Hay diversos temas importantes y decisivos en el conflicto árabe-sionista, que deben clarificarse para la opinión pública mundial. Sin esta clarificación, no se puede entender correctamente ni el conflicto, ni los derechos palestinos/árabes, ni su justa lucha. Asimismo, es necesario explicar porqué este conflicto se ha prolongado tanto, especialmente cuando se le compara con muchos otros conflictos que ya han sido solucionados, y porqué la población palestina se mantiene firme.
Sin la comprensión de estos asuntos básicos, muchas personas bien podrían caer en la trampa de los medios de comunicación burgueses e incluso en la trampa de la academia, creyendo que las masas populares palestinas y árabes creen en la guerra y, por tanto, las soluciones que se han aplicado a otros conflictos, no pueden aplicarse a éste; son por ejemplo, soluciones que retrasan y posponen asuntos importantes, o soluciones tomadas por “consenso” político internacional que, en realidad, son diseñadas e impuestas por la hegemonía norteamericana [1].
A continuación, se exponen algunos de estos temas para su discusión:
- En la política y en la academia, las personas judías sionistas, apoyadas por personas no-judías, insisten en situar el conflicto sobre una base religiosa, a partir de demandas bíblicas del Antiguo Testamento, lo cual está en contradicción con el enfoque científico o la narrativa histórica. Un enfoque religioso ha sido creado intencionadamente para ocultar los hechos históricos, la investigación científica y las causas reales de la creación en Palestina del Régimen Ashkenazi Sionista (RAS).
- El conflicto en la región nunca se ha restringido al pueblo palestino y al estado colonizador judío, a pesar de que los medios de comunicación deliberadamente así lo distorsionan, ni siquiera se ha limitado a la población árabe y la judía. Es más bien un conflicto entre: el pueblo árabe/palestino, como defensor de su tierra, su desarrollo y su destino, en un bando; y la agresión imperialista de los regímenes del centro capitalista en el otro bando, que creó al RAS para proteger sus intereses en la región. Por este motivo el centro capitalista cubre las necesidades del RAS, para ocupar, colonizar, destruir y demoler; y cuando sea necesario, el centro luchará también en nombre del RAS, como ocurrió con la destrucción de Iraq [2]. La derrota de los regímenes palestinos y árabes es el resultado del papel desempeñado por el centro, y no del “invencible” ejército judío.
- Los intereses del centro en la región son intereses de clase. Algo similar ocurre con la burguesía judía que, a pesar de sus diversos y multinacionales orígenes (procedente de casi 100 naciones distintas), pretende ser considerada de un origen y una nación. Aquí es cuando desempeña su función la narrativa religiosa, utilizando la religión judía.
IEPALA-Leer Completo
Resistencia a la subyugación: Las organizaciones feministas y de mujeres palestinas dentro la Línea Verde de 1948
Historia e identidad palestina en escuelas israelíes
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