El Foro Ecologista de Ramírez y un productor apícola de la zona salieron a denunciar que fumigaciones aéreas realizadas sobre un monte de chilcas, aromitos y otras especies afectaron numerosas colmenas ubicadas en el lugar. Situaciones similares, además, se han detectado en otras zonas de monte, puntualmente en Laurencena, con perjuicios para otro apicultor.
El monte en cuestión está ubicado a unos siete kilómetros de Ramírez, en dirección a Hinojal, y según le contó a EL DIARIO la presidenta del Foro Ecologista de Ramírez, María Graciela Todone, “está todo quemado, no sólo las chilcas sino también los árboles”.
La mujer señaló que tras recibir la denuncia de vecinos del lugar dialogaron con un responsable del campo lindero, quien les habría dicho que se trataba de una experimentación del INTA para quemar las chilcas y poder utilizar el bosque para la cría de ganado.
Cuando sucedió el hecho, en abril pasado, “tomamos fotos” y “hace más o menos un mes vinieron vecinos a hablar con nosotros, verificando que estaban en lo cierto: el bosque quedó quemado entero”, afirmó Todone, quien, sin embargo, puso en duda que se trate de una experiencia del INTA.
PÉRDIDAS. José Kerpps, el apicultor afectado, por su parte, confirmó que el monte, de entre 30 y 35 hectáreas, se está secando en su totalidad, tanto la chilca como los árboles, y que por las fumigaciones perdió 42 colmenas.
“Dicen que fumigan para secar las chilcas, pero terminan secando todo”, se quejó, y, al igual que Todone, puso en duda la versión del encargado del campo que responsabilizó al INTA.
“Esto es una farsa, una comedia, porque como con la actual legislación no pueden desmontar, buscan secar los montes”, argumentó.
El Diario-12/11-Leer
El monte en cuestión está ubicado a unos siete kilómetros de Ramírez, en dirección a Hinojal, y según le contó a EL DIARIO la presidenta del Foro Ecologista de Ramírez, María Graciela Todone, “está todo quemado, no sólo las chilcas sino también los árboles”.
La mujer señaló que tras recibir la denuncia de vecinos del lugar dialogaron con un responsable del campo lindero, quien les habría dicho que se trataba de una experimentación del INTA para quemar las chilcas y poder utilizar el bosque para la cría de ganado.
Cuando sucedió el hecho, en abril pasado, “tomamos fotos” y “hace más o menos un mes vinieron vecinos a hablar con nosotros, verificando que estaban en lo cierto: el bosque quedó quemado entero”, afirmó Todone, quien, sin embargo, puso en duda que se trate de una experiencia del INTA.
PÉRDIDAS. José Kerpps, el apicultor afectado, por su parte, confirmó que el monte, de entre 30 y 35 hectáreas, se está secando en su totalidad, tanto la chilca como los árboles, y que por las fumigaciones perdió 42 colmenas.
“Dicen que fumigan para secar las chilcas, pero terminan secando todo”, se quejó, y, al igual que Todone, puso en duda la versión del encargado del campo que responsabilizó al INTA.
“Esto es una farsa, una comedia, porque como con la actual legislación no pueden desmontar, buscan secar los montes”, argumentó.
El Diario-12/11-Leer
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