sábado, 20 de diciembre de 2008

Boletín de La Fogata - Año VIII - 19-12- 2008

El socialismo del siglo xxi
¿Fin del socialismo trucho?

Por Luis Mattini
Para La Fogata

Nunca escuchamos a los franceses, por ejemplo, hablar del socialismo roberspierriano, ni a los ingleses de socialismo cromwelleriano, o a los italianos de socialismo mazziniano, figuras claves en la afirmación de esos estados nacionales. Eso debe ser porque los europeos saben que el Estado Nacional, es una institución propia del capitalismo. Ah! y de paso recordemos que el nacionalismo –y su antípoda el socialismo— son inventos europeos.
Por eso resulta, al menos curioso, escuchar hablar de “revolución bolivariana” unido a la idea de “socialismo del siglo XXI”. ¿Quiere decir socialismo bolivariano? ¿Miranda, Washington, Bolivar, San Martín, Francia, Artigas, O’Higgins, etc no fueron europeos nacidos en América constructores de Estados Nacionales? Lo que resulta más curioso es que el único de los destacados de América al que se le puso su nombre a un país, Bolivar , no se aplicó a su tierra natal, Venezuela, sino a fabricación de un Estado Nacional en una de las regiones de mayor cultura aborigen: Bolivia
Lo peor es que ni siquiera resulta novedoso, sino más bien preocupante. Porque el socialismo se empezó a corromper con la aplicación de adjetivos. La primera “traición” fue aditarle “nacional”, digo “traición” no como insulto, sino porque el socialismo es internacional por definición, porque sus fundadores pensaron, con justa razón, que el socialismo sólo seria posible eliminando las fronteras nacionales. Encerrado en esa fronteras absorbido por el capitalismo. Marx concibió posible el despliegue pleno del socialismo sólo cuando el capitalismo haya agotado su capacidad de desarrollo.
Por ende todos los partidos socialistas de la época eran internacionales. Las organizaciones obreras de Europa todas eran internacionalistas hasta 1914. Esto es perfectamente conocido. Lo que no es un hecho demasiado divulgado es que los EE.UU consideraron a Alemania como el único rival capaz de disputarles el liderazgo mundial y que la forma de detenerla sólo podía ser militar. Precisamente el enfrentamiento militar contra Alemania sería un formidable potencial movilizador de energías sociales, incluido el nacionalismo, para montar su industria ligada a lo bélico y la base de su poderío y de su transformación en imperialismo. En cambio nos han enseñado hasta el cansancio que el Kaiser germano no era nene de pecho representando, al romanticismo de las “germanias medioevales”, sino a uno de los capitalismos más pujantes y competitivos, cuando le trabaron el acceso a colonias, creó el primer ejército permanente moderno y lanzó la elocuente frase “Tiene la palabra el camarada máuser”. Y estalló la llamada primera guerra mundial en 1914; definida por Lenín y Rosa Luxemburgo como una guerra entre imperialistas, por lo tanto llamaron a los obreros de los países en conflicto a no ir al frente y transformar la guerra en revolución socialista.
Pero los partidos socialistas, emborrachados de chovinismo y se aliaron cada uno a su burguesía en “defensa de la patria”. Había que aplastar al malo de la película, el “imperio” Alemán. Los partidos socialistas herederos de lo mejor de la cultura occidental, compraron el tramposo discurso yanqui, quienes se presentaban ante el mundo así mismos como lo “nacional democrático”, frente al “imperio nacionalista”. A partir de allí, oh paradoja, para uso de la plebe, incluidos nosotros, digo, los argentinos que sufríamos el yugo económico inglés y el resto de América, Alemania, la cultura que había fundado el comunismo pasó a ser sinónimo del único nacionalismo imperial, el único “malo” del mundo. Franceses, ingleses y estadounidenses dejaron de ser imperialistas. Para no enredarnos en tiempos, recordemos que todo esto se sucedía muchísimo antes del surgimiento de Hitler y el nazismo. Además no siempre se tiene en cuenta que el Estado “totalitario” de Bismark fue mucho más social que el estado “democrático” de los EE.UU.
Así, bajo la consigna “por un mundo mejor” los socialistas franceses e ingleses, bajo del mando de los capitalistas ingleses, francesas y rusos, luego estadounidenses, se lanzaron a la carnicería contra los socialistas alemanes que defendían, con igual saña chovinista, la necesidad de la expansión del flamante capitalismo alemán. La gran paradoja, la clase obrera más consciente, politizada y organizada del mundo, cada una dando la sangre por sus patrones.
Pero en medio de carnicería Lenín y los bolcheviques lograron el propósito de transformar la guerra en revolución. Estalló la revolución rusa, cuyo primer decreto fue firmar la paz con Alemania y puso toda la esperanza de su futuro en el triunfo de la inminente revolución alemana, que abriría el periodo de las revoluciones socialistas en el mundo. Los bolcheviques estaban convencidos de ello, convencidos que el socialismo sólo sería posible en el ámbito internacional.
Alemania vencida por los aliados era ahora realmente peligrosa porque de esa derrota podría surgir la revolución. Y surgió nomás, pero fue aplastada, paradójicamente por la alianza del socialismo alemán con su burguesía. Rosa Luxemburgo asesinada y el flamante partido comunista alemán (la natural alternativa a la traición socialista) destrozado
En tanto la Unión Soviética, era hostigada por los ejércitos aliados apoyando a las fuerzas contrarrevolucionarias. Finalmente, gracias a la descomunal energía de los rusos liderados por Lenin y Trotsky, aplastaron la resistencia interna. Sin embargo la Unión Soviética quedó agotada, acorralada por el mundo capitalista, después de la derrota de la revolución alemana que significó la derrota de la revolución mundial.
Es entonces Lenín, desde el gobierno revolucionario se vio obligado a tomar una serie de medidas antisocialistas llamada NEP (nueva política económica) y afirmó que el socialismo no puede ser posible sin el triunfo de la revolución mundial; por lo tanto la Unión soviética quedó estancada en un —según sus textuales palabras– Capitalismo de Estado (Obras completas T33 pag,47)
Mientras Lenín enfrentaba la realidad con esa honestidad que le atravesó la vida, que le hacia llamar a las cosas por su nombre y él admitía que el sueño del socialismo se había detenido en un Capitalismo de Estado, acumulando fuerzas a la espera de la revolución mundial en un futuro impreciso, el resto de los socialistas del mundo empezaron a tomar distancia de la experiencia rusa y adjetivar, dando paso a los inventos del siglo veinte a saber: ingleses, franceses y escandinavos, inventaron la llamada “democracia social”; italianos y alemanes destaparon el “socialismo nacional” y , pocos años después, –muerto Lenín, exiliado Trotsky–, Stalin inventó el “socialismo en un sólo país”, supuestamente basado en otro invento suyo, el “marxismo leninismo” y que adquirió el nombre de “soviético” dirigido por el partido comunista.
Así fue como el mundo conoció tres modelos de socialismos de los cuales se desprenden numerosos submodelos.(entre otros el Israelí en los Kibuts, el yugoslavo, los socialismos teocráticos como el de Corea, la vía chilena al socialismo, la vía cubana, etc) La mayoría de ellas legitimas experiencias que han dado lo suyo a la cultura socialista, pero ninguna está autorizada a considerarse universal.
Se podrá decir que es incorrecto incluir al nazismo y al fascismo como uno de los tres antecedentes, ya que la Alemania de Hitler era capitalista. Pero aquí no estamos hablando, al menos todavía, de calidad, y a esta altura de los hechos podemos constatar que la Unión Soviética no superó la categoría de Capitalismo de Estado y los países gobernados por la socialdemocracia Escandinavia, Francia, o recientemente España, etc., son claramente capitalistas Por otro lado Mussolini fue miembro del partido socialista y se decía discípulo de Lenín. Asimismo los textos de Hitler, donde habla del socialismo “nacional” como una creación de las tribus germánicas y lo diferencia del socialismo internacional, más allá de sus exabruptos antisemitas, y más allá de su vocación de dominación y sus perversidades, no son diferentes a los de otros socialismos nacionales que hemos conocido sobre todo en América. Aquí se habló del socialismo de los Incas o de los Mayas, por ejemplo. El terrorismo, el racismo, el genocidio y el antisemitismo criminal del nazismo, el grosero y humillante populismo del fascismo, fueron modos aberrantes de conducir proyectos que se llamaron a sí mismo socialistas, y que de hecho tenían en su seno políticas mucho más sociales que los países cultores del liberalismo.
Bien, independientemente que nos queden simpatías, nostalgias, odios o espanto, por estos regímenes que se llamaron socialistas, lo sólido, lo que sirve para llamarnos la atención y prevenirnos, es que un siglo de historia ha demostrado que no es posible el socialismo en un solo país. Lo que demostró este siglo es que las formas nacionales del socialismo fueron formas de acumulación capitalista, independientemente si unos fueron sistemas más justos y otros terriblemente represivos. Todo fue capitalismo porque el capitalismo se define, no por el sistema de administración política, sino por la estructura productiva..
La razón de ser, la esencia, la fuerza, la potencia y la creatividad del capitalismo es la ley del valor y sus “aledaños” el salario. Hasta ahora ninguna revolución pudo con ellos, a pesar de que el Che, cuya honestidad intelectual empardaba a Lenín, advirtió en forma precoz sobre el tema, polemizando con los soviéticos. La actual China es el ejemplo rotundo del triunfo de la ley del valor.
Mientras los sistemas productivos no tiendan a eliminar la ley del valor y el salario tendremos capitalismo.
Y, desde luego, estas consideraciones no significan negar el enorme mérito de quienes desarrollaron ensayos sociales y gobiernos más justos que otros, como lo es Cuba, como lo fue Allende en Chile, lo fue Perón, o intenta ser Chávez. Sólo que es menester recordar que si no aprendemos a llamar las cosas por su nombre, las consecuencias suelen ser irreparables.
Sin dudas que Chávez es un fenómeno político muy interesante y significa una fisura en la cadena imperialista. Venezuela tiene todo el derecho del mundo a elegir la forma de vivir que desee. Pero, al menos los que estamos afuera, al menos los que pertenecemos a otras experiencias, tenemos que poner especial atención a la relación del discurso de Chávez con lo hechos. En particular los argentinos que conocemos muy bien las ventajas y limitaciones del socialismo nacional. Recordemos que Perón, en nueve años, de 1946 a 1955, el mismo lapso que Chávez, en lo social hizo mucho más de lo que habló. Y eso que Perón fue un orador excepcional, solo empardado por Fidel Castro.
Hoy no existe socialismo alguno. Sigue siendo un sueño de emancipación humana. Lo que queda claro es que, como “sistema”, el único sistema mundial posible es el capitalismo. Digo, como una unidad centralizada. Porque queda claro también que toda centralización tienen sus ventajas, pero acarrea, subordinación, dependencia y ahoga la libertad. El socialismo sólo podrá ser posible no sólo como “antisistema” sino como “asistema”, como “no-sistema”. El socialismo no será la resultante de la homogeneidad, sino su contrario, la combinación de la multiplicidad. Dicho más claro y esquemático: el socialismo no será federación de naciones, ni una única nación mundial, el socialismo será algo así como las no-naciones, no -estado... como la multiplicación de millares de grupos humanos diversos, colectivos, no homogéneos, asumiendo que el otro es mi otro yo diferente.
Esto ya está ocurriendo en muchísimos puntos del mundo incluida Argentina, esto lo podremos ver si bajamos la mirada de las alturas, de los grandes Luna Park de la política y la deslizamos debajo de la superficie, si superamos los prejuicios acumulados en el siglo veinte por las llamadas “ciencias sociales”, que no nos dicen como son las cosas sino como deberían ser. Si tomamos aquellos estimulantes hechos que, en mi caso, hemos participado, como eso, como experiencia existencial y nos borramos de la cabeza la pretensión de verdades universales “objetivas” dictadas por la protección paternal de la trascendencia, para adoptar aquellas signadas por la ontología asumida, como acción inmanente que surge de la conciencia de intemperie.
Pero no podemos imaginar mucho más, porque nuestra experiencia alcanza plenamente para ver cómo no será, pero es insuficiente para saber cómo será. Y esa, que puede ser tomada como una preocupante incertidumbre, es precisamente el factor más estimulante, porque como no sabemos cómo será, tendremos que crearlo. Allí la imaginación será dueña y señora.


La rabia de la juventud...

Anonim@

Los jóvenes arrastraron la inseguridad del futuro, el presente que los oprime. Arrastraron los símbolos que el sistema les ofrece mirar de lejos porque tocarlos cuesta mucho


El día 6 de diciembre muere un joven de 16 años por una bala de un policía en el barrio Exarchia en el mero centro de Atenas. El único pecado de este joven – no le dieron el tiempo de tener más que uno sólo -, como el de muchos, miles y millones otr@s jóvenes, el pecado que le costó la vida, fue el gritar a dos policías, que pasaban por donde él estaba con sus amigos un sábado por la noche, algo como por ejemplo “fuera pinches policías de este barrio”.

Su nombre es Alexis, otro Alexis más, en un país lejano que se llama Grecia. La noticia corre rápido y llega a los oídos de otros jóvenes, de otras jóvenas como él. La gente se enoja. No, no es cierto. No es sólo un enojo. Es una rabia acumulada. Una rabia que ya quiso salir a las calles y arrastrar todo lo que hay en ellas. Y salió. La gente con su rabia salió a las calles y pusieron a Atenas, y también a casi todas las ciudades de este país, en estado de emergencia.

Jóvenes en su mayoría, con piedras en sus manos y rabia en sus corazones, salieron en la calle. Y lo arrastraron todo. Junto con los basureros, el pavimento, los edificios, las tiendas, los bancos, los coches; arrastraron también las promesas rotas y el presente que se les niega.

Arrastraron la pésima educación, la falta de empleo, la inseguridad del futuro, el presente que nos oprime, el pasado que se olvidó. Arrastraron los símbolos que el sistema les ofrece mirar de lejos porque tocarlos cuesta mucho. Arrastraron los símbolos que además ni siquiera necesitan. Arrastraron los lujosos anuncios, espejos de una vida encarcelada dentro de las cuarto paredes del trabajo, de la escuela, de la universidad, obedeciendo órdenes de gente que chupa toda su energía a cambio de migajas.

El gobierno de derecha que en este momento gobierna este país tocó los límites de la tolerancia aprobando leyes que eliminan los derechos laborares, el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, a la misma vida y reprimiendo a l@s que gritan con toda su fuerza que no debe de ser así.

Nos están quitando la vida diario y el asesinato de Alexis fue la gota que quebró y explotó el vaso de la tolerancia y del silencio.

Ya nada va a ser igual aquí para todas nosotras. Lo que vivimos estos días en Grecia, es una revuelta juvenil, de niños, de niñas de 14 y 15 y 16 y 17 y 18 años de edad. Es una revuelta de jóvenes que sintieron que su vida está en riesgo: “Ya mataron uno de nosotros, ¿quién va a ser el siguiente?” Y nos están dando lecciones de vida.

Después de la primera expresión de esta rabia acumulada vino la organización espontánea de la juventud. Más de 400 escuelas secundarias en todo el país están ocupadas hasta hoy día. Igual que muchas universidades y ya existe una coordinadora de acciones de estudiantes y alumnos. Todos los días alumnos y alumnas de secundaria llegan a diferentes sedes de la policía, las rodean, gritan a los policías, les tiran piedras, queman sus coches, los enfrentan. Los enfrentan diario en las calles sin pensar en el riesgo ni las consecuencias.

Rabia pura y hermosa. Los jóvenes en este país ya gritaron su “ya basta”. Y piden de la sociedad entera a estar a su lado, a gritar su “ya basta” igual que ellos y ellas, a tomar nuestras vidas en nuestras manos. Y la gente en los barrios de Atenas y de otras ciudades en algunos casos los escuchó. En varios barrios se organizan ocupaciones de edificios municipales y en general hay un intento de organizarse más y coordinar acciones. Hay protestas generalizadas.

Barricadas se arman todas las noches alrededor de la universidad politécnica de Atenas y resisten toda la noche contra la policía. Los más reprimidos encontraron también su oportunidad de expresar su rabia. Los gitanos que sufren la represión policiaca y la impunidad, los migrantes que a diario los matan de diferentes maneras salieron también en las calles y agarraron las piedras igual que l@s jóvenes.

La represión también se generaliza. En toda la ciudad de Atenas hay una nube permanente de lacrimógenos y otros químicos. Los policías de uniforme verde, los más cabrones, reprimen, golpean, arrestan, dan balazos al aire, insultan. Y todo el mundo que ve su acción de cerca ya no los puede tolerar. Hay gente que ha salido de las cafeterías donde toman su café para gritarle a la policía: “fuera de acá”. Hay gente que les arroja macetas de flores desde sus balcones. Hay gente que cuando ve a los policías agarrando chav@s corre y l@s saca de sus manos feroces.

Por el otro lado está la propaganda permanente de los medios masivos de comunicación. Repitiendo imágenes de destrucción, hablan de los pequeños empresarios que lo perdieron todo, de las propiedades de la pobre gente, del clima de navidad que unos “vándalos” están destruyendo, de los ladrones que roban luego los propiedades destruidas.

Pero hay tantas imágenes tan hermosas estos días dibujadas en nuestras calles. Y una esperanza llena nuestros corazones aunque todavía no podemos ni asimilar lo que está pasando en nuestra sociedad. Ya llegó la hora de escuchar a la gente más sana de nuestro país, l@s más jóvenes, l@s más inocentes que esta semana crecieron mucho y rápido y su acción se hizo postura de vida. Hay que escucharlos y estar ahí junto a ellos, junto a ellas porque lo que piden es lo que nosotras también queremos: nuestras vidas con dignidad y respeto.

Fuera del congreso del país, una niña está conversando con un policía en un momento de calma, preguntándole que por qué golpean a l@s niñ@s, que por qué la reprimen a ella y a sus compañeros. El policía le pregunta que cuántos años tiene. Ella contesta que tiene 18 años. El policía se ríe y le dice que ya va a cambiar de ideas cuando tenga cuarenta años. Y la niña de 18 le contesta: “O sea que cuando tenga cuarenta años y matan a un niño de 15 a mi lado, ¿yo me voy a quedar callada?” y ahí se acaba la conversación y la palabra se pierde tras el sonido de las bombas molotov y tras el sonido del tolete, de la macana, cayendo sobre las espaldas de otr@s jóvenes como ella.


El capitalismo en llamas

Baserrigorri
Kaos en la Red

Grecia nos esta dando lecciones a todos. El camino no es rezar, ni mendigar.

Mikel Laboa cantaba un poema de Bertol Brecht, en el que se contaba, que en el nevado Nueva York, un hombre suplica a los transeúntes y de esa manera consigue un refugio, al menos por una noche, para los que están en la calle acaparando frío y nieve. También habla, el poema de que de esa manera, no se cambian las relaciones sociales, si bien al menos por una noche, algunos tienen donde guarecerse.

En Atenas, no esta nevando, pero los sectores mas consientes de la juventud griega, parece que hayan leído el poema de Bertol y hayan sacado conclusiones. El capitalismo tiene una esencia criminal y no es rezando ni dando limosnas como se vaya a conseguir una sociedad mas justa, en la que todas y todos podamos ser minimamente felices.

Por eso, esa alarma social, de la que han hablado para encarcelar a los jóvenes madrileños que esta semana se solidarizaron con los griegos, es como acertadamente apuntaba un compañero en kaosenlared.net, es alarma del estado, el estado gestor del capitalismo. El capitalismo esta en crisis, el estado es su defensor y todos los peones del estado capitalista, están afilando sus puñales, para en estos tiempos duros que se avecinan, realizar con eficacia la tarea que les encomienda el capital.

Unos asesinan jóvenes, desde la impunidad de su uniforme, otros sabrán perdonarles con penas mínimas o un leve tirón de orejas y los medios de comunicación del capital, se prestaran a crear esa alarma social, que no es tal, para dar una justificación a los encarcelamientos y otras medidas represivas que se tomaran contra el movimiento popular de respuesta, a esta crisis capitalista.

Cualquiera que salga a la calle y tenga unas mínimas relaciones sociales, sabe que efectivamente hay alarma social. Pero esa alarma social es miedo al futuro. La gente esta temerosa a ser despedida, a no poder pagar sus hipotecas, a verse en la calle, a que sus hijos no puedan disfrutar de una condiciones dignas de vida. La gente tiene miedo al futuro, que nos prepara el capitalismo, el capitalismo es quien crea alarma social.

Por eso, si realmente se encarcelase por alarma social, ya estarían entrando en prisión, gestores de bancos, y demás grandes capitalistas, que están llevando a la humanidad a ese estado de barbarie del que nos advertía Rosa Luxemburgo. Los obreros de las empresas que se están cerrando, los amenazados de despido, podrían en justa demanda, denunciar a estos vampiros que les están llevando a este estado de alarma ante el futuro incierto que nos espera.

El capitalismo no va a caer solo, desplomado como si le diese un ataque cardíaco, de muerte fulminante. El capitalismo o es destruido o nos va a destruir a todas y todos. La perspectiva que tenemos, si no empezamos la tarea, es prepararnos para la miseria y aquella sociedad que nos describía Engels en “La situación de la clase obrera en Inglaterra “puede ser una realidad muy pronto de nuevo en Europa Occidental. Digo Europa, porque hace años que es lo cotidiano en África, amplias zonas de América, incluido estados Unidos, Asia….

Nos vendieron la muerte del socialismo, pero… ¿Dónde esta la victoria del capitalismo?, porque no solo es capitalismo los barrios opulentos y de la clase media acomodada, bien domesticados por estas izquierdas de colorines que padece la clase obrera. El capitalismo es también los millones de personas que en el mundo malviven y/o sobreviven, algunos dejándose sus vidas en muros y fronteras, en búsqueda de una dignidad que por ser humanos merecen.

Grecia, nos esta dando lecciones a todo el mundo. El camino no es rezar, ni mendigar. El capital, lo tiene claro, por eso están en estado de alerta sus peones, y haciendo cada uno de ellos la tarea asignada. El problema es si eso lo tienen tan claro, los que deberían dirigir la lucha de la clase obrera, contra este sistema, que nos sangra y mucho me temo, que gran parte del sindicalismo europeo, el de colorines, es otro peón del sistema.

Solo así, se entiende, la indulgencia que la mayor parte de la izquierda europea tiene con el capitalismo. Se hacen la foto, se pasean el primero de mayo, pero seguidamente cumplen con su papel de bomberos, asignado por el capital. Quizás la reflexión deba ser que el mayor problema de los trabajadores y demás sectores populares, no sea la burguesía reinante, sino quienes, supuestamente deberían conducirla al la liberación y a ese estadio que se llama socialismo. Quizás la primera tarea de la clase obrera sea empezar de 0, limpiar sus filas de reformistas y demás izquierdista correcto, prescindir de ellos, y empezar por si sola la liberación, y en el seno de esa lucha, nacerán nuevas formas organizativas y personas que tengan claro, que en el camino de la liberación, no caben flirteos con la burguesía ni pactos vergonzantes.

Los tiempos que se avecinan, los que nos trae el capitalismo son duros, y solo tenemos dos caminos, o la rebeldía y el asalto al cielo, como en la Rusia de 1917, y eso conlleva rigores y riesgos o la resignación a la barbarie que nos anuncio Rosa. En esa encrucijada estamos los sectores populares y en nuestra mano está.


¿Está construyendo Brasil su propio "patio trasero"?

Raúl Zibechi

Programa de las Américas

En los últimos meses se registran conflictos entre la potencia global emergente (Brasil) y varios pequeños países vecinos (sobre todo Ecuador y Paraguay), que llevaron al gobierno Lula de defender a las multinacionales de su país y a movilizar tropas para proteger sus intereses de nación.

Los vacíos que va dejando la decadencia estadounidense en la región sudamericana están siendo ocupados por nuevas potencias globales y una potencia regional con ambiciones de global player. Ya en la década de 1990 fue el capital europeo—español y francés—el que mayor dinamismo mostró en Sudamérica, adquiriendo empresas estatales privatizadas. Más recientemente, China aspira a ocupar un lugar como importador de hidrocarburos e inversor en minería.

Hace tiempo que Brasil busca expandirse, tomando la región como punto de apoyo, cuestión que ha merecido varios análisis y estudios. Lo novedoso es que esa expansión genera ahora conflictos graves como el que está sucediendo entre los gobiernos de Rafael Correa y Luiz Inacio Lula da Silva y, sobre todo, que en algunos de esos conflictos la potencia regional moviliza tropas para defender sus intereses, como viene sucediendo en la frontera con Paraguay.

El creciente rechazo a las empresas brasileñas es tal vez el precio a pagar por ese país por su expansión comercial y económica. Comienzan a escucharse denuncias sobre el papel "imperialista" de Brasil. A partir de 2004 Brasil dio un salto espectacular en sus inversiones directas en el exterior: ese año las empresas brasileñas invirtieron 10 mil millones de dólares en el exterior, frente a sólo 250 millones el año anterior.

Para 2005, el total de la inversión directa brasileña en el exterior llegó a 71 mil millones de dólares, frente a sólo 28 mil millones de México, el segundo país inversor de la región. Una porción sustancial de esa expansión empresarial, se registra en los países limítrofes con Brasil.

Uruguay colonizado

El pequeño país agrícola ganadero tiene una superficie 45 veces menor que la de su enorme vecino y un PIB 50 veces más pequeño. En los últimos diez años la expansión de grandes empresas brasileñas ha modificado el mapa económico de Uruguay, de modo muy particular desde la última crisis de 2002. Se calcula que más del 20% de la tierra ha sido vendida a brasileños y argentinos desde ese año, aunque no hay datos exactos que permitan saber quiénes son los nuevos propietarios.

De las diez primeras empresas exportadoras, cinco son brasileñas. De los 1.511 millones de dólares que exportaron esa decena de empresas entre julio de 2007 y junio de 2008, el 43% pertenece a una arrocera y cuatro frigoríficos comprados por capitales de Brasil. En segundo lugar, aparecen dos empresas uruguayas, una de ellas la petrolera estatal, que suman el 29% de las exportaciones de las diez mayores. Estados Unidos apenas figura con una empresa, subsidiaria de Cargill, con el 10%.

Ernesto Correa, empresario de la carne de Sao Paulo, compró 100 mil hectáreas en Uruguay con el objetivo de abastecer de ganado al frigorífico PUL, del que es propietario del 75% de las acciones. Los frigoríficos brasileños concentran casi la mitad de las exportaciones de carne, el principal producto que vende el país.

Según el informe del periodista Samuel Blixen "el interés brasileño por los frigoríficos uruguayos radica en las posibilidades de acceso a determinados mercados", aprovechando la calificación sanitaria de las carnes uruguayas, que pueden ingresar a mercados vedados para Brasil.

El arroz es la segunda gran inversión de capitales brasileños. El 90% de las exportaciones de arroz van a Brasil. La empresa Saman, que exporta el 45% del arroz uruguayo, fue comprada este año por la brasileña Camil. Finalmente, la producción de cerveza también ha sido monopolizada por empresarios brasileños, a través de la multinacional Inveb, donde la brasileña Ambev juega un papel determinante. Inbev, propietaria entre otras de la estadounidense Budweiser, tiene el monopolio de la cadena de la cerveza en Uruguay a través de Fábricas Nacionales de Cerveza y de las principales malterías (procesadoras de cebada).

Este proceso de extranjerización y concentración de la tierra, de las industrias frigorífica, arrocera y cervecera, y de las exportaciones, coloca al Uruguay en una posición muy vulnerable frente a Brasil. Aunque no se han registrado conflictos con empresas brasileñas, las autoridades uruguayas manifiestan su preocupación por el control monopólico que les puede permitir fijar precios que perjudiquen a los productores uruguayos.


Bolivia, gas y represas

Por diferentes vías, Brasil controla alrededor del 20% del PIB de Bolivia (a través del gas y la soja), que en los próximos años se deberá incrementar con inversiones estratégicas en infraestructura, energía y minería. Pero estas inversiones generan conflictos. Uno de ellos gira en torno a la construcción de las represas hidroeléctricas Santo Antonio y Jirau, sobre el transfronterizo río Madera, que afecta a Bolivia pero que Brasil considera de suma importancia para su desarrollo nacional.

Las represas, cuya construcción está a cargo del consorcio brasileño Furnas-Odebrecht, inundarán territorio boliviano, afectarán la pesca, harán proliferar la malaria y pondrán en riesgo a las comunidades campesinas extractivistas e indígenas de los pueblos Chacobo, Tacana, Cavineño, Esse Ejja y Yaminahuas en los departamentos de Beni y Pando.

Organizaciones campesinas e indígenas de Bolivia, con el apoyo del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (MAB), interpusieron el 7 de diciembre de 2007 una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Intreramericana de Derechos Humanos, debido al "atentado inminente" del gobierno de Lula contra los derechos humanos y las libertades de los pueblos.

Por otro lado, en la reciente crisis política que sufrió Bolivia a raíz de las acciones subversivas de las oligarquías de la llamada Media Luna, el gobierno de Lula sugirió sin matices a Evo Morales que negociara con la oposición. Los intereses de Brasil en Bolivia no se encuentran desperdigados en todo el país sino concentrados en esos departamentos autonomistas que rechazan al gobierno indígena. Tanto los hidrocarburos como los monocultivos de soja (los primeros abastecen de gas a la industria de Sao Paulo y los segundos son propiedad de hacendados brasileños) están en departamentos como Tarija y Santa Cruz, cuna de la rebelión contra Morales.

Ecuador contra las empresas brasileñas

Los problemas entre empresas brasileñas y el gobierno de Ecuador no son nuevas y se iniciaron con la petrolera Petrobras, que explota un parque nacional en litigio con pueblos indígenas y debió abandonar, a mediados de septiembre de 2008, el bloque petrolero 21 que pasó a manos de Petroecuador. La participación de grandes empresas brasileñas en megaproyectos vinculados a la IIRSA (Iniciativa para la Infraestructura Sudamericana), generó conflictos de diversos calibres.

El más reciente se registró el 23 de septiembre con la expulsión de la constructora brasileña Odebrecht y el embargo de sus bienes en Ecuador, responsable por los desperfectos en la hidroeléctrica San Francisco, en la Amazonia, inaugurada en junio de 2007 pero que debió suspender su actividad un año después por fallas graves en la construcción de una obra considerada estratégica para el país. Desde el primer momento el gobierno Lula defendió a la empresa que construye buena parte de las obras del pasillo Manaos-Manta, que forma parte de la IIRSA, y conecta el Amazonas con el Pacífico, por donde salen las commodities brasileñas rumbo a Asia.

No terminaron ahí los problemas. La represa se construyó con un préstamo del BNDES (Banco Estatal de Desarrollo Brasileño) por 243 millones de dólares, que Ecuador ahora no quiere pagar porque asegura que el contrato se firmó "al margen de las leyes nacionales". El hecho pone al descubierto que el BNDES financia obras a varios países para que contraten empresas brasileñas, una forma de operar que utilizaron siempre las grandes potencias.

En noviembre el presidente Correa anunció que su país recurrirá a la Corte Internacional de Arbitrajes de la Cámara Internacional de Comercio en París, para suspender el pago de su deuda al BNDES. El 21 de noviembre, "por primera vez desde la guerra de Triple Alianza (que destruyó a Paraguay entre 1865-1870) el gobierno de Brasil 'llamó a consultas' a un embajador". La medida es el paso previo al congelamiento de las relaciones y el canciller Amorim fue claro al decir que "no hay plazo para el regreso del embajador a Quito".

Aunque Odebrecht aceptó la existencia de fallas graves en la construcción, al gobierno de Brasil le molestó la forma como se hizo público el reclamo ante el tribunal internacional, ya que no hubo una comunicación previa y se comunicó en un acto público. Según la revista Defesanet, "al llamar al embajador en Quito a Brasilia para consultas, Lula está avisando que está pronto también para radicalizar, contrariando el estilo 'paz y amor' que adoptó para ganar las elecciones de 2002 y que trasladó a las relaciones internacionales".

Odebrecht es la principal constructora de América Latina, está entre las 25 más importantes del mundo y es la tercera empresa de Brasil. Fundada por Norberto Odebrecht en 1944, opera en 20 países, entre ellos todos los sudamericanos. En 2007 facturó 17 mil millones de dólares, más que el PIB de Bolivia y Paraguay. En Brasil, facturó 11.500 millones, en América del Sur 3.100 millones y en Estados Unidos apenas 1.600 millones, lo que revela la importancia del subcontinente en la expansión de la empresa. Tiene 59 mil empleados. Norberto Odebrecht es uno de los principales donantes a las campañas electorales del PT de Lula.

Paraguay, el vecino más frágil

Apenas dos meses después de que el ex obispo Fernando Lugo se instalara en la casa de gobierno, el 15 de agosto de 2008, miles de campesinos comenzaron a ocupar tierras de sojeros brasileños, sobre todo en los departamentos fronterizos de Itapúa, Alto Paraná, San Pedro, Concepción, Amambay y Canindeyú. Esas ricas praderas tapizadas de soja fueron reductos de la agricultura familiar y de la potente tradición campesina paraguaya, de la que se nutrió la exitosa candidatura de Lugo. Pero esas tierras son hoy propiedad de brasileños.

Por otro lado, está pendiente la re-negociación del Tratado de Itaipú, firmado en 1973 por las dictaduras de Brasil y Paraguay, que puede ayudar a consolidar al gobierno de Lugo. La represa binacional de Itaipú (la segunda del mundo) tiene una potencia instalada de 8.250 MW, de los cuales Paraguay consume apenas el 5% y debe exportar el 95% a su vecino a precio de costo. Itaipú abastace el 20% de la energía que consume Brasil, por la que Paraguay recibe apenas 300 millones de dólares al año, muy por debajo del precio internacional y del costo de reposición de la energía vendida.

Ricardo Canese, ingeniero especializado en energía, estima que los 53.000 GW que se venden anualmente a Brasil tienen un precio de mercado no inferior a los 4.000 millones de dólares, algo así como la mitad del PIB de Paraguay. Lugo no pretende llegar tan lejos, pero sostiene que su país debe recibir entre 1,5 y 2 mil millones de dólares, o sea entre cinco y siete veces el valor actual.

Las negociaciones no van bien. Luego de dos encuentros, Brasil no afloja ni en el precio ni en la "libre disponiblidad", o sea que Paraguay pueda venderle su excedente a cualquier país. En el gobierno Lugo, estiman que si lograran ingresar mil o dos mil millones de dólares podrían invertirlo en escuelas, hospitales, carreteras y las mil y una necesidades de un país pobre y esquilmado por 61 años de corrupción colorada.

Los paraguayos se sienten "explotados" por sus vecinos. Meses atrás, un grupo de campesinos quemó la bandera de Brasil, una escena que los medios no se cansan de reproducir. Pero la crisis estalló cuando los campesinos comenzaron a ocupar haciendas de brasiguayos, sobre todo en el departamento de San Pedro, la región más pobre del país donde Lugo fue ordenado obispo en 1994. El gobierno reaccionó con cautela y se mostró dispuesto a dialogar, mientras el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) viene anunciando la compra de tierras para la reforma agraria, para lo cual necesita imperiosamente fondos de Itaipú.

Donde faltó cautela, y hasta el buen humor norteño, fue en el gobierno de Lula. El 17 de octubre diez mil soldados comenzaron la megaoperación Frontera Sur II, utilizando aviones, tanques, barcos y munición real. La prensa de Asunción informó que la operación incluye ejercicios como la ocupación de la represa de Itaipú y el rescate de ciudadanos brasileños. El gobierno Lugo puso el grito en el cielo y aseguró que Brasil quiere negociar paz para los sojeros por algún beneficio por Itaipú.

Las declaraciones del general José Elito Carvalho Siqueira, jefe del Comando Militar del Sur, empeoraron las cosas. "Ya pasó la fase en que teníamos que esconder las cosas. Hoy nosotros tenemos que demostrar que somos una potencia, y es importante que nuestros vecinos lo sepan. No podemos dejar de ejercitar y mostrar que somos fuertes, que estamos presentes y tenemos capacidad de enfrentar cualquier amenaza", dijo al diario Ultima Hora el 18 de octubre. Sobre la seguridad de Itaipú, dijo que se trata de una cuestión militar, incluso en el caso de que sea ocupada por movimientos sociales.

El canciller Amorim le pidió al gobierno paraguayo, sin rodeos, que controlara los "excesos" contra los brasiguayos. Lugo llevó el tema a la Asamblea Permanente de la OEA, donde dijo que las actitudes de Brasil alejan el diálogo fraterno entre vecinos. Insinuó que el operativo militar fue un "mensaje sobre Itaipú". "Ningún tratado es sostenible cuando consagra la inequidad ni es éticamente valorable cuando genera asimetrías resultantes de un esfuerzo compartido", dijo en Washington.

En el mes de octubre, unos cuatro mil campesinos se movilizaron frente a una de las fincas de Tranquilo Favero, quizá el brasiguayo más emblemático, derribaron las cercas y amenazaron con quemar uno de sus 30 silos. Sólo en los departamentos de Canindeyú y Alto Paraná, fronterizos con Paraná y Mato Groso, los brasiguayos poseen 1,2 millones de hectáreas, el 40% de la superficie de ambos departamentos, y el 80% de los cultivos de soja.

Aunque no hay datos oficiales, se estima que son medio millón los brasileños que se instalaron en las zonas fronterizas desde los años 60, un 10% de la población del país. Suelen ser medianos productores, con unas 500 hectáreas en promedio, y trabajan con peones traidos de Brasil. En algunas zonas se escucha hablar portugués y la moneda más habitual es el real.

Tranquilo Favero fue bautizado como el "rey de la soja", ya que cultiva 55 mil hectáreas de las cuales 35 mil son de su propiedad. Se instaló en Paraguay hace 40 años y luce documento de identidad del país. En un larga entrevista concedida al diario Ultima Hora el domingo 2 de noviembre, enseña una curiosa conciencia social: "No hay duda de que los campesinos protegen las plantaciones de marihuana", dijo. Agregó que los asentamientos de campesinos sin tierra "son un nido de delincuentes".

Palabras más o menos, se suma al concepto de "narcoguerrilla" creado por los estrategas militares estadounidenses, aunque aclimatado en versión brasiguaya. Por su parte, Kaiser Konrad, director de Defesanet, escribió luego de entrevistar al general Carvalho: "La Operación Frontera Sur II quiere pasar un mensaje al gobierno de Lugo, de que los militares brasileños están atentos a la situación enfrentada por los brasiguayos, que están sufriendo con las invasiones de tierras y las amenazas de perder sus propiedades legalmente adquiridas".

Brasil y la "agresión extranjera"

El 2 de octubre, Lula promulgó el decreto 6.952 que reglamenta el Sistema Nacional de Movilización, destinado a enfrentar una "agresión extranjera". El decreto señala que la expresión incluye "amenazas o actos lesivos a la soberanía nacional, la integridad territorial, al pueblo brasileño o a las instituciones nacionales, aunque no signifiquen invasión del territorio nacional".

Un editorial de Defesanet asegura que la aprobación del decreto supone un claro mensaje a los países vecinos: "Una agresión o persecución a los ciudadanos brasileños residentes en Paraguay (brasiguayos), así como en la región de Pando, en Bolivia, y una nueva amenaza de corte del suministro de gas y la toma de instalaciones y empresas brasileñas operando en otros países, caracterizarán a partir de ahora agresiones externas, y una respuesta militar de Brasil pasa a tener amparo legal".

La cuestión rebasa al gobierno de Lula. Se trata de la afirmación de una potencia emergente como Brasil, de que sus fronteras se trasladan allí donde están sus intereses nacionales. Parece evidente que todas las grandes potencias se construyeron de ese modo, en una actitud que siempre se ha denominado "imperialismo". Tal vez por eso muchos sudamericanos sienten que está construyendo su propio "patio trasero".

Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo, docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales.

Referencias

Defesanet: revista electrónica sobre Defensa,

www.defesanet.com.br

Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo,

www.fobomade.org.bo

Javier Santiso, “La emergencia de las multilatinas”, Revista de la CEPAL, No. 95, agosto de 2008.

Samuel Blixen, “La creciente extranjerización de la economía uruguaya”, Brecha, 28 de noviembre de 2008.

Raúl Zibechi, “Brasil y el difícil camino hacia el multilateralismo”, IRC-Programa de las Américas, 21 de febrero de 2006.

Ricardo Canese, “La recuperación de la soberanía hidroeléctrica del Paraguay”, Ombligo del Mundo, Asunción, 2007.

Prensa Paraguay: ABC (www.abc.com.py) y Ultima Hora (www.ultimahora.com).

Recursos

Colombia: El conflicto social desplaza la guerra

http://www.ircamericas.org/esp/5675

Buenos Aires: los más pobres resisten la "limpieza social"

http://www.ircamericas.org/esp/5597

Cientos reunidos para confrontar la militarización de Latinoamérica

http://www.ircamericas.org/esp/5625

Coalición No Bases logra la salida de Base Militar de EEUU de Ecuador

http://www.ircamericas.org/esp/5606


Una lectura de la historia de la humanidad
¿Debemos acabar con el Congo?

Jacques Depelchin
Oozebap

Desde el acontecimiento del 30 de junio de 1960, existe una constancia en el Congo: hace falta, cueste lo que cueste, acabar con todo atisbo de independencia real. Patrice Emery Lumumba (Primer ministro) sufrió, con su la fidelidad, esta lógica perversa. Una fidelidad que no se limitó únicamente a sus discursos, sus llamadas a la unidad, su carta/testamento a su esposa y a sus hijos, sino también su vida hasta los últimos días e instantes. Fue tal la fuerza de esta fidelidad, que los asesinos, tras haberlo enterrado, profanaron su cadáver y disolvieron sus restos en un baño de ácido sulfúrico.

La rabia de acabar con Lumumba y, especialmente, con sus ideas prosiguió sin descanso desde los primeros proyectos (que son de antes del 30 de junio de 1960) a su puesta en práctica. Al observar la historia de la República Democrática del Congo (RDC) hasta estos últimos años, resulta difícil no preguntarnos si la rabia de acabar con Lumumba no se ha transformado en rabia para acabar con la RDC: descarnar el país como lo hicieron con el cuerpo de Lumumba. No es únicamente por sus riquezas, sino que esta actitud también tiende a una dinámica y a una visión de la humanidad y de su historia que ha podido y que puede comprobarse si miramos más allá de las fronteras de la RDC, de sus vecinos.

Patrice Lumumba

En Europa, uno de los ejemplos más impactantes de esta voluntad de acabar con las historias que molestan se vio con el desmantelamiento de Yugoslavia. Asimismo, allí donde se han cometido genocidios, certificados o no, encontramos la misma rabia de acabar con la memoria de esos momentos donde la humanidad se transgredió. Que cada cual confeccione su lista. Es palpable que el efecto acumulativo de las transgresiones sólo aumenta la rabia de "acabar con". Ya sea a corto o a largo plazo, en el espacio y en el tiempo.

Lo que ocurre en la República Democrática del Congo hoy en día, en particular, y no sólo en su zona oriental, es una continuación de una historia que empezó, al menos desde su "descubrimiento" por los europeos, en el siglo XV, con la pugna por los recursos y, especialmente, los esclavos. Esta carrera por los recursos continúa actualmente de una forma todavía más frenética: una fuerza de trabajo siempre más barata, sujeta a quienes, como en el tiempo del tráfico de esclavos, se enriquecen sirviendo de intermediarios para lo que fue un crimen contra la humanidad. ¿Sería excesivo preguntarnos si realmente se abolió la esclavitud mientras asistimos a lo que se está desarrollando hoy en día, que no es más que el resultado de una modernización de la lógica inaugural?

La idea de una humanidad una e indivisible no debería impedir que nos preguntáramos si no ha llegado el momento de deshacernos de la mentalidad vinculada a un sistema de pensamiento y de vida que divide el mundo entre la humanidad y aquellos que la desgarran poco a poco y la disuelven lobotomizándola. Con el riesgo, como en la actualidad, de crear una maquinaria humanitaria para disimular el impacto de un sistema depredador que pretende borrar sus lejanos orígenes genocidas.

Antes de Lumumba, existió la figura histórica de Kimpa Vita, que fue quemada en la hoguera acusada, por los misioneros capuchinos, de hereje. Esto ocurrió el 2 de julio de 1706. Para esos misioneros, como para el rey del Kongo, el crimen de Kimpa Vita fue el de decir a las autoridades de Bakongo, y a los misioneros consejeros/consultores del rey, que era inaceptable dejar que la trata de esclavos continuará impunemente. ¿Sabremos algún día si Vita habló de crimen contra la humanidad? La búsqueda de este reconocimiento del crimen y la feroz oposición suceden todos los días, como hemos visto recientemente en un artículo de los historiadores Pierre Nora y Anne Taubira (la Ley Taubira reconoce la esclavitud como un crimen contra la humanidad), que han ilustrado a la vez la amplitud de la postura y la necesaria toma de responsabilidad si la historia de la humanidad se explicará en su conjunto y no a partir de una de sus partes, por más poderosa que ésta sea.

Lo que ocurre actualmente en la RDC es relativamente conocido. El problema no está en el inventario o incluso en el análisis (seleccionado) de los hechos. Una historia que presentara siempre todos los hechos desde la más gran fidelidad, y aparentemente sin tomar partido, nos dejaría todavía con las dudas de saber de dónde viene esta dinámica o mentalidad que, a lo largo de una docena de guerras desde la independencia, parece dispuesta a acabar con el país como Estado, como nación e incluso como sociedad. Últimamente, varios filósofos congoleños buscan explicaciones (véanse los intercambios de opinión en el periódico Le Potentiel). Sin embargo, parece que sea cual sea la sofisticación de los avanzados argumentistas, no contrarrestaran las fuerzas decididas a acabar, cueste lo que cueste, con un país que conoció, y que todavía conoce, figuras fieles a la humanidad, fieles al principio de vida.

Después del "descubrimiento" de Hispaniola (hoy en día dividida entre República Dominicana y haití) por Cristobal Colón, y la desaparición de las poblaciones amerindias, se instaló una lógica de narrar la historia de la humanidad basada en el recurso a la violencia y el terror, con frecuencia descrita como una guerra de pacificación. En la región africana de los Grandes Lagos, esta lógica de la voz de las armas prima sobre el resto. Desde 1994, existe un rechazo a solucionar la cuestión del genocidio fuera del paradigma de la venganza. Esta dificultad viene, en gran parte, del fracaso de dos modelos que, aparentemente, están profundamente relacionados: el tribunal de Nuremberg (1945) y la Comisión para la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica, presidida por Desmond Tutu y puesta en marcha en el fin del apartheid.

Las decisiones tomadas en Nuremberg no pudieron reconciliar la humanidad consigo misma pues, con Hiroshima y Nagasaki, se asistió a la modernización (como lo citó Dwight McDonald en septiembre de 1945) de lo que sucedió en Auschwitz, Dachau, Treblinka, etcétera. Si nos ponemos a la altura de la historia de la humanidad, de sus exigencias, debería sernos posible distinguir la doble trayectoria consciente e inconsciente, así como la trama que conecta a ambas.

Los actores conscientes, ya sean dirigentes de los Estados de la región de los Grandes Lagos, dirigentes de grupos armados o instituciones internacionales (ONU, UE, UA), ¿son conscientes de la lógica única que les vincula a, por ejemplo, quienes quisieron acabar con las mujeres, por el simple hecho de serlo, en la región de Kivu? Calificado por algunos como femicido, este crimen resulta difícilmente mesurable en la escala de las transgresiones contra la humanidad. Una vez más se trataba, para sus responsables, de "acabar con".

La ilustración más atroz del fracaso de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación fue la explosión de los sudafricanos más pobres que querían "acabar con" los extranjeros más pobres (primavera del 2008). Extranjeros, debemos añadir, que provenían de países que habían apoyado a los sudafricanos en la lucha contra el apartheid. La historia de la humanidad no difiere de la naturaleza: todo se registra y repercute, tarde o temprano. Ya sean crímenes contra los más débiles o contra quienes se consideran intocables o creen que su sufrimiento es más importante que el de los más miserables (pigmeos, sin papeles, inmigrantes, etcétera).

"Acabar con" pretende no solamente matar, sino también borrar cualquier posibilidad física de reconstituir los principios de vida, de libertad y de igualdad. El "acabar con" tiene como resultado, entre otros, la visibilidad de la destrucción del plantea y, también, la destrucción de la humanidad mediante, entre otras cosas, el humanitarismo. Frente a estos asaltos constantes de acabar con, cada cual busca protegerse metiéndose bajo la protección humanitaria incluso si es necesario, al mismo tiempo, olvidar las llamadas a la solidaridad de la humanidad. El humanitarismo es la moda caritativa de intervención inventada por los defensores a ultranza de la libertad económica para suavizar el acabar con aquellos y aquellas cuya presencia continúa incomodando su conciencia. Los supervivientes de los genocidas, certificados o no, lo han expresado de diversas formas, pero siempre de un modo muy claro: "Tenemos la impresión de que nos hubieran preferido muertos, desaparecidos".

Lo que sucede en Kivu no es único. El "acabar con" que allí se manifiesta y que pretende acabar con un Estado es, al fin y al cabo, un "acabar con" la humanidad. Pero para ser conciente de la envergadura del desafío y del ejemplo de la respuesta a dar, deberíamos entender que la historia de "acabar con" incluye a los africanos que, en Haití, de 1791 a 1804, denunciaron, con otras palabras, la brutalidad de la esclavitud.

Sin embargo, en la lógica de los "descubridores", un africano encadenado que logra liberarse, recuperando su libertad, debe ser completamente aplastado, sin excepción. El acabar con Haití persistió durante más de dos siglos. Es de esperar que el acabar con la República Democrática del Congo continúe. La exigencia de acabar con esta posible recuperación de la libertad, de vida, está reforzada por el miedo, en la cabeza de quienes quieren acabar con la libertad y la vida, de lo que un ejemplo así podría generar.

A pesar de la condición de Patrice Lumumba como héroe nacional, todo se hizo, tras su desaparición, para presentarlo como alguien que daba miedo. Con frecuencia escuchamos hablar de millones de muertos desde la guerra de 1997. Es necesario. Pero, ¿por qué se olvidan de las otras víctimas? Por ejemplo, el recuento de aquellos y aquellas lumumbistas que muertos, torturados, encarcelados durante el régimen de Mobutu, que yo sepa, nunca se ha realizado. A quienes dudan de la amplitud de ese "acabar con" los lumumbistas, basta decirles que lean los trabajos de los mercenarios como Mike Hoare o que escuchen cómo el mercenario Müller (ex SS nazi) cuenta, sonriendo, cómo no podía acordarse de cuántos congoleños había matado, pues se le había ordenado eliminar a todo aquel que se moviera en las zonas donde actuaba.

La historia de "acabar con" es muy larga y para nada rectilínea. Además de las contradicciones propias que produce, recoge las resistencias pasivas y activas, del interior y del exterior, de su lógica asesina. El reto de cómo acabar con el "acabar con" pertenece a todo el mundo. Quienes se crean más dotados que otros para responder, les deseamos que resistan a esta tentación: la respuesta debería llegar de aquellos y aquellas que han sido, y que continúan siendo, los objetivos de este "acabar con" a todos los niveles, local y global.

Jacques Depelchin es historiador congoleño, profesor en la Universidad de Dar es Salaam (Tanzania) y en el Centro de Estudios en Maputo (Mozambique). Es autor de numerosos artículos y varios libros, como el aclamado 'Silences in African history. Between the syndromes of discovery and abolition' ( Mkuki Na Nyota Publishers , Dar es Salaam, 2005). También es director de Alliance International Ota Benga por la paz en la República Democrática del Congo.


Ganancias y autonomía

www.german-foreign-policy.com
Traducido por Iris Buehler y revisado por Manuel Talens

El Ministerio de Desarrollo de Alemania sigue adelante con sus polémicas medidas para ganar influencia en Bolivia. Hace pocos días, Berlín concedió un préstamo de 48 millones de euros al gobierno de La Paz, destinado a financiar varios proyectos de centrales de abastecimiento de aguas en el país. En el pasado, los alemanes han utilizado este medio para exigir la privatización de las empresas que se ocupan del agua, elemento básico de la supervivencia y, a pesar de las intervenciones de Berlín, han debido hacer frente a protestas masivas de movimientos sociales, los cuales lograron expulsar a los inversores del sector boliviano de las centrales de abastecimiento de aguas. El reciente préstamo de fondos públicos alemanes para el desarrollo tiene lugar en medio de una coyuntura muy tensa en La Paz. El Gobierno central está amenazado por movimientos separatistas de las provincias más ricas en el Este del país, que cuentan con contactos en varias naciones industriales de Occidente. Entre los separatistas que tienen contactos en Alemania hay individuos propensos a la violencia, fascistas y golpistas.

48 millones

El Ministerio de Desarrollo de Alemania sigue adelante con sus polémicas actividades en el sector de las centrales de abastecimiento de aguas de Bolivia. David Choquehuanca, el ministro de Exteriores de Bolivia, y Erich Riedler, el embajador alemán en La Paz, firmaron el pasado 2 de octubre un contrato a ese efecto que, por un lado, proporciona un préstamo de doce millones de euros designados a proyectos de centrales de abastecimiento de aguas en Cochabamba, Santa Cruz, Sucre y Taraija [1]. Según reportes de prensa, este crédito tiene un plazo de vencimiento de 40 años con una tasa de interés inferior al 1 % [2]. Bolivia recibe unos 36 millones de euros adicionales, que son también para el uso en proyectos de servicios de agua. Veintitrés millones de ese monto están destinados a programas de agua potable y canalización; 2,6 millones de euros están previstos para medidas de emergencia de Trinidad, en la provincia de Beni. La Asociación para la Cooperación Tecnológica (GTZ, Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit) del gobierno alemán se encargará de llevar a cabo los numerosos proyectos de centrales de abastecimiento de aguas en Bolivia hasta el año 2013, según informa la GTZ.

Provocaciones

Durante los últimos años, tanto la GTZ como la embajada de Alemania en La Paz se han visto implicadas en serios conflictos relacionados con el suministro de agua en Bolivia. Estos conflictos pudieron resolverse, al menos por ahora, en 2007. El gobierno de Evo Morales forzó la retirada del proveedor de agua privado Aguas de Illimani, que cuenta con una participación del grupo francés Suez Utility. Esto satisfacía las demandas de años de protestas llevados a cabo por organizaciones sociales en contra de los efectos de la privatización del agua (reportado por german-foreign-policy.com [3]). A lo largo de dichos conflictos, la GTZ y otros tomaron partido de manera inequívoca a favor de mantener a los inversores privados, cuyo objetivo es obtener beneficios, en el suministro de agua en Bolivia. La embajada de Alemania en La Paz incluso amenazó entonces con negar futuros créditos al gobierno de Bolivia si se oponía. “Para nosotros estas acciones eran serias provocaciones” criticó un activista boliviano en su conversación con german-foreign-policy.com. En todo caso, las acciones de Berlín violaban la soberanía de la población de Bolivia [4].

Prueba de resistencia

La actual decisión de prolongar las actividades alemanas en el sector de las centrales de abastecimiento de aguas de Bolivia se dio en un momento en que el país está inmerso ene una coyuntura política extremadamente tensa. El problema del agua ya no es el mayor foco de interés público y recibe mucho menos atención que en el pasado. En la actualidad, el gobierno de Morales está fuertemente presionado por los movimientos separatistas de las provincias bajías del Este, ricas en recursos naturales, que se niegan a compartir sus ingresos con las regiones occidentales de Bolivia, sumidas en una extrema pobreza. Durante bastante tiempo, la nación ha venido sufriendo una prueba de resistencia. A lo largo de las semanas y meses pasados ha habido feroces enfrentamientos entre quienes defienden al gobierno y los que apoyan el movimiento separatista. Durante dichos conflictos, el bando autonomista demostró su inclinación por la violencia. Por ejemplo, al menos 15 personas fueron asesinados en septiembre cuando los separatistas de la provincia de Pando atacaron a personas afectas al gobierno. El gobernador de la provincia está acusado por haber instigado tales asesinatos [5].

Organizaciones afiliadas

Las principales organizaciones del movimiento separatista reciben ayuda de naciones industrializadas occidentales, incluida Alemania. En fechas recientes, cuando el gobierno boliviano expulsó al embajador usamericano, el hecho recibió atención a escala mundial. Este embajador había apoyado a los separatistas. Podía recurrir a años de experiencia acumulada durante el desmembramiento de Yugoslavia donde, según reportes, había participado en medidas de destabilización perpetradas por parte de Usamérica –y de Alemania [6]– para promocionar la secesión de las repúblicas constitutivas de Yugoslavia y la Provincia de Kosovo. La organización boliviana FULIDE (Fundación Libertad y Democracia) mantiene relaciones con círculos alemanes y usamericanos que promueven la secesión. FULIDE está vinculada a varias fundaciones políticas conservadoras usamericanas y apoya la autonomía de las provincias del Este. FULIDE es también miembra de RELIAL (Red Liberal de América Latina), organización asociada a la fundación alemana Friedrich Nauheim (que, a su vez, está afiliada al Partido Demócrata Liberal, el FDP). La RELIAL se fundó en 2003 por iniciativa de la fundación Nauheim y ambas mantienen estrechas relaciones de cooperación. El representante de la fundación Nauheim para la RELIAL expresó su satisfacción cuando, en una conferencia de esta red, el director de FULIDE, Walter Justiniano, habló del movimiento separatista en el Este de Bolivia. Con su discurso, el líder de FULIDE anima a la RELIAL “a intervenir de manera más directa en los asuntos internos de este país suramericano”, dijo el representante de la fundación Nauheim [7].

Svásticas

Una de las figuras más controvertidas del movimiento separatista es un miembro de FULIDE: el terrateniente Branko Marinkovic. Marinkovic es el portavoz de FULIDE y al mismo tiempo presidente del Comité pro Santa Cruz, una asociación de terratenientes que están a favor de la autonomía. Su organización juvenil es célebre por su violencia y su comportamiento fascista. La ostentación de svásticas ha sido documentada en varias de sus manifestaciones políticas. Observadores bolivianos señalan que Bolivia tiene su historia particular en cuanto a la svástica. Después de 1945, numerosos nazis se refugiaron en este país suramericano, entre ellos el homicida Klaus Barbie. Barbie estuvo al servicio de varios dictadores bolivianos en los esfuerzos contrainsurgentes de éstos [8]. Barbie estaba en contacto con varios círculos fascistas [9]. Junto a él, también se habían refugiado en Bolivia Ustashi, el croata afiliado a los nazis, y otros cuyas familias forman ahora parte de los que están a favor de la autonomía. Según los medios de comunicación, el padre de Branko Marinkovic, el terrateniente y presidente de los separatistas, también fue miembro de la Ustasha croata antes de trasladarse a Bolivia poco después de la guerra [10].

Intento de golpe de Estado

Las fuerzas de seguridad bolivianas acusan a los círculos cercanos a Marinkovic de estar tras el intento de golpe descubierto la semana pasada [11]. Con la ayuda de contactos en Alemania, estos círculos continúan su lucha contra el gobierno de Morales, que acaba de ser confirmado por una mayoría de dos tercios en el referéndum popular. Al mismo tiempo, el gobierno alemán continúa con sus actividades subversivas disfrazadas de su, por así llamarla, política de desarrollo. En qué medida se alcanzará el objetivo de privatización de Berlín –no sólo en Bolivia, sino también en otras partes– dependerá en última instancia del gobierno de La Paz y de su capacidad de defensa ante la injerencia extranjera [12]. Por eso, el resultado de la lucha separatista en las provincias del Este de Bolivia también tiene un significado directo para Berlín.

