Portada: MARIA GRANDE . Emotivo regreso de Alfredo de Angeli a su ciudad natal |
“No hay que bajar los brazos” |
|
Aunque no se había ido de su ciudad malquistado con su gente, como en el relato de san Marcos en el Evangelio, De Angeli regresó como un verdadero hijo pródigo, vitoreado por los que lo vieron llegar, con su fama levada por el efecto de los medios de comunicación.
Fue en el mediodía de ayer, cerca de las 13. De Angeli, referente máximo de la protesta agraria que concluyó con la derrota del kirchnerismo en el Senado de la Nación, que lo obligó a dar vuelta atrás con su política sobre retenciones a la soja, llegó procedente de Gualeguaychú, donde vive, luego de una parada en la localidad de Tabossi.
A SEGUIR. Según contó a EL DIARIO Mauricio Castaldo, editor del sitio digital www.actividadonline.com.ar, el líder agrario se mostró muy emocionado con la vuelta a su ciudad, y no pudo evitar las lágricas al reecontrarse con su madre, Margarita Moine, que estuvo en la recepción.
Fiel a su estilo, De Angeli no pudo evitar hablarles a los mariagrandeses, y en su discurso convocó a todos “a seguir luchando por un país mejor” y reafirmó que “no hay que bajar los brazos en pos de los objetivos básicos que debemos defender y conquistar entre todos: educación, trabajo, producción, capacitación y participación”.
AL TROTE. El recibimiento fue organizado por su hermano, Hugo de Angeli, quien vive en María Grande, que consiguió la adhesión de todo el pueblo. En su recorrida, el titular de la Federación Agraria hizo una parada frente a la Municipalidad de María Grande, aunque de la recepción no participó el intendente local, el justicialista Diego Lara.
De Angeli, padre de Luis, de 19; Marcos, de 17; y Delfina, de 9; es hermano de una familia prolífica, compuesta por diez hermanos: Juan, Isabel, Abel, Celia, Ermelinda, Atilio, Hugo, Angel y Aníbal.
Aunque en la familia la figura clave es la mamá, Margarita Moine, que el último 3 de junio cumplió 84 años. El abrazo entre ambos, la mamá y el líder agrario, generó las lágrimas en los ojos de De Angeli.
Justamente, frente a los suyos, le dijo algo que todos entendieron como natural. “Bueno —les anuncio—, los dejo, tengo que ir a ver qué me cocinó mi mamá”.
Antes, por la mañana, en Gualeguaychú, donde reside, De Angeli se dio otro momento para la distensión: fue fotografiado por los medios mientras salió a trotar por las calles, una actividad que antes hacía lejos de la mirada pública, y que ahora se convierte en noticia.
Allí, en declaraciones que formuló a la prensa, sostuvo que luego de los más de 120 días de protesta agropecuaria, lo que viene es una impasse, porque “abandonamos mucho nuestro trabajo por la dignidad, pero ahora tenemos que desensillar”, reflexionó.
http://www.eldiariodeparana.com.ar/textocomp.asp?id=149864
Y en Análisis Digital:
Se reencontró con su madre y hermanos
De Ángeli fue recibido por una multitud y paseó por las calles de María Grande

No hay comentarios:
Publicar un comentario