Si tomamos en cuenta las experiencias más recientes, incluyendo la "primavera árabe", podemos concluir que los golpes de Estado son apenas uno de varios caminos posibles para desalojar gobiernos molestos. Ni el Pentágono ni la Casa Blanca apuestan por una sola estrategia para conseguir sus fines, sino que ponen en marcha un abanico de acciones convergentes y complementarias.
La crisis económica global y la necesaria contención de los gastos militares (al parecer el Comando Sur vio su presupuesto reducido en 26 por ciento, pero puede haber partidas ocultas) otorgan prioridad al "poder suave", o sea mecanismos no tan ostensibles como los tanques y los bombardeos de palacios de gobierno. Los medios de comunicación, la acción legal y la semilegal, incluyendo las masas en las calles, que siempre sirven para legitimar proyectos innombrables, son algunas de las herramientas en uso.
En el caso de Venezuela y la escalada desestabilizadora que se escenificó horas después de la publicación de los resultados electorales, emergen un conjunto de mensajes que el tiempo permitirá develar completamente, pero que muestran la aparición de nuevas y más refinadas estrategias. Para mostrar no sólo los aspectos negativos de la coyuntura, habría que mencionar que la casi unanimidad de los miembros de la Unasur mostraron su apoyo a Nicolás Maduro, incluyendo un rápido reconocimiento por parte del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
Sólo el Paraguay de Federico Franco, a quien le queda poco tiempo en el cargo, se alineó con Estados Unidos en la región sudamericana. Esto es relevante porque muestra el aislamiento de Washington y la creciente autonomización de gobiernos como el de Colombia. Parece evidente que la estrategia desestabilizadora no conviene a nadie en esta parte del mundo, muy en particular a un gobierno que busca la paz con la guerrilla con la oposición del mejor aliado del guerrerista George W. Bush, el ex presidente Álvaro Uribe.
La consolidación de las instituciones y alianzas regionales, tanto la Unasur como el Mercosur, está mostrando ser una eficaz barrera contra la injerencia del norte en la región sudamericana. Sin embargo, así como constatamos que algunos gobiernos no siguen mecánicamente la política de Estados Unidos (Ollanta Humala y Sebastián Piñera tampoco se sumaron a Washington), es muy probable que estemos ante una relativa autonomización de las derechas de esos mismos centros de poder.
Quiero decir que las derechas hacen sus propias lecturas de la realidad global y hacen también su propio juego. Sobre todo cuando las tendencias hacia un mundo multipolar se intensifican. Cinco de las 10 principales economías del mundo ya no utilizan el dólar en sus intercambios con China ( Russia Today, 14 de abril de 2013). Entre ellas, Rusia, India y Brasil, pero también Japón, importante aliado de Estados Unidos. Australia, otra aliada de Washington, es el último país en dejar de lado el dólar en su comercio con China. India y Japón también comenzaron a efectuar transacciones en sus respectivas monedas nacionales.
La Haine - 20/4 - Leer Completo
La mayoría sindical y social vasca convoca huelga general para el 30-M
La mayoría sindical y social de Hego Euskal Herria convoca huelga general para el 30 de mayo (30-M) para hacer frente a la dramática situación generada por los recortes. «Es la esperanza de los perdedores», dijo Adolfo Muñoz (ELA). El paro irá acompañado de una alternativa de construcción social en forma de Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, «un ejercicio de soberanía popular», apuntó Ainhoa Etxaide.
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