viernes, 19 de noviembre de 2010

"No había Tucumanazo sin apoyo de vecinos" - "Éramos Mariano"

El dirigente que participó de los sucesos de 1970 se identifica con los jóvenes "anti-K".

A cuatro décadas del Tucumanazo, Carlos "Chino" Moya está más convencido que nunca: los sucesos de noviembre de 1970 en nuestra provincia deben ser enmarcados en un proceso mayor, que hirió de muerte las dictaduras de Roberto Levingston, primero, y de Alejandro Agustín Lanusse, después.

"Lo que parecía un conflicto baladí terminó sumándose a otros sucesos; y esa suma aportó a la recuperación de la democracia. El cierre de un comedor universitario impulsó a luchar a los estudiantes; que reciben el apoyo de los obreros y, luego, de otros sectores de la ciudadanía. La lucha por estudiar, por un plato de comida, se engarza con la lucha contra la dictadura militar, y ayuda a voltearla", dijo.

Moya había llegado a Tucumán en 1968: su misión era fortalecer la rama "La Verdad" del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Aunque había nacido en Punta Alta (cerca de Bahía Blanca), no le costó venir: su padre y sus abuelos eran tucumanos. Entre el 10 y el 13 de noviembre de 1970, San Miguel de Tucumán se transformó en un escenario de luchas entre manifestantes -en su mayoría, estudiantes- y fuerzas de seguridad. Esos cuatro días le costaron el cargo al entonces gobernador Carlos Imbaud. Moya fue uno de los dirigentes de aquellos hechos.

Precisamente, él destacó la participación de la ciudadanía durante aquellas jornadas. "No había Tucumanazo sin el apoyo de los vecinos del casco céntrico: nos abrían las puertas, nos daban comida y cosas para barricadas. El proceso despertó mucha simpatía", contó.

La Gaceta-19/11-Leer

No hay comentarios: