domingo, 7 de abril de 2013

Las Instrucciones del 2013 y el debate federal mundial


Descubriendo Entre Ríos. Aporte de un estudioso del litoral sobre el nacimiento del artiguismo

Mauricio Castaldo aportó una síntesis del legado de las Instrucciones del año XIII, que cumple 200 años este mes y vinculó las luchas federales de ayer con las de hoy, en América y el mundo


Tirso Fiorotto

De la Redacción de UNO

tfiorotto@unoentrerios.com.ar



A 200 años del nacimiento del proyecto federal artiguista, en las Instrucciones del XIII, el estudioso Mauricio Castaldo realizó una interpretación de la historia desde Entre Ríos, y en relación con los pueblos americanos de hoy.

“En abril de 1813 el gobierno de Buenos Aires convocó a una Asamblea de las Provincias Unidas, la siempre excesivamente ponderada y nunca bien analizada Asamblea del Año XIII. La convocatoria se dio en el marco de una doble lucha, tan intensa como compleja, que se iba profundizando en nuestra tierra: el debate y la lucha por la difícil independencia sudamericana y el debate y la lucha cada vez más caliente por la forma de gobierno entre nosotros”, comenzó Castaldo.

“La política de Buenos Aires fue siempre y realmente, desde el 25 de Mayo de 1810 en adelante, la de un juntismo conservador pro-español y pro-europeo, más allá de sus discursos, de sus tácticas, y más allá de la historiografía oficial que todavía hoy conduce nuestros debates, incluso el de las posiciones de los supuestos neo-revisionistas: infinidad de testimonios y documentos así lo prueban”.



Planteo claro y potente



“Para nosotros, es un año diferente, es el año del bicentenario federal artiguista. Frente a la política concentradora y entreguista de la oligarquía porteña, nació el ideal político federal el 15 de Abril de 1813. Ante la convocatoria para la Asamblea, el artiguismo reunió sus huestes en el Congreso de Tres Cruces, cerca de la capital de la Provincia Oriental –el Uruguay era provincia unida- y discutió el mandato político para llevar a Buenos Aires: allí surgieron las Instrucciones del XIII, ese planteo extraordinariamente claro y potente”, dice Castaldo.

Luego recuerda que el texto de las Instrucciones “afirmaba independencia verdadera –tres años antes del Congreso de Tucumán-, república y no monarquía ni nada parecido, federación –sin aceptar otra cosa, se decía tajantemente- y una capital fuera de Buenos Aires. Vale la pena leer y releer ese documento que nos sigue interpelando y que debe ser una de las bases para pensar las Instrucciones de 2013 y para avanzar en un debate constituyente a nivel nacional y latinoamericano (algún día ya no necesitaremos poner la “y” entre nosotros)”.

“¿Se puede ser artiguista sin defender las Instrucciones del XIII, o el Congreso de Oriente o el Reglamento de Tierras y de Comercios de la Liga Federal?”, se pregunta el estudioso, y responde: “Solo si se es oportunista o transformista. Pero artigas siempre vuelve, porque más allá de los discursos y las operaciones políticas, mediáticas, culturales y pedagógicas, el planteo revolucionario artiguista vuelve y volverá siempre, enriquecido con las luchas posteriores, mientras no estén resueltos son reclamos históricos”.

“Los diputados artiguistas fueron expulsados de la supuestamente progresista Asamblea del Año XIII, y, como dijo claramente el gran historiador oriental Jesualdo Sosa, allí el poder central inició la guerra contra las Instrucciones del XIII. El nacimiento político de Entre Ríos, logrando su independencia en la Batalla del Espinillo, cerca de Paraná, el 22 de Febrero de 1814, es producto de su adhesión fraterna al proyecto federal artiguista en el marco de esa guerra”.

“Alguna vez tenemos que decidir política e históricamente de qué lado vamos a estar, el problema es que, ante el avance del saqueo, cada vez queda menos tiempo”.
Para Castaldo, el artiguismo se contrapone a la concentración de las riquezas, al abandono de la escuela, ni que se realicen acuerdos con las multinacionales como Monsanto “tan contaminante y enfermante”, mientras no se pueda “discutir todavía una constituyente popular de la Unasur y de la Celac”.
“Necesitamos analizar y debatir una refundación federal, popular, democrática, plural y sustentable de la Argentina y de las Naciones del Sur, latinoamericanas y caribeñas en el marco de una solidaridad internacional de los trabajadores, pueblos y culturas en lucha. El proyecto federal revolucionario nació como respuesta activa, positiva, creadora y profunda frente a un marco internacional y nacional determinado. El artiguismo es un proceso de revolución permanente frente a los marcos instituidos. El artiguismo no puede dejar de ser hoy, base de una movilización revolucionaria antiimperialista, anticapitalista y posdesarrollista, si queremos vivir en una sociedad y un mundo mejores”.
“Si queremos una refundación federal y popular necesitamos discutir un proceso constituyente profundo sin reelecciones, a nivel argentino y latinoamericano –para que sea una discusión verdaderamente política y democrática- y una consulta popular provincial antes –algún día el concepto de provincia deberá ser superado- para definir si queremos que nuestros principales recursos se queden en Entre Ríos y se inviertan social y productivamente”, manifiesta el docente.