Léase asimismo “Advertencias” (Warnings), “La propiedad obliga” (Property Obliges), “La balcanización de América del Sur” (The Balkanization of South America), “Divide y reinarás” (Divide and Rule) y “La fabricación neoliberal de redes” (Neoliberal Networking).

Notas

(1) Agencia Boliviana de Información, “Alemania coopera a Bolivia con $US 66 millones para obras en servicios básicos”. 02.10.2008.

(2) El Paso Times, “Alemania aprueba ayuda financiera a Bolivia”. 02.10.2008.

(3), (4) Véase también “ Schwerwiegende Provokationen ”; Provocaciones graves.

(5) Der Standard, “Präfekt von Pando festgenommen”; Detenido Prefecto de Panda. 16.09.2008.

(6) Global Research, “The Destabilization of Bolivia and the 'Kosovo Option'”; La Destabilización de Bolivia y la “Opción Kosovo”. 21.09.2008.

(7) Victor Hugo Becerra, representante de la Fundación Friedrich Naumann, comenta sobre la participación de Walter Justiniano; www.fulide.org.bo 17.05.2007. Véase también “ Neoliberal Networking ”; La fabricación neoliberal de redes.

(8) Véase también “ Property Obliges ”; La propiedad compromete.

(9) Gustavo Sánchez Salazar: Barbie, criminal hasta el fin. Buenos Aires, 1987.

(10) The New York Times, “In Bolivia, a Croat and a Critic Is Cast in a Harsh Light”; En Bolivia, un croata y crítico aparecen bajo una luz poco favorable. 26.09.2008.

(11) Junge Welt, “Geduld am Ende”; Se acabó la paciencia. 11.10.2008.

(12) Véase también “ Ajuste radical ” [http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=6334&lg=es]

Fuente: Profit and Autonomy

Iris Buehler y Manuel Talens son miembros de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Talens es asimismo miembro de Cubadebate y Rebelión. Esta traducción lleva el signo del Copyleft para fines no comerciales: se puede reproducir libremente con fines no comerciales, a condición de respetar su integridad y citar al autor, la traductora, al revisor/la revisora y la fuente.


Una frontera en estado de sitio
El entrenamiento militar y armas de EE.UU. aumentan la violencia de la guerra de la droga

Peter Gorman

Fort Worth Weekly/Narco News

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

El sol brilla sobre las bajas colinas ondulantes cubiertas de pasto corto de Texas y salpicadas de ganado a los largo del extremo sur de I-35, la carretera que va de Duluth, Minn., a la frontera Texas-México en Laredo. Poco interrumpe la bucólica escena durante kilómetros en cualquier dirección, excepto las torres eléctricas atadas como si fueran gigantes extraterrestres en marcha forzada por los vastos llanos. Las ciudades son poco más que paradas para gasolina que aparecen y desaparecen al borde de la autopista. Al otro lado del Río Grande, el paisaje parece ser más de lo mismo.

Una manera de cruzar la frontera es por una pasarela sobre el río. En la primavera pasada, un cartel colgado al lado mexicano del puente resultó ser un letrero de reclutamiento para los Zetas, un cártel asesino de la droga que se había apoderado recientemente de gran parte de Nuevo Laredo.

Al final de la I-35, Laredo y Nuevo Laredo se enfrentan a través de ese río poco fondo. Es una frontera internacional famosa por lo porosa que, considerando la cultura compartida por la gente a los dos lados, siempre ha parecido seriamente transparente.

Y, sin embargo, pocos países podrían ser más diferentes que EE.UU. y México en estos días. La naturaleza crítica de esa diferencia se impone en cuanto un viajante hacia el sur pone un pié – y más vale que tenga cuidado – más allá de las formalidades fronterizas. En Nuevo Laredo, los muros de muchas casas y edificios del gobierno están salpicados de agujeros de balas. Frente a algunos edificios hay altos muros de hormigón, de 10 centímetros de grosor, como protección contra granadas y armas de asalto. Nuevo Laredo no ha tenido un jefe de policía en dos años. El último se fue por temor por su vida después de ocupar el puesto sólo durante tres meses. El anterior fue muerto a tiros a plena luz del día después de estar siete horas en su cargo.

Río arriba, en Juárez, al otro lado de El Paso, unas 1.200 personas han sido asesinadas en este año, y el total podría llegar a 1.500. La brutalidad de muchos de estos asesinatos es impactante. Los titulares en la prensa anuncian decapitaciones, gente quemada viva o torturada hasta la muerte, asesinatos masivos. A comienzos de noviembre, un cuerpo decapitado fue colgado de un viaducto sobre la calle principal de la ciudad.

La historia es la misma, con variantes, a todo lo largo de la frontera entre EE.UU. y México, mientras diversos cárteles mexicanos de la droga se combaten entre ellos y contra el gobierno: Ya no es la guerra de la droga que ha tenido lugar con interrupciones durante décadas a lo largo de esta frontera, donde sin duda siempre hubo violencia, pero en la que era más probable que los titulares hablaran del tamaño de los embarques de droga confiscados o del último agente local de aduana o de la patrulla fronteriza sorprendido en asociación con los contrabandistas. Tampoco se limita ahora la participación estadounidense simple (y profundamente) con el suministro del mercado para drogas que posibilita todo el mundo del narcotráfico, o a la corrupción en pequeña escala del ocasional policía fronterizo.

Entrevistas con agentes en numerosas agencias de mantenimiento del orden federales y locales, residentes de la frontera, y periodistas de la guerra de la droga pintan un cuadro de una guerra que va más allá de cualquier cosa que se haya visto aquí antes: una epidemia de asesinatos y de violencia sádica que es librada con armas estadounidenses y ayudada por dólares del gobierno de EE.UU., dirigida por fuerzas entrenadas por militares estadounidenses. El nivel del poder de los cárteles mexicanos de la droga está completamente fuera de control, y nada de lo que hacen los gobiernos de EE.UU. y México parece dar resultados para disminuirlo.

En lugar de hacerlo, el dinero generado por la venta de drogas en EE.UU. es tan vasto que la corrupción en las fuerzas policiales mexicanas locales, los militares mexicanos, e incluso el gobierno ha llegado al punto de saturación – y muchas veces es más lucrativo ser corrupto, por no decir saludable, que seguir siendo honesto. Las bandas de la droga reclutan y matan ahora gente al lado estadounidense de la frontera, y los asesinatos y la corrupción aumentan en ciudades de El Paso a Brownsville. A menos que algo cambie rápidamente, parecería que las cosas van a empeorar considerablemente antes de que mejoren. El lado mexicano de la frontera ya se ha convertido en un show de horrores que a muchos estadounidenses les será difícil comprender, no importa cuántas películas sobre el tema hayan visto. La transformación de México en una narcocracia es casi total, y no hay ninguna institución que esté libre de su influencia, incluyendo la embajada de EE.UU. en Ciudad de México.

Miles de mexicanos han pagado caro para que les coloquen chips bajo la piel, a fin de ser ubicados si los secuestran. Más mexicanos que nunca llegan a hospitales del lado estadounidense para ser tratados por heridas a bala – porque existen menos probabilidades en EE.UU. de que sus atacantes los sigan a una sala de hospital para terminar su tarea. Y cantidades récord de mexicanos huyen a Canadá para pedir asilo político.

El poder de fuego de los cárteles es tan amedrentador como su inclemencia. ¿De dónde sacan sus armas? De Texas y otros Estados fronterizos, donde los lobbies de las armas han asegurado que las leyes sean laxas. Texas es considerado el proveedor número uno de armas para los cárteles.

Pero su artillería va más allá de cualquier cosa que se encuentre en una armería local. Los cárteles tienen M16, granadas de mano, lanzadores de granadas – es decir, armas militares de EE.UU., camiones llenos.

Muchas de las unidades más asesinas de los ejércitos de la droga saben perfectamente cómo utilizar esas armas porque lo aprendieron de militares de EE.UU. – en la suposición de que iban a luchar contra los cárteles. Ahora combaten para los cárteles – o los controlan. Lo que es más, corporaciones estadounidenses se están metiendo en el asunto, trabajando bajo contrato para los gobiernos de México y EE.UU. con el fin de entrenar a soldados especializados, incluyendo técnicas de tortura, y para actuar como agentes privados de seguridad a ambos lados de la frontera, una perspectiva que es tan escalofriante como los propios señores de la droga.

Un reciente informe del gobierno dijo que un cártel mexicano ha amenazado con represalias, enfurecido por incursiones en EE.UU. orientadas contra su gente. El cártel llama a las pandillas estadounidenses, asociadas con él en negocios comunes, a que “enfrenten a las agencias de mantenimiento del orden de EE.UU.” Un jefe de cártel ha supuestamente ordenado refuerzos a Reynosa, dijo el informe, “armados con rifles de asalto, chalecos a prueba de balas, y granadas y… que ocupen pisos francos en el área de McAllen.”

Lo que es más, el letrero en el puente era sólo un ejemplo de la nueva práctica del cártel de buscar descaradamente soldados de a pie mediante publicidad. En Reynosa y Nuevo Laredo, sus volantes fueron recientemente pegados por todas partes.

La pancarta sobre el puente remedaba las palabras del antiguo afiche de reclutamiento militar de EE.UU., y se dirigía específicamente a miembros de las fuerzas armadas: “El grupo de operaciones Zetas te quiere a ti, soldado o ex-soldado,” decía. “Te ofrecemos un buen salario, comida, y atención para tu familia. No sufras más hambre y abuso.” Mencionaba un número de teléfono celular que llamar para alistarse.

En Nuevo Laredo, las cosas están mucho más tranquilas que hace dos años, cuando estallaban tiroteos casi a diario. Pero incluso ahora, el ingreso a México por Laredo es intimidante porque la ciudad sigue tensa por el recuerdo de esas batallas. Los negocios están protegidos con tablas, las clínicas médicas y dentales internacionales que solían atender a texanos tienen letreros de arriendo en sus puertas, y no es un sitio seguro para ir paseando. La relativa paz no es el resultado de alguna victoria del mantenimiento del orden sobre los narcotraficantes, lejos de ahí. Los cárteles en guerra simplemente han llegado a una distensión.

El presidente mexicano Felipe Calderón llegó al poder en 2006 prometiendo que eliminaría la plaga de la droga y la violencia resultante. El gobierno de George W. Bush entregó cientos de millones de dólares para ayudar en esa cruzada. Pero todo lo que ha pasado desde la toma de posesión del cargo por Calderón, a pesar de sus esfuerzos, es que la violencia y la corrupción han aumentado. No es sólo que el número de víctimas mortales ha aumentado; robos, extorsiones, y secuestros también se multiplican.

El penúltimo jefe de policía de Nuevo Laredo fue asesinado porque prometió tomar medidas enérgicas contra la violencia de la droga, que costó 170 vidas sólo en 2005 en esa ciudad, para no mencionar docenas de secuestros o los asesinatos realizados al lado estadounidense.

“Es una zona de guerra, dijo en aquel entonces a ABC News el Alguacil de Web County, Rick Flores. “Tenemos blindaje corporal de nivel tres, ellos tienen nivel cuatro. Tenemos teléfonos celulares, ellos tienen teléfonos satelitales que no podemos pinchar… Nos sobrepasan en potencia de fuego.”

En la lucha contra la corrupción basada en la droga, no ha habido distensión. En los últimos cinco meses, fueron arrestados por corrupción 35 agentes de la oficina del procurador general de la República Mexicana. Según el Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, los cárteles pagaban a cada uno entre 150.000 y 450.000 dólares por mes. A fines de octubre, dos altos funcionarios fueron arrestados por suministrar información sobre posibles decomisos de droga a un cártel basado en Sinaloa. A cada uno le pagaban 400.000 dólares por mes. Se considera que un agente de Interpol que trabajaba para la DEA en la embajada de EE.UU. en Ciudad de México, atrapado el pasado mes suministrando al mismo cártel información confidencial, cobraba 30.000 dólares al mes.

