miércoles, 15 de diciembre de 2010

Contra la muerte, el odio, la represión y la xenofobia - El compromiso de la escuela pública

Ante los dolorosos episodios ocurridos en nuestro país en las últimas semanas, con un trágico saldo de muertes en Formosa y Villa Soldati, AGMER hace un profundo llamado a la reflexión y debate colectivo a toda la sociedad, que nos permita superar este difícil momento, reforzando el ideal de unidad de los pueblos latinoamericanos.

La tragedia que hoy contamos en hermanos muertos y heridos, se multiplica y agrava con la proliferación del discurso racista, discriminador, oligarca, que surge de las propias entrañas del poder y es amplificado hasta la vergüenza por los medios de comunicación masiva.

Por peligroso y mentiroso rechazamos este embate xenófobo de quienes se piensan los dueños de todo, y con altanería europea y capitalina, claman por expulsar a nuestros hermanos pobres de las tierras que tienen reservadas para los socios del poder y sus negocios.

Contra la muerte, el odio, la represión y la xenofobia la escuela tiene mucho por hacer. Y los docentes, maestros y profesores de la escuela pública argentina, estamos en esto. En las mejillas pardas, morenas, quechuas, guaraníes y mestizas que nos esperan cada día en el aula empezaremos a encontrar respuestas. Estamos en esto, porque la comunidad de niños, adolescentes y adultos con los que trabajamos y aprendemos cotidianamente son esos obreros, inmigrantes, latinoamericanos pobres que han sido maltratados, ofendidos y discriminados por los agravios que desde tintas esferas y sectores se expresaron en contra de las comunidades bolivianas, paraguayas y peruanas.

La escuela –como uno de los pocos foros públicos que sigue en pie- tiene la posibilidad y la enorme responsabilidad de asumir estos hechos dolorosos hasta el escándalo para convertirlos en el sedimento de una discusión y un aprendizaje que contribuya a la construcción de una sociedad solidaria y fraterna.

Asimismo, como colectivo docente, AGMER comparte la lucha histórica y legítima del pueblo Quom y de todos los hermanos de comunidades ancestrales, cuyas tierras le pertenecen antes de la formación del Estado.

La falta de determinación del Estado en nombre de sus gobernantes para cumplir con la Constitución Argentina en todas sus letras es obscena y goza de impunidad en la Justicia. Cada hermano que muere luchando por su dignidad es una bandera que se levanta en el pueblo en reclamo de una verdadera justicia. Sin embargo el individualismo atroz y los intereses feroces e inescrupulosos de los amigos del poder, recurren a la violencia, la represión y el autoritarismo y convierten legítimas protestas en actos de discriminación y xenofobia estimulando afrentas contra la paz social y la diversidad con la que históricamente se ha constituido el pueblo latinoamericano.

Más de una vez como AGMER hemos señalado la necesidad de construir un nuevo conocimiento. Hoy está a la vista la necesidad de ir en esa búsqueda. Este momento histórico nos enrostra un reclamo: no una reforma formal de diseños curriculares, sino una verdadera participación y compromiso con el conocimiento popular, liberador, emancipatorio y descolonizador.


Comisión Directiva Central

AGMER

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