"La causa de Mariano Ferreyra destila, por todos los poros, la trama de un crimen político. En ella asoma la acción coordinada de la burocracia sindical, sus sicarios, los concesionarios ferroviarios y fuerzas de represión, todos ellos con un vértice común en el aparato del Estado", dijo hoy el PO en un comunicado de prensa.
El PO destacó que la tramitación del ingreso de Cristian Favale, principal sospechoso del asesinato del militante, al concesionario Ugofe, fue a pedido expreso de la Unión Ferroviaria.
Once días antes de que la pelea gremial se cobrara la vida de Ferreyra, la Dirección de Recursos Humanos de la operadora del ramal, recibió un listado con 20 nombres para que sean incorporados a trabajar. Uno de ellos era Cristián Daniel Favale, uno de los detenidos y sospechosos de haber cometido el crimen.
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