La actual racha de violencia en México, así como la violencia que estalló en Nuevo Laredo hace un par de años, pueden ser rastreadas a la política de Calderón de andar tras los dirigentes de los cárteles. Creía que los cárteles serían destruidos una vez desaparecidos sus jefes. De modo que envió a 32.000 soldados federales a todo el país con orden de imponer la paz eliminando a los mandamases de los cárteles. Docenas fueron capturados o muertos, incluyendo muchos que desde entonces han sido extraditados a EE.UU. para ser procesados. Pero la ofensiva también tuvo dos efectos colaterales negativos. Primero: los cárteles pudieron corromper a grandes segmentos de esas fuerzas militares enviados en su contra, y segundo: la remoción de los jefes creó un vacío del poder que condujo a la actual violencia entre los que tratan de llegar a ser los nuevos jefes de los cárteles.

De muchas maneras, es una repetición de lo que pasó en Colombia a fines de los años ochenta y comienzos de los noventa, cuando fueron eliminados los jefes de los cárteles de Medellín y Cali. La violencia en ese país escaló a niveles brutales. Pero es interesante que el vencedor en esas guerras intestinas no haya sido ninguno de los lugartenientes de los cárteles colombianos, sino los jefes de la droga en México, que pasaron de ser intermediarios a dirigir ellos mismos los cárteles.

Las campañas no detuvieron entonces la corrupción, ni siquiera la desaceleraron, y lo mismo vale para los esfuerzos de Calderón hasta ahora. Gran parte de la violencia en Nuevo Laredo fue realizada por policías municipales, incluyendo tiroteos entre ellos y agentes federales. Eventualmente, más de la mitad de los 700 hombres de la fuerza policial de Nuevo Laredo fueron despedidos por corrupción. En junio de 2007, Calderón expurgó a 284 comandantes de la policía federal de los 31 Estados mexicanos y del Distrito Federal de Ciudad de México. Y todo lo que logró, dijo una fuente de la DEA, fue aumentar el coste de los pagos mensuales para corromper a agentes y procuradores federales.

Agentes de la droga de EE.UU. estiman que, cada día, pasan drogas por 10 millones de dólares por los puentes de Laredo – para no mencionar el resto de de los 3.200 kilómetros de frontera entre EE.UU. y México – y remontan la I-35. Basta para pagar por mucha corrupción y muchas armas. Por desgracia para las víctimas, los señores de la droga no tienen que ir lejos a comprarlas.

La frontera entre Texas y México ha sido siempre un paraíso de contrabandistas, y con el pasar de las décadas, el comercio – en cualesquiera bienes para los que haya demanda en el momento – ha sido en ambas direcciones. En la actualidad, aunque las drogas que viajan hacia el norte ocupan la mayor parte de los titulares, existe un tráfico igualmente letal, en armas, que va hacia México, ya que ese país no tiene una industria de producción de armas. Según funcionarios de EE.UU., casi toda la violencia de la guerra de la droga en México es realizada con armas fabricadas en EE.UU. Los principales Estados causantes de la ofensa son Texas, Arizona, y Nuevo México, todos los cuales permiten que casi cualquiera pueda comprar y poseer tantas pistolas, pistolas automáticas, rifles y rifles de asalto como quiera, sin tiempo de espera y sin que un registro de la venta vaya más allá de los archivos del comerciante en armas.

En esos Estados, se hace sólo un control instantáneo de los antecedentes. Según Stephen Fischer, portavoz del Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Penales [NICS] del FBI, cualquiera que vende un arma en este país – con una excepción importante y molesta – debe notificar al NICS. “Se requiere que el comprador llene un formulario, y el comerciante entonces llama a un número 800, registra la información del comprador, y obtiene un OK o una ‘luz roja.’” Si es esta última dijo Fischer, “la información será transferida al FBI, y tomaremos una decisión de si la transacción puede tener lugar o no.”

Un comprador potencial puede ser rechazado por cosas tan simples como no haber obtenido una licencia para conducir nueva después de una mudanza, o tan seria como estar ilegalmente en este país o tener antecedentes criminales por una fechoría. Pero Fischer señaló que el formulario no incluye la cantidad de armas que se está comprando, “de modo que teóricamente una persona puede comprar 100 o más de una vez si así lo desea.”

También dijo que la información sobre compradores que recibieron luz verde es eliminada dentro de 24 horas. Los formularios con luz roja son mantenidos hasta que el FBI determina la causa de la alerta.

Un propietario texano de un arma, ex ingeniero de la NASA que no quiso ser identificado, dijo que ve el problema en un sistema que no marca las compras de múltiples armas. “Tal vez debiera haber algún sistema incluso en Texas que pueda cuestionar esa venta,” dijo. “Quiero decir. ¿cuántos AK-47 necesita una persona para divertirse tirando al blanco?”

Él mismo tiene una Uzi semiautomática comprada legalmente en una armería. “Pero vas a cualquier feria de armas y no te cuesta mucho encontrar a alguien que te ofrece que tomará tu semiautomática, y la convertirá en un arma perfectamente automática,” dijo.

Las autoridades mexicanas han apelado repetidamente a EE.UU. para que promulgue leyes que detengan o desaceleren el ritmo de las ventas de armas a México, calculadas en 2.000 armas al día. Pero las restricciones de armas son extremadamente impopulares en Texas y otros Estados fronterizos, un camino fácil para que cualquier político no sea elegido.

“Texas es probablemente el mayor proveedor de armas que llegan a México,” dijo Tom Crowley, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de EE.UU. [BATF] “Es tanto por esa larga frontera que comparten como por la cantidad de comerciantes de armas en ese Estado.” La tarea de la BATF es gestionar la investigación de ventas ilegales de rifles y armas, así como rastrear armas que han sido utilizadas en actividades criminales.

“Ahora bien, supongamos que soy miembro de un cártel mexicano o traficante ilegal de armas, y que quiero conseguir algunas armas,” dijo Crowley. “Consigo un amigo que compre las armas que quiero y que me las entregue en México. Eso se llama una compra con un hombre de paja, y es ilegal, pero se hace. Y hasta que una de esas armas sea recuperada en la escena de un crimen, nadie va a saberlo. Por cierto, ahí es cuando entra en juego la BATF: Si el gobierno mexicano nos entrega esa arma – y han sido cada vez más cooperadores – podemos rastrearla hasta el fabricante. Nos dirá a qué comerciante en armas fue enviada, y más vale que ese comerciante haya conservado los papeles… Y con eso, iremos a buscarte, para preguntar qué diablos hace el arma que compraste en México en manos de alguien en la batalla a tiros de los cárteles.”

El sistema es defectuoso, admite Crowley, tanto porque la gente borra los números de serie como por la “laguna de la feria de armas.” La excepción permite que individuos vendan sus propias armas en una feria de armas, como ser los eventos regulares realizados en grandes coliseos en el área de Dallas-Fort Worth. No se hace ningún control del NICS, y a menudo no se intercambian nombres. Si posteriormente resulta que el arma ha sido utilizada en un asesinato múltiple en Juárez y puede ser rastreada a su dueño legítimo, puede decir simplemente que la vendió a un extraño en una feria de armas. Y ahí termina el caso.

Pero Celerino Castillo, el ex agente de la DEA que denunció los secretos de los negocios de armas por drogas de los Contras respaldados por EE.UU. durante la guerra civil nicaragüense a mediados de los años ochenta, dijo que el problema no se limita a armas vendidas legalmente por individuos y revendidas posteriormente a los cárteles. El autor de “Powderburns,” un informe sobre el escándalo de cocaína por armas, Castillo trabajó encubierto para la DEA durante 12 años, sobre todo en Centro y Sudamérica, incluyendo México.

“La mayoría de las armas utilizadas por los cárteles actualmente son armas militares y explosivos de EE.UU.,” dijo. “Tienen M-16, granadas de mano, lanzagranadas. Incluso en Texas no se pueden comprar. Son armas militares de EE.UU. El año pasado un camión dieciocho ruedas lleno de M-16 fue detenido cuando iba a Matamoros, una ciudad fronteriza controlada por el Cártel del Golfo. Nuestros militares de EE.UU. o suministran ese armamento a los de México, y elementos corruptos en las fuerzas armadas mexicanas lo venden a los cárteles, o alguien en las fuerzas armadas de EE.UU. se lo vende directamente. De una u otra manera, son armas militares de EE.UU. utilizadas en rivalidades muy violentas entre cárteles.

“Por lo tanto la responsabilidad sigue siendo de EE.UU., sean los militares o los dueños de armerías,” dijo Castillo. “Sin las armas, habría menos violencia.”

No importa si es una versión de corrupción o la mala política la que es responsable de que cantidades masivas de armas militares estadounidenses terminen en manos del cártel, existe poco misterio sobre las formas más rutinarias de práctica de corrupción por el dinero de la droga, otra antigua tradición de la frontera. En octubre, agentes del FBI detuvieron a un alguacil de Texas del Sur y lo acusaron de “conspiración para poseer, con la intención de distribuir, cocaína y marihuana” entre varias otras ofensas. El alguacil de Starr County, Reymundo Guerra, se enfrenta a cadena perpetua, sigue los pasos de su predecesor, el alguacil Eugenio Falcón, quien se declaró culpable de acusaciones de conspiración no relacionada con la droga en 1998. Entre muchos otros agentes de mantenimiento del orden que trataban con los cárteles, en 2005, el ex alguacil de Cameron County, Conrado Cantu, fue sentenciado a 24 años de prisión por dirigir una empresa criminal desde su oficina.

La corrupción llega a las propias líneas de suministro de la droga. En septiembre, 175 personas fueron arrestadas en varios Estados de EE.UU., incluyendo a 22 en el norte de Texas, de las que se pensaba que tenían vínculos con el Cártel del Golfo. Las redadas produjeron 1 millón de dólares en efectivo, 180 kilos de metanfetamina, y 300 kilos de cocaína – y provocaron la furia de los jefes de la droga.

El Cártel del Golfo no es exactamente sutil en su reclutamiento de militares y otros para sus filas. El Cártel del Golfo ha estado pegando letreros por todo Reynosa y a veces en Nuevo Laredo y otros sitios, pidiendo a soldados y agentes policiales que deserten sus puestos y se sumen a los Zetas. Un letrero colocado recientemente en Tampico llamaba a soldados y ex soldados a que “Súmense a las filas del Cártel del Golfo. Ofrecemos prestaciones, seguro de vida, una casa para tu familia y niños. Deja de vivir en chabolas y de viajar en autobús. Un nuevo coche o camioneta, tú eliges.”

En Juárez, la guerra entre cárteles continúa con toda su fuerza.

“Lo que tenemos son facciones del antiguo Cártel Juárez que eran seguidores de Amado Carrillo Fuentes que se disputan con seguidores de Joaquín Guzmán Loera, conocido como El Chapo, jefe del Cártel Sinaloa. Y es un infierno,” dijo Diana Washington Valdez, periodista de El Paso Times. En Juárez ha habido algunos de los asesinatos más horribles a lo largo de la frontera.

“Nuestro periódico ya ni siquiera nos permite que crucemos a Juárez a buscar informaciones porque no tienen modo de protegernos. El Ejército de EE.UU., aquí en Fort Bliss, ha advertido a sus soldados que se queden fuera de Juárez,” dijo Valdez. Según informaciones noticiosas, una de las cerca de 1.200 personas matadas este año en Juárez en la guerra intestina de la droga fue un estadounidense residente en Juárez, quien fue asesinado en octubre después de colocar un letrero pidiendo a los cárteles que no abandonaran cadáveres delante de su casa.

“Hay que comprender que esos sujetos están atacando clubes nocturnos, quemando clubes turísticos, secuestrando gente, apuntando a camiones blindados para el transporte de dinero,” dijo Valdez. “Gente que no tiene nada que ver con los cárteles es atrapada en el fuego cruzado. Es lo que hace que todo sea tan peligroso… Si estás en un club que van a quemar, ahí quedaste.”

El que puede huir lo hace, dijo. “Aquí en El Paso tenemos a mucha gente que viene para quedarse con parientes, pero también tenemos mucha gente que simplemente merodea alrededor de la estación de autobuses sin tener adonde ir, sólo para evitar estar en Juárez.”

