El estado debería ser el principal interesado e inquietado en este campo y no solo por el altruismo que uno espera de sus gobernantes, sino además, mirado a través de un prisma económico, por el alto costo de los medicamentos oncológicos que en su mayoría asume…
Pero nuestros gobernantes no desafían los intereses económicos, es más, cada vez son más frecuentes las denuncias de campañas sucias, o sea, nuestros gobernantes son puestos en sus sillas por los Intereses…
Pongamos un ejemplo: si el 30 por ciento de los aportes de campaña que recibió el Frente para la Victoria para llevar a Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia de la Nación provino de laboratorios y droguerías (leer) como podría ese estado ir en contra del negocio de esos laboratorios y droguerías… En otras palabras, los intereses posibilitan un presidente que a la vez no se mete con esos intereses. Y volvamos al principio, el negocio del cáncer es rentable y no se precisa de nuestra salud sino de nuestros tumores…No es relevante en este sentido las causas del aumento de este tipo de enfermedades, sean emisiones de algún tipo de radiación, agroquímicos, el tabaco, etc.; porque no es prioridad nuestra salud, ya que el aumento de casos es un gran negocio tanto para droguerías como para esa red de clínicas que viven con nuestra MUERTE.
Tratemos de encontrarle alguna claridad a esta maraña oscura… Es difícil que el estado investigue y determine las probables causas del crecimiento del cáncer, salvo que nosotros empecemos a empujarlos a hacerlo… y una de las maneras de hacerlo es denunciando públicamente, manifestándonos, escribiendo, reenviando este correo... Es probable que nuestros gobernantes solo acusen recibo en la medida que nuestros gritos sean muchos y adquieran peso de urnas...Militancia Docente Tala-Leer
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