Desde que se desató la batalla por las retenciones, el Gobierno apeló como argumento para su política la necesidad de frenar la “sojización” del campo. Sin embargo, el Estado ha arrendado grandes extensiones pertenecientes a las Fuerzas Armadas, en su mayoría al Ejército. Muchas de ellas fueron alquiladas a grandes empresas agropecuarias, como los grupos Grobocopatel y Cresud, este último perteneciente al multimillonario George Soros. Además hay predios de aeródromos de la Aeronáutica que son destinados al mismo fin. La vinculación entre los militares y la actividad rural se extiende también a la ganadería.
Enviado por Alejandra Jervasoni para Actividad
www.diarioperfil.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario