Por si alguna nueva tensión faltaba en el clima político de la Argentina, se acaba de sumar la celebración del Bicentenario para complicar todavía más el panorama.
Cuando faltan cuatro meses para el "día D" de esa conmemoración, el 25 de mayo, ya comenzó la batalla entre los gobiernos nacional y porteño por los espacios públicos que el primero le reclama al segundo para la gran celebración de los 200 años de historia argentina. Aunque los acuerdos todavía no están cerrados y queda tela por cortar, ambas partes se preparan para no ceder en sus pretensiones ni un milímetro, y en la agenda de festejos planificados ya hay algunos que se superponen en el mismo lugar.
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