domingo, 16 de enero de 2011

A un año del terremoto que devastó Haití

A.O


Ya van seis años de ocupación militar en Haití luego que una invasión de EEUU, Francia y Canadá depuso y secuestró al presidente Aristide para tener las manos libres y frenar la rebelión creciente del pueblo haitiano contra la explotación capitalista e imperialista. La ONU legitimó el golpe de estado y la invasión para "estabilizar y reconstruir" y formó una fuerza mercenaria multinacional con tropas de distintos países llamada "MINUSTAH" (Misiones de Paz).

El pueblo haitiano (en un 95% de etnias afrodescendientes), no ha dejado de oponerse a esta ocupación extranjera. Las protestas populares contra el hambre y la ocupación son reprimidas por estas “misiones de paz”. Las elecciones actuales en Haití son una farsa, con candidatos proscriptos y el país ocupado. Hubo un 75% de abstencionismo y la mayoría de los candidatos se pronuncian contra la ocupación.

Las potencias imperialistas “tercerizan” la intervención ahorrándose el desgaste en momentos en que están en otras guerras (Irak, Afganistán, Pakistán y tal vez sigan más) y ensayan un modelo de colonialismo en que son los colonizados quienes mantienen el orden colonial.


Hubo quienes argumentaron que esta ocupación era para evitar males mayores, el caos o la invasión yanqui. Luego de seis años no evitaron ni una cosa ni la otra. Y pese al argumento racista y retrógrado de suponer que los haitianos no podrían ser dueños de su destino son los “países civilizados” los que han ocasionado el caos, y lo agravan.

También se dijo que esto es necesario para asegurar la reconstrucción. A un año del terremoto las ciudades aún están repletas de escombros sin remover y más un millón y medio de haitianos viven a la intemperie. Solo llega el 10% de la ayuda prometida. Las tropas ocupantes trajeron represión, muerte, y la epidemia de cólera que ha cobrado más 3.600 vidas y 90.000 enfermos, se ha extendido a República Dominicana y Florida, y amenaza con afectar a más de 200 mil personas. Otro terremoto es lo que ha llevado la MINUSTAH a Haití.

Uruguay es cómplice y participe de esto y es uno de los casos más indignos. A 30 años de que nuestro pueblo dijera NO al plebiscito de la dictadura, el parlamento uruguayo prorrogó de nuevo sin discusión y POR UNANIMIDAD esta ocupación militar vergonzosa.

Los sindicatos y organizaciones sociales estamos en contra y hemos solicitado a la Cancillería rever de inmediato esta política.


Los militares quieren seguir haciendo de la "seguridad" un negocio propio, fraudulento y corrupto mientras reprimen a un pueblo que vive con menos de dos dólares al día por persona, el 70% son pobres, más de la mitad analfabetos, y tiene una mortandad infantil que es 7 veces la de Uruguay.

Y lo dicen. En declaraciones de estos días el Gral. Rosales se queja: “hemos tenido que participar en ayuda humanitaria más de lo que el convenio nos obligaba, ya que solo refería a seguridad” y termina así: “llega un momento que deja de ser negocio”. Por su parte el ministro Rosadilla deja claro que la ONU cubre apenas un tercio del costo de la participación de Uruguay (la cifra real se oculta para facilitar la corrupción militar) y todo lo demás lo paga el estado uruguayo, nosotros. ¿Nos han preguntado si estamos de acuerdo?

Muchas veces el personal de tropa es hijo de la pobreza. ¿Es esta la mejor "ocupación" que podemos darle a la gente de nuestro propio país? ¿No tenemos algo más digno que hacer?

De lo más escandaloso es lo que ocurre con las Unidades de Potabilización de Agua que Uruguay envió a Haití. Las que están a cargo de Naciones Unidas no dan agua a los haitianos. Y las que Uruguay donó para ese pueblo que padece nada menos que una epidemia de cólera, están abandonadas.

Uruguay sigue enviado mercenarios para ayudar al imperialismo a oprimir a un pueblo hermano con el cual tenemos la deuda de que nos mostró el verdadero camino de libertad en 1803 con la única revolución de esclavos triunfante de la Historia, que ayudó con armas buques y combatientes a la lucha que se expandía en nuestro continente.


Por eso lo siguen castigando. Ha quedado claro que no se pretende ni ayudar ni reconstruir, solo asegurar que si los haitianos mueren, que mueran sin armar desórdenes ni alterar la "paz".

Haití necesita ayuda verdadera y no tropas extranjeras. Cuba y Venezuela y muchas organizaciones sociales han demostrado que es posible. Casi la mitad de la atención sanitaria y educativa proviene de ellos.

Hoy, a un año del terrible terremoto que costó la vida de 300 mil haitianos sin que se haya resuelto la situación dramática que allí se vive y que se agrava día a día, la Coordinadora por el retiro de las tropas de Haití llama a todos, a organizaciones sociales y de todo tipo y a todas las personas de nuestro pueblo, a pronunciarnos en contra de esta ocupación militar y librar una lucha sostenida para que el parlamento y el gobierno retiren las tropas.


Permitir que militares uruguayos continúen una intervención que no toleraríamos en carne propia, que es represión y muerte para los haitianos y vergüenza para los uruguayos, es traicionar EL PRINCIPIO DE LA AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS en plena conmemoración de los 200 años de la “independencia”.

AUTODETERMINACIÓN Y AYUDA HUMANITARIA PARA LOS HATIANOS

TROPAS NO

Coordinadora por el retiro de las tropas de Haití

Montevideo, 12/01/2011

No hay comentarios: