Introducción.
El bloqueo sobre Gaza, combinado con las constantes y violentas incursiones por las Fuerzas de Ocupación Israelí (FOI), han impactado negativamente sobre cada derecho humano de los ciudadanos de la Franja de Gaza. Entre ellos se encuentran el derecho al agua y el derecho a la salud, los cuales han sido directa e indirectamente violados por la policía israelí y los ataques militares. Desde 1967, las políticas israelíes han deteriorado seriamente la calidad y la cantidad de agua y el sistema sanitario tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania. Desde la intensificación del bloqueo en el 2006, la situación se ha vuelto cada vez peor, y la Ofensiva Israelí Plomo Fundido (la Ofensiva) en Diciembre 08/Enero 09 ha llevado a la situación al punto del desastre.
Siendo que Israel no permite la entrada de materiales para la reparación y la construcción de nueva infraestructura en el sector del agua, los servicios se están deteriorando a una rápida velocidad. Este ritmo se incrementó durante la Ofensiva, la cual desembocó en la destrucción de 112 pozos de agua, 1000 metros de caños y varios tanques de agua claves. Como resultado, varios residentes de Gaza perdieron el acceso a agua limpia durante la Ofensiva y muchos continúan teniendo problemas de acceso. Las continuas políticas de clausura que siguieron a la Ofensiva han aumentado incluso los daños masivos causados por la filtración de aguas servidas y contaminando muchas fuentes de agua limpia, incluyendo el acuífero de agua fresca, la principal fuente de agua limpia de Gaza.
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