movilizarnos más y mejor, nos faltaron fuerzas para enderezar lo torcido.

Y que a cada cual le caiga el sayo que le corresponda. Que cada cual asuma su responsabilidad.

No formamos parte del imaginario social aunque estamos desde siempre a la cabeza de las estadísticas de accidentes y muertes en el trabajo, y estamos en las estadísticas de los más bajos niveles de escolaridad y en la de los más bajos salarios.

Los que emigran del campo a la ciudad, cuando pueden, son nuestros hijos.

Muchas veces queriendo ni eso pueden.

Somos los olvidados de la tierra. Aunque según los economistas parece que algo tenemos que ver con el PBI y con lo bien que le va a algunos sectores productivos.

Las penas son de nosotros, las vaquitas ya ni se sabe de quien son porque los dueños se esconden en sociedades anónimas.

No hay verdadera democracia si no hay respeto por los derechos humanos. La limitación de la jornada de trabajo es un derecho humano fundamental que se les ha negado porfiadamente a los peones del campo.

La nuestra sigue siendo una democracia incompleta, aunque algunos se esfuercen por compararla con otros países para mostrarnos lo bien que estamos.

No nos pasa inadvertido que un día como hoy, pero 22 años atrás, otro parlamento aprobaba una ley que hoy el pueblo lucha por anular.

Por eso también decimos, incompleta, pero la vamos mejorando día a día, entre todos.

Una ley está por nacer y otra por desaparecer. Que así sea.

No podemos estar y llenar las barras. Distintas distancias nos separan.

Esas distancias se acortarían si el bolsillo no reclamara un mango más para parar la olla.

La democracia pasa también por ahí, por un salario suficiente que nos permita expresar libremente nuestras alegrías y esperanzas cuando y donde lo encontremos conveniente y necesario. Nos gustaría acompañar en forma presencial esta decisión que se aprontan a asumir los legisladores contribuyendo a la construcción de la ciudadanía de los asalariados rurales. Pero no podemos.

Muchas compañeras y compañeros han pasado, muchas organizaciones sindicales han pasado. Pero hay relevo.

Nos tocará a nosotros la tarea de dar a conocer el derecho y de defenderlo donde no se cumpla. No será fácil pero tampoco será imposible.

Para algunos esto de votar las 8 horas va en contra de las costumbres.

Ya lo decía el diputado Emilio Frugoni en 1915 en oportunidad de defender la inclusión de los trabajadores del campo y las domésticas en la ley de 8 horas:

“La ley que abolió, por ejemplo, la esclavitud, ¿no vino a derogar costumbres? ¿no vino a destruir un antiguo privilegio? ¿no vino a suprimir de golpe un viejo, un anacrónico derecho adquirido? Las costumbres, principalmente en el terreno de las relaciones del capital con el trabajo, los usos, las prácticas que allí reinan, suelen traducir sencilla y únicamente relaciones de fuerza, relaciones de amo a servidor, relaciones de clase explotadora a clase explotada”

Gracias por habernos permitido estar ahí a través de estas palabras

Unión Nacional de Asalariados Trabajadores Rurales y Afines / PIT – CNT


[1] Ingeniero Agrónomo, docente, asesor del PIT-CNT y miembro de la Red de Economistas de Izquierda (REDIU).


- Ley pareja (La Diaria, 23/12/08)

AHORA SÍ HAY JORNADA DE OCHO HORAS PARA LOS RURALES

Montevideo, 23/12/08 (La diaria).- La Cámara de Diputados aprobó ayer, con los votos del oficialismo, modificaciones al proyecto de ley de ocho horas para los trabajadores rurales. La Unión Nacional de Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) celebró los cambios del texto original enviado por el Poder Ejecutivo, ya que contemplan sus reclamos de los últimos meses.

Cuando la Cámara baja discutió la iniciativa en setiembre, la Unatra lamentó que sus aspiraciones no hubieran sido tenidas en cuenta. Ahora felicitó a los legisladores porque “las deudas son deudas hasta que se pagan”, aunque sea, como en este caso, 93 años después de que se establecieron las ocho horas para la mayoría de los trabajadores.

La polémica sobre el proyecto original estaba centrada en las excepciones a la limitación de la jornada, ya que se planteaba que los trabajadores de la ganadería y la agricultura de secano –unos 60.000 en todo el país- cobraran extras recién después de la novena hora de trabajo. La modificación de este punto surgió en la Comisión de Asuntos Laborales del Senado, y ahora los diputados del Frente Amplio (52 en 68 presentes) la aceptaron, aunque antes habían votado afirmativamente el texto procedente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

“Hoy sí tenemos motivos para festejar, porque la ley contempla realmente nuestros puntos de vista. Ahora hay que hacerse cargo para que la ley se difunda y se cumpla, porque muchos peones rurales ni siquiera están al tanto de que esto se estaba discutiendo”, manifestó el abogado Antonio Ramauro, asesor de la Unatra.

Los diputados del FA que argumentaron a favor del proyecto que resultó aprobado fueron Ivonne Passada y Esteban Pérez (MPP), Jorge Pozzi (Nuevo Espacio), Juan José Bentancor (Vertiente Artiguista) y Gustavo Guarino (Alianza Progresista). Hablaron en contra los representantes blancos Pablo Abdala y Sergio Botana.

“El proyecto ahora está mejor que antes, porque durante el proceso bicameral se realizaron consultas y se generaron insumos. Ahora por fin todos los trabajadores uruguayos tienen las ocho horas diarias y las 48 semanales”, comentó Pozzi a la diaria.

El diputado admitió que habrá dificultades para la aplicación de esta norma, y que será necesario un “proceso de transición”, pero aseveró que conceptualmente “sin duda configura un avance”.

Durante la sesión de ayer, Pozzi leyó una carta que la Unatra envió a todos los diputados. Allí se plantea que todas las deudas que se pagan tarde “algún daño provocaron”, pero que lo importante “es hacerse cargo” y saldar la deuda social con los peones del campo.

El sindicato asume su cuota de responsabilidad por no haberse organizado mejor para “enderezar lo torcido”, y afirma que el sector que representa nunca formó parte del imaginario social, aunque encabezara las estadísticas de accidentes y muertes en el trabajo.

“Somos los olvidados de la tierra. Aunque, según los economistas, parece que algo tenemos que ver con el PIB y con lo bien que les va a algunos sectores productivos. Las penas son de nosotros, las vaquitas ya ni se sabe de quién son porque los dueños se esconden en sociedades anónimas”, agrega.

La carta de la Unatra incluye un fragmento de la intervención del diputado socialista Emilio Frugoni en 1915, al defender la inclusión de los trabajadores del campo y las domésticas en la ley de ocho horas: “La ley que abolió, por ejemplo, la esclavitud, ¿no vino a derogar costumbres? ¿no vino a destruir un antiguo privilegio? ¿no vino a suprimir de golpe un viejo, un anacrónico derecho adquirido? Las costumbres, principalmente en el terreno de las relaciones del capital con el trabajo, los usos, las prácticas que allí reinan, suelen traducir sencilla y únicamente relaciones de fuerza, relaciones de amo a servidor, relaciones de clase explotadora a clase explotada”.

Lucas Silva


Para comunicarse con Chasque Artiguista chasqueartiguista@adinet.com.uy




No hay comentarios: