El presidente electo de Uruguay, José “Pepe” Mujica, brindó una conferencia de prensa en Punta del Este ante 1.500 empresarios de todo el mundo, entre los que había más de 400 argentinos, para convocarlos a que inviertan en su país. El futuro primer mandatario prometió leyes claras, que no se registrarán grandes cambios en la política económica y garantizó que “no van a expropiar ni les doblarán el lomo con impuestos”. Los dueños y representantes de las compañías aplaudieron las declaraciones de Mujica y algunos se atrevieron a manifestar que es más seguro invertir en el país vecino que en la Argentina.
“Precisamos gente que se la juegue. Esto no es una timba. El que invierte sabe que corre riesgos. La tarea del gobierno es aminorar en todo lo posible los márgenes de riesgo y ofrecer estabilidad”, aseguró Mujica ante la atenta mirada de sus futuros ministros, empresarios y los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle. El líder de los tupamaros les pidió que “apuesten al Uruguay y jueguen con el Uruguay, y no lo decimos desinteresadamente. Lo decimos profundamente interesados, porque no somos Mandrake, no podemos generar riqueza sólo con decisiones legislativas”.
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