Por Ctro. Est. I. S. P. N° 7 - Venado Tuerto - Friday, Oct. 17, 2008 at 7:25 AM
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Ante los dichos del Vice-presidente de Confederaciones Rurales Argentinas en la apertura de la feria de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, el CEISP7 responde.Ante los dichos del Vice-presidente de CRA, Néstor Roulet, en la apertura de la feria de la Sociedad Rural de Venado Tuerto 2008.
No, señor Roulet
No señor Roulet, no fueron su Iglesia, su Ejército y sus terratenientes los que hicieron grande a la Argentina. Sino la Argentina, esta fuente interminable de brazos, espaldas y recursos naturales, la que hizo grandes a su Iglesia, a su Ejército y a sus terratenientes.
Su Iglesia, su Ejército y sus terratenientes han hecho de este país un enorme predio privado y despoblado. Para eso, señor Roulet, su Iglesia, su Ejército y sus terratenientes, se mandaron tres genocidios en cinco siglos. ¿Le parece poco?
Primero su Iglesia declaró herejes sin alma a los pueblos originarios de América habilitando que los avaros españoles vengan a transformar a este paraíso terrenal en un infierno, amasando la pólvora con la sífilis, todo regado con “la sangre de Cristo”. 80 millones de almas aborígenes no tuvieron cura que los despida, ni lo necesitaban. Cuerpos corrompidos por el oro no pueden salvar almas.
Después, señor Roulet, su Ejército, que nos sacó de las manos de los españoles para entregarnos, enfeudados como republiquetas beligerantes, a la corona británica, agregó al genocidio aborigen, la degollina del gaucho. Tarea que fue completa con el cobarde genocidio del pueblo paraguayo, al servicio del “libre comercio” de la reina Victoria y que usted defiende con saña.
El último genocidio fue el que usted y sus Confederaciones Rurales Argentinas apoyaron, junto a la Sociedad Rural de Venado Tuerto en aquella solicitada de la revista Mercado del año 1979, felicitando a Videla y su ministro de economía, el orejudo Alfredito, nieto de aquel Martínez de Hoz, fundador de la Sociedad Rural Argentina. Ya no al servicio del capital inglés sino de la banca de Wall Street. Allí, sus militares, secuestraron, violaron, torturaron, robaron y sustrajeron bebés a sus anchas con la complicidad de los jueces. Luego estaquearon a los soldados argentinos hambrientos en Malvinas para rendirse con el uniforme impecable ante los gurkas.
Siempre, en la Historia del pueblo argentino, sus terratenientes estuvieron del lado del oro extranjero, contra nativos y criollos, al servicio del que han puesto la tierra, que, como el aire o el agua, no es de nadie y es de todos. Siempre fue la Argentina la que se brindó fecunda para hacer cada vez más grandes a las propiedades de los terratenientes. Ellos, o ustedes en su caso, siempre se llevaron la guita afuera y desvarían entre lujos y placeres a costillas de nuestra tierra, soñando con ser como esos piratas a los que ustedes admiran. Esos países imperialistas en los que nadie tira papelitos al suelo pero viven de fondear la guita de todos los narcos, vendedores de armas y actos de corrupción del mundo.
En definitiva, su Iglesia, su Ejército y sus terratenientes son los que se han hecho grandes con el fruto del suelo y el esfuerzo argentino, y no al revés. No nos olvidamos de cuando sus Sociedades Rurales festejaron y saludaron al gobierno de Menem por la desaparición de la Junta Nacional de Granos, ya que con ellas se acababan… ¡LAS RETENCIONES! Ojo, entre fulleros no hay reproches.
La Argentina y el mundo, señor Roulet, se han hecho grandes con la única fuente de riqueza que brinda el planeta: la naturaleza. O usted se cree que si planta una sotana va cosechar catedrales. Ni sus curas, ni sus generales ni sus oligarcas son más fecundos que la tierra, el agua y el aire abrigados por el sol.
Pero la naturaleza no lo hace todo. La piedra calcárea, el mineral de hierro y hasta el mismísimo oro tirado en el subsuelo no sirven para nada. Si no viene un hombre, toma las herramientas y a esa famosa “riqueza natural” le agrega el valor, sus obispos, sus generales y sus terratenientes hoy andarían en bici y vivirían alquilando, como nosotros. Ese valor agregado a la riqueza natural es lo que los capitalistas le roban a los trabajadores por tener títulos de propiedad sobre los medios de producción que son de toda la sociedad. Por si no se dio cuenta, señor Roulet, ninguno de sus perfumados obispos, o generales, o terratenientes son más productivos que el cuerpo sudado de uno solo de nuestros hermanos obreros y trabajadores.
Tampoco la naturaleza y el trabajo son suficientes para hacer a la Argentina como es hoy, si no aplicamos el conocimiento de los hombres de ciencia, a los que su Iglesia persiguió, torturó y mató como a Giordano Bruno y otros tantos mártires del oscurantismo que usted festeja
Lo único que han hecho sus obispos, sus generales y sus terratenientes, señor Roulet, es ponerle título de propiedad a todo lo que hay, y como el que parte y reparte siempre se queda con la mejor parte, a que no sabe quién ganó. A usted que le sobra, cómprese un librito sobre la Conquista del Desierto y después me cuenta.
Esto no constituye la defensa de ningún gobierno y menos de este. Baste recordar que mientras usted, señor Roulet, libaba de los néctares de la soja y el dólar recontra-alto kirchneristas, nuestros compañeros trabajadores eran fusilados en la ruta como Fuentealba, atropellados por las 4X4 de los funcionarios K, o presos por luchar. No se haga el opositor furioso, si usted y su “entidad” apoyaron a Néstor Kirchner durante todo su mandato. No eran ustedes, sino su tocayo “para la Victoria” el que no les daba bola a ustedes.
Finalmente, señor Roulet, después de la proclama fascista que se mandó ante 15.000 propietarios, aspirantes y simpatizantes en la Sociedad Rural de Venado Tuerto, no puede venir a hacerse el Micky Vainilla, con un amanerado: “Fui sacado de contexto”. Señor Roulet, si a usted le da el cuero de decir semejante bestialidad, después no puede mandar a matar al mensajero y declararse amante del “flower power”, heredero de Gandhi y candidato al Nobel de la paz. Asumiendo esta actitud cobarde de tirar la piedra y esconder la mano, señor Roulet, usted emula a sus bienamados genocidas, como Pinochet o Bussi, que cuando tienen que enfrentar a un juez se bañan en bosta y hacen “el muertito” como los perros.
El “éxito” de su lock-out ha despertado la bestia fascista que anida en todas las clases adineradas del mundo, como en Bolivia. La derrota del Estado nacional a manos de menos de 250 mil burgueses, les ha dado el soplido vital que necesitaban los muertos políticos del Proceso para resucitar. Acá los tenemos otra vez, pidiendo más cruces y más gorras, como si la historia argentina no fuera un mar de sangre rebelde para el beneficio de unos poquitos oligarcas vendidos al brillo del oro.
Respóndanos señor Roulet, en esas comilonas de nostálgicos, que hacen los viejos picaneros con los terratenientes de su Sociedad Rural, ¿no nos podría decir si comentaron donde tienen secuestrado a Julio López? Estoy seguro que algo debe saber. Hay miles de compañeros que lo estamos esperando.
Andrés Pablo Giura
DNI 21.563.038
Secretario Académico del Centro de Estudiantes del Instituto Superior de Profesorado N° 7 por la Lista Roja.
Venado Tuerto – Santa Fe.
Contacto: centrodeestudiantes.ispn7@yahoo.com.ar
Teléfono: 03462-15662038
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