Artigas en Zanon



“En Latinoamérica, en Nuestra América-Abya Yala, en Europa y en el mundo, y frente al chantaje y al ajuste multiforme, infame, inhumano y ecocida de las políticas capitalistas ‘de crisis’, los trabajadores, los jóvenes y los pueblos salen a pelear por sus soberanías particulares, por sus derechos humanos y sociales, por los derechos de nuestra Madre Naturaleza, y por la necesidad de emanciparse de las lógicas opresivas del mercado y de las partidocracias electoraleras insípidas”.

“En el Uruguay, Artigas vuelve en las llamadas y en las marchas populares contra Araratí, contra la megaminería contaminante, contra Botnia y el saqueo. En la Argentina, el mismo espíritu está en luchas mellizas, cuya expresión más movilizada es la UAC, la Unión de Asambleas Ciudadanas. Ese espíritu crece ahora, desde Córdoba, en el reclamo de que se vaya Monsanto de Argentina. Ese espíritu se expresa en la consigna de una Entre Ríos libre de fracking”.

“Ese espíritu federal, popular y revolucionario, auténticamente liberador, se encuentra en Zanon, la fábrica sin patrones, en el Sitraic y en todo el sindicalismo clasista. El artiguismo está en la bandera mapuche de Zanon y en ese rock solidario y comprometido de una fábrica y un bachillerato popular bajo control obrero”.

“Esa dirección emancipadora se potenciará cuando el control obrero y popular se recombine con nacionalizaciones en serio, con una reforma agraria integral y solidaria, con la soberanía particular de los pueblos, naciones y culturas, y con el equilibrio y la paz del buen vivir”.



América y Europa



“Esa esperanza camina también con las marchas estudiantiles y populares en Chile, y con las movilizaciones nativas, obreras, ambientales, vecinales y populares en Bolivia, en Ecuador, en el golpeado Paraguay, en Colombia, en Venezuela y en toda Nuestra América. Esa esperanza se fortalece con el megajuicio a los políticos corruptos del Brasil. La esperanza liberadora también camina en las luchas de los catalanes, vascos y escoceses por su independencia en el marco de otra Europa. Ahí está el movimiento Iniciativa por Catalunya-Verdes, tan ‘artiguistamente’, planteando independencia gradual catalana, federalismo plurinacional, justicia social y desarrollo sustentable. Ahí está Euskal Herría Bildu en el País Vasco planteando reducir la jornada laboral, repartir el empleo y aumentar el salario mínimo como parte de la afirmación soberana con justicia frente a los desafíos que nos plantea el capitalismo posfordista en este nuevo siglo que comienza. También en los planteos y los logros de los verdes alemanes. El debate federal mundial está abierto: la estructura política de la modernidad capitalista hegemónica –la de 200 estados unitarios oprimiendo a más de 5.000 pueblos- también está en crisis, y necesitamos entre todos, entre la clase trabajadora y los pueblos darle una salida política emancipadora”.

“Por estos lugares anda nuestra esperanza y nuestro compromiso, sin oportunismos, porque en estos lugares sí que va naciendo el otro mundo posible que tenemos que ayudar a parir, sin peros, sin vueltas, sin treguas y sin contemplaciones”.



Instrucciones del XIII

Congreso Artiguista de Tres Cruces – Provincia Oriental – Abril 1813

Mandato político para llevar a la Asamblea de las Provincias Unidas en BsAs

Nacimiento del Proyecto Federal revolucionario...





Crisis de la infraestructura, una catástrofe anunciada





ARGENTINA TRÁGICA

El fin de la Flotacracia

La política idiota

Hubo previsión, pero no se hizo nada. Falló la voluntad de quienes privilegian sus diferencias por sobre el interés general. La mortal inundación es fruto de la peor política.


Chile:

Entrevista con la candidata presidencial anticapitalista y antiimperialista, Roxana Miranda

Rebelión



“Me han estremecido un montón de mujeres, mujeres de fuego, mujeres de nieve” S.R.

Roxana Miranda es la candidata presidencial de los movimientos sociales en lucha. Viene liderando peleas contra la miseria desde el liceo de un barrio empobrecido de Santiago. Pero donde cobró mayor notoriedad fue en las acciones directas tras la demanda por ‘una vivienda a precio de pobre’, el enfrentamiento contra los bancos y las políticas antisociales de los administradores del Estado en materia habitacional. Se domicilia en una población calificada de ‘peligrosa’ y su candidatura, lejos, es la que cuenta con menos recursos para enfrentar las elecciones presidenciales nacionales del próximo 17 de noviembre de 2013. Su comando de campaña funciona en un solidario sindicato de trabajadores tercerizados. Como tiene cuatro hijos adolescentes, al fin de las largas jornadas en medio de conflictos sociales de todo el país, Roxana llega a ordenar su casa ‘con un sentimiento de culpa grande porque los dejo solos mucho tiempo. Es difícil’.

