jueves, 25 de marzo de 2010

Desde Palestina: Editorial del boletín nº 11 - IEPALA

¿Es la solidaridad con el pueblo palestino nuestra causa? ¿Es la defensa de los derechos humanos? ¿La paz? ¿La resistencia a la opresión y al apartheid? ¿La pérdida del poder o la ruina de lo global? ¿El fin del capitalismo o la era post-estatal? ¿La construcción de la justicia? ¿La cooperación o el desarrollo? ¿Qué anima a realizar acciones políticas por una causa? ¿Podría ser el propósito de las acciones políticas la reproducción de ciertas culturas políticas? ¿O el propósito es la causa misma? ¿Cuál es la razón, el deseo o el sueño que provoca nuestra acción política por Palestina? ¿Y si hubiera que elegir en política entre matar o dejarse matar?

Introducción/Descripción:

¿Sería oportuno sostener que una acción política permite tener acceso y utilizar el poder como recurso, estar en control de las condiciones y los límites de un espacio social, público o privado, decidir dentro de un proceso político y disponer de capacidad de negociación? ¿Sería prudente indicar que cada acción política tiene un marco, una forma, un discurso, una ideología, una perspectiva teórica, un lenguaje, unos elementos y unas prácticas, unos agentes que observan, describen y se mueven dentro de su ya definido orden social? ¿Todo esto de las acciones y las culturas políticas es realmente importante? ¿O lo realmente significativo de un acto político es simplemente su causa?

Tras estas cuestiones no vienen las respuestas sino los cuestionamientos y los posicionamientos. ¿Qué hacer y cómo hacer? Tantas creencias y actitudes. Desde la más firme convicción en que un aparato de solidaridad y justicia internacional, de cooperación y ayuda humanitaria actúa, alivia y calma, hasta el más profundo escepticismo en que la maquinaria solidaria formalmente establecida reproduce unos patrones colonialistas y de segregación como cualquier acción, empresarial, civil o estatal. ¿Hay en todas las posiciones un orden con un marco (¿dinámico/estático?) donde cada cual asume su papel (¿activo/pasivo?)? ¿Y si éstos pudieran cambiarse, el mundo entonces se movería? A partir de aquí, ¿comienza la creencia, la convicción o el deseo de cada una (como persona o como colectividad) en hacer que el mundo se mueva, y morir (literal o simbólicamente) por ello?

IEPALA-15/3-Leer

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