Ahora el factor tiempo comienza jugar a favor del líder libio. Y las divisiones (producidas por el interés petrolero) comienzan a erosionar una decisión imperial conjunta de intervenir militarmente en Libia.
El líder libio, "demonizado" y desestabilizado por el aparato mediático internacional, sometido a una presión internacional sin parangones por parte de EEUU y la UE, pasó del aislamiento al contrataque.
Sus fuerzas asedian y atacan desde el lunes a los enclaves y ciudades tomadas por los rebeldes en el Este. Mientras se agudizan las contradicciones en el bloque imperial USA-UE, el escenario libio sufre mutaciones hora a hora, las que lo tornan imprevisible.
Lo que parecía una operación sencilla de aislamiento internacional y de bloqueo económico combinados con una ofensiva militar interna para derrocar a Gaddafi, se ha tornado en una compleja situación donde las potencias centrales están divididas y sin un plan claro para intervenir en el infierno petrolero libio.
M.Freytas-La Haine-4/3-Leer Completo
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