-A 7 meses de las elecciones presidenciales en Chile no sólo va como candidata mujer Bachelet. Estás tú. A riesgo de parecer marciano, ¿Cuáles son las diferencias sustantivas entre tu candidatura y la de Bachelet?

“Ella representa al empresariado y al capitalismo. Yo soy una pobladora común y corriente puesta por decisión colectiva en una situación especial. Más que una candidata del pueblo, nosotros decimos que es el pueblo y su movimiento concreto el que entra a disputar en el terreno electoral. Y lo hacemos porque la madurez de los distintos movimientos sociales y todos juntos, también expresa nuestra vocación de poder a través de esta forma de lucha. La gran distancia con Bachelet es que nosotros somos parte de las grandes mayorías excluidas y abandonadas, los siempre usados como conejillos de indias para las políticas de los que mandan. Para esos pocos, sólo somos clientes, consumidores todos los días y cantera de votos cuando hay elecciones.” ...


RAÚL ZIBECHI | PERIODISTA

Las multinacionales brasileñas y Lula

Desde que abandonara la presidencia de su país, Luiz Inacio Lula da Silva está desarrollando una gran actividad en países de América Latina y Africa, donde se concentran los mayores intereses de las grandes empresas brasileñas. Este papel de embajador de las multinacionales de su país, dice el periodista uruguayo, aunque no es ilegal, sí es «impresentable». Zilbechi considera penoso que discursos «nobles» estén siendo usados para lubricar negocios que perjudican a los trabajadores y destruyen la naturaleza.






Los peligros de la guerra


Global Research




Litoral, sermones evangélicos y “personajes que podrían ser de cualquier lugar”

POR BEATRIZ SARLO


No la conocía a Selva Almada cuando, el año pasado, la editorial Mardulce me envió su primera novela, El viento que arrasa. La empecé y la terminé esa misma tarde. No esperaba una novela así: el viaje de un pastor evangelista por caminos secundarios del Chaco, acompañado por su hija adolescente en un auto destartalado, con el que llegan a un taller mecánico en el medio del campo, donde viven un muchacho y un hombre. Nada más, excepto los sermones del pastor y su poder magnético sobre los dos chicos. Todo es raro y original para la ficción argentina que conozco: no era literatura urbana, no había ironía ni guiños a la comunidad literaria, la autora no contaba una historia autobiográfica. Al día siguiente escribí una reseña sobre El viento que arrasa y me alegró saber que la novela les gustaba a muchos. Una especie de Claire Keegan argentina, pensé. Ahora Selva Almada publicará, también en Mar Dulce,Ladrilleros. Leí las pruebas de página y, por fin, nos sentamos a conversar.
“Nací, me crié y viví en Villa Elisa hasta los 17 años. A treinta kilómetros de Colón. Un lugar muy católico. Tengo mejores recuerdos de la infancia. En la adolescencia no la pasé bien, no tenía los mismos intereses, ir al boliche, a bailar, tener novio. De todos modos, era un pueblo bueno, bastante típico del interior de Entre Ríos. Después me fui a estudiar a Paraná, donde estuve hasta que, a los 27, me vine a Buenos Aires.” –¿Qué estudiabas?

–Comunicación Social. Pero, cuando empecé a escribir ficción, me di cuenta de que tenía que hacer una lectura más ordenada, no sólo lo que me caía en las manos. Entonces me anoté en algunas materias del profesorado de literatura; me enganché, dejé comunicación y terminé el profesorado.
–¿Qué bibliotecas tenías a mano de chica, en tu pueblo?

–Primero, la de la escuela primaria, con muchos de los clásicos juveniles, los Salgari, Alcott, Mark Twain, bueno, todos esos. Ya adolescente, me hice socia de la biblioteca popular del pueblo. Ahí leía un poco lo que me recomendaba la bibliotecaria, novelas y sobre todo best-sellers. Cuando empecé literatura en Paraná, me di cuenta de que yo siempre había leído mucho pero que no había leído a los autores correctos. Me decían: “Ah, ¿pero no leíste a Cortázar?”. Yo no había leído a Cortázar en la adolescencia y era como un “Auch! No, no lo leí”. Eso me hacía sentir insegura.
–Lo que yo veo es una comunidad de proyecto estético, básicamente con el primer Saer. ¿De dónde viene la literatura? Difícil saberlo. Pienso en “El viento que arrasa”. Dijiste que venís de “un pueblo muy católico”, ¿el predicador evangelista de esa novela de dónde salió? Esos “evangelios” que también son mencionados en tu segunda novela, “Ladrilleros”...

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