A lo largo del trecho de frontera entre California y México, cantidades similares de víctimas mortales ocurren en Tijuana, donde el Cártel Arellano Félix – dirigido por Fernando Sánchez Arellano, conocido como “El Ingeniero” – es desafiado por varios otros cárteles. En total, más de 3.500 personas han muerto en violencia relacionada con la droga en México en 2008. Incluidos en esa cifra hay varios periodistas mexicanos que fueron asesinados en represalias por haber escrito sobre las guerras de la droga o actividades de los cárteles. El más reciente fue Armando Rodríguez, reportero policial de El Diario de Juárez, quien recibió numerosos disparos mientras estaba sentado en su coche frente a su casa hace tres semanas. En la actualidad, muchos periódicos, programas de radio, y estaciones de televisión en México no cubren temas relacionados con la droga, por temor a represalias mortales.

La violencia asociada con las guerras de cárteles se extiende hacia el norte del Río Grande de maneras diferentes que en el pasado. En abril de 2007, Gabriel Cardona, de 18 años, se declaró culpable de cinco asesinatos cometidos dentro o cerca de Laredo por orden del entonces líder del Cártel del Golfo, Miguel Treviño Morales. Cardona formaba parte de un grupo de adolescentes que actuaban como asesinos a sueldo del cártel al lado estadounidense de la frontera. Entre los ‘trabajos’ de Cardona estuvo el secuestro y asesinato de un ex agente de policía de Laredo. Rosario Reta, un asociado de Cardona, fue recientemente condenado por un asesinato separado cometido en Laredo en 2006.

Funcionarios antinarcóticos de EE.UU. han sugerido que Cardona y Reta formaban parte de un grupo conocido como los Zetitas, reclutados de pandillas callejeras en Laredo y entrenados por un grupo paramilitar que se llama los Zetas. Tanto Cardona como Reta comenzaron supuestamente a trabajar para el Cártel del Golfo entregando armas de Laredo a Nuevo Laredo, y fueron escogidos subsiguientemente para ser entrenados como asesinos profesionales.

Javier Zambrano, funcionario de información pública del departamento de policía de El Paso, dijo que nada semejante se ha extendido a su ciudad. “No ha habido una extensión [de la violencia de Juárez] en absoluto,” dijo. “Esos individuos en el lado mexicano de la frontera, que cometen esas atrocidades, no tienen incentivos para venir acá y cometer ese tipo de crímenes.” Es verdad que algunos asesinatos en El Paso son asociados con la droga, dijo, “pero los hemos resuelto, lo que es más disuasión para gente que se imagina que puede venir aquí y cometerlos” sin ser capturados.

Podrá ser buenas relaciones públicas para El Paso, pero también es un disparate, dijo un periodista del área fronteriza quien pidió mantener el anonimato – y quien señaló que miembros de una banda de El Paso llamada los Aztecas han sido recientemente vistos operando en Juárez como asesinos a sueldo del cártel Juárez. La banda comenzó en una prisión de El Paso, con la idea de proteger prisioneros de ascendencia mexicana, pero ha sido sospechada de vínculos con el cártel durante años, particularmente en conexión con la distribución de drogas y contrabando de armas. “Hace tiempo sospechamos el vínculo entre el cártel y los Aztecas de El Paso,” dijo el periodista, “pero ahora algunos de ellos son enjuiciados, está en testimonio que es presentado en una corte federal.”

En noviembre, niños de El Paso en camino a la escuela encontraron el cuerpo de un hombre atado a las rejas de una ventana, con los pies colgados por sobre el suelo. Llevaba la máscara de un cerdo. Un letrero sobre su cabeza decía: “Esto les pasará a todos los Aztecas.”

Otra señal de la propagación dijo el periodista, es la cantidad de gente que ha sido herida a bala en México, pero llevada a EE.UU. para ser tratada: “El Hospital Thomason aquí en El Paso ha recibido más de 30 personas este año que fueron heridas en Juárez. Les disparan allá y son traídos aquí, porque si esas personas eran objetivos, las bandas irían a los hospitales [en México] y se asegurarían de que estuvieran muertas.”

El rumor es que agentes federales de EE.UU. permiten que mexicanos del cártel sean llevadas a El Paso para ser atendidos “porque quieren una posibilidad de entrevistarlos,” dijo el periodista. “Por otra parte, una serie de personas aquí en El Paso están preocupadas de que puedan ser seguidas al Hospital Thomason y ser asesinadas.”

Dos días después de que el periodista hablara con Fort Worth Weekly, El Paso Times publicó un artículo sobre un hombre herido que fue seguido por sus atacantes a un hospital de Juárez, donde terminaron su tarea.

Si los paramilitares en el narcotráfico mexicano reclutan asesinos en las calles estadounidenses, se podría decir que sólo están devolviendo un favor.

Durante los años ochenta y a comienzos de los noventa, EE.UU. comenzó a entrenar Fuerzas Especiales para el gobierno mexicano, llamados los Zetas, para capacitarlos para enfrentar mejor a los emergentes cárteles de la droga mexicanos. Antes, a mediados de los setenta, EE.UU. también se encargó a entrenar a otro grupo de Fuerzas Especiales, en Guatemala, que entonces estaba en medio de una guerra civil. El grupo se especializó en la guerra de guerrillas y en tácticas de contrainsurgencia.

En ambos casos, el entrenamiento militar estadounidense tuvo efecto contraproducente. Muchas de las unidades especialmente entrenadas desertaron de los ejércitos mexicano y guatemalteco y fueron a trabajar para los cárteles. Luego se convirtieron en ellos.

“Muchos Zetas se separaron de los militares mexicanos en los años noventa,” dijo Castillo, el ex agente de la DEA. Los Zetas, dijo, “comenzaron a trabajar como agentes del Cártel del Golfo, que controlaba la costa caribeña de México y varias ciudades fronterizas en el interior.” Los Zetas eran implacables e intrépidos. “Eran de las Fuerzas Especiales mejor entrenadas de cualquier parte,” dijo Castillo. “Bueno, ahora ha

llegado al punto en que controlan bastante a los cárteles.”

Cuando aparecieron por primera vez historias sobre el trabajo de los Zetas para los cárteles, el gobierno mexicano las desmintió. Pero en informes recientes, dijo Castillo, funcionarios mexicanos han terminado por admitir que existe un “brazo paramilitar en las fuerzas armadas mexicanas,” queriendo decir que algunos miembros de las fuerzas armadas son también paramilitares activos con los cárteles.

Y, dijo, “no olvidéis los Kaibiles” – aunque haya probablemente mucha gente en el gobierno de EE.UU. y sus militares que quisieran hacerlo. Los Kaibiles, nombrados por un líder indígena guatemalteco quien combatió a los conquistadores, eran la unidad de las Fuerzas Especiales que EE.UU. entrenó en Guatemala, muchos de cuyos miembros se pasaron a los barones de la droga, por salarios mucho más elevados.

“Los Kaibiles comenzaron a trabajar para los cárteles, pero ahora trabajan para los Zetas, y son los responsables por las decapitaciones,” dijo Castillo. “Es su marca.” En un caso, el año pasado, varias cabezas humanas fueron lanzadas a una pista de baile en Michoacán. En octubre de este año, cuatro cabezas en una nevera portátil fueron enviadas a la sede de la policía en Juárez.

Los Zetas, dijo Castillo, se han reorganizado ahora con elementos corruptos del ejército mexicano, un matrimonio que propaga la infección entre los militares, particularmente entre los 32.000 soldados que Calderón envió a nueve Estados mexicanos específicamente para eliminar los cárteles. “Y así los militares en cierto modo dirigen todo el asunto por allá,” dijo Castillo. “Hay miles de militares por todo el país, muchos de ellos corruptos, muchos de ellos trabajando también como paramilitares. Operan bajo el disfraz de eliminar la droga mientras en realidad están moviendo [la droga] y eliminando rivales para el narcotráfico.”

La estrategia de Calderón de desplegar el ejército para tratar de recuperar algo que parezca control de los cárteles en esos Estados ha funcionado aproximadamente tan bien como el entrenamiento de las Fuerzas Especiales de EE.UU. En lugar de restaurar el control gubernamental, en muchas áreas los militares han causado estragos en la ciudadanía, provocando llamados para que Calderón los retire.

Bill Weinberg, periodista galardonado, quien se especializa en Latinoamérica y en temas de la guerra contra la droga, dijo que la situación es incomprensible para muchos estadounidenses. “Hay que entender que los militares y los cárteles se superponen, de modo que los militares no son necesariamente peores que los cárteles; son los cárteles,” dijo. “Luego están los policías, quienes en algunos sitios, como Reynosa – al otro lado de la frontera de McAllen – han sido totalmente asimilados.”

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México emitió un informe en julio sobre cuatro casos particularmente graves de recientes abusos militares en diferentes Estados mexicanos, dijo Weinberg. “Todos esos casos tenían que ver con torturas de civiles, algunas de ellas muy brutales, [incluyendo] choques eléctricos y violaciones… En Michoacán, soldados en un bloque de ruta ametrallaron a un coche y mataron a varios niños.”

La comisión de derechos humanos llamó al secretario de defensa mexicano a castigar a los que violan derechos humanos. “Hasta ahora, esas recomendaciones han sido ignoradas,” dijo Weinberg, “y los abusos siguen ocurriendo.”

Grupos de derechos humanos temen que otros equipos de nuevos protagonistas en la guerra contra la droga no mejorarán esa situación: compañías como Blackwater y DynCorp que tienen su propio equipaje ensangrentado.

Blackwater USA, la firma privada estadounidense de seguridad que ya es acusada por atrocidades en Iraq, negocia con el gobierno de Calderón para entrenar a soldados especializados en el ejército mexicano y también para actuar como fuerza privada de seguridad.

“Pero usted sabe que van a estar en todo por todas partes, machacando un poco a la gente, haciendo un poco trabajo sucio para algunos… Es lo que hacen,” dijo Castillo.

Compuestos primordialmente de ex miembros de las Fuerzas Especiales de EE.UU., Blackwater, como DynCorp y varias otras compañías privadas, han sido utilizadas ampliamente por el Departamento de Defensa de EE.UU. en Iraq, Afganistán, y en otros sitios, para proveer seguridad y otros servicios. Blackwater fue objeto de intenso escrutinio mediático en septiembre de 2007, cuando varios de sus contratistas abrieron fuego sobre civiles desarmados en Iraq, matando a 17 personas. A pesar de ello, con altos ex funcionarios de la CIA en sus filas, la compañía sigue obteniendo lucrativos contratos federales.

Blackwater tendrá pronto una importante presencia en la frontera EE.UU.-México. Un complejo de entrenamiento de 334 hectáreas en California a sólo 72 kilómetros de México. La compañía ya tiene un contrato con el gobierno de EE.UU. para entrenar a agentes de la Patrulla Fronteriza, y se especula que una vez que estén establecidos, competirán por la obtención de contratos para operar la seguridad de la frontera, junto a agentes gubernamentales de EE.UU.

El Plan México, o Iniciativa Mérida, recientemente firmado por el presidente Bush, podrá fomentar el uso de mercenarios. Promete 400 millones de dólares de ayuda inmediata a Calderón para ayudar a combatir la droga en México, junto con otros 1.100 millones de dólares en los próximos dos años.

El plan incluye una cantidad no especificada de dinero para contratos con compañías privadas de seguridad de EE.UU. Hace un año, Army Times informó que el Departamento de Defensa acababa de dar a Blackwater una considerable subvención que, con el tiempo, podría llegar a 15.000 millones de dólares, “para desplegar técnicas de vigilancia, entrenar a fuerzas de seguridad extranjeras, y proveer apoyo logístico y operativo” para iniciativas de la guerra contra la droga.

Eso podría significar que el gobierno de EE.UU. ya está financiando una fuerza mercenaria de ex soldados de las Fuerzas Especiales que operen a ambos lados de la frontera, pero que no es responsable ante nadie en México. Blackwater ya emplea a 1.200 chilenos, ex miembros del ejército del antiguo dictador Augusto Pinochet, algunos de los cuales se cree que trabajen en México.

“Hay que tener mucho cuidado con soldados mercