ETA volvió al ataque y mató a un militar

OLEADA DE VIOLENCIA - MUESTRA DE FUERZA

La Gaceta de Tucumán

Represalia por recientes fallos judiciales y policiales. Tres atentados en 24 horas.

SANTOÑA. Funcionarios observan el lugar donde estalló el coche bomba. NA

Madrid.- ETA respondió a la ilegalización de las dos únicas marcas electorales que le quedaban al independentismo radical vasco de la única forma que sabe responder: matando. Una oleada de atentados culminó con la muerte del militar Luis Conde en Santoña, al norte de España. En 24 horas, los terroristas de ETA hicieron explotar tres coches bomba. El primero fue en Vitoria, la capital vasca, junto a una oficina bancaria. El segundo fue sólo unas horas después, frente a la comisaría de la Ertzaintza, la policía autónoma vasca, en la localidad de Ondarroa, tradicional feudo del independentismo radical. Allí, en Ondarroa, la intención del grupo armado era provocar una masacre que finalmente no consiguió, aunque dejó heridas a una decena de personas. En Santoña, el coche bomba que estalló ayer sí logró su propósito. Y la semana pasada ETA trató de asesinar a un policía en el País Vasco, colocando una bomba lapa en su coche que, por una falla, no llegó a explotar durante los 10 kilómetros que recorrió con él.

Batallas perdidas
Según dijo el gobierno, ETA ha tratado de hacer “una demostración de fuerza” tras los últimos golpes sufridos. El Tribunal Supremo decidió la semana pasada la ilegalización y disolución de los partidos vascos Acción Nacionalista Vasca (ANV) y Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) por sus vínculos con ETA y su ilegalizado brazo político, Batasuna (Unidad), dejando a la izquierda proetarra sin representación electoral a pocos meses de las elecciones autonómicas en el País Vasco.
Además, la Audiencia Nacional decretó también la ilegalización y la disolución de Gestoras Pro Amnistía, la organización de apoyo a los presos de ETA, y condenó a penas de prisión de entre ocho y diez años a 21 de sus dirigentes. Estos golpes judiciales llegaron después de que en julio fuese desarticulado el “comando Vizcaya”, el grupo más dañino de ETA en los meses anteriores, evitando una nueva campaña de atentados.
Desde 2006, cuando se malogró el proceso de diálogo entre José Luis Rodríguez Zapatero y el grupo independentista armado, ETA ha sufrido importantes golpes policiales y judiciales. (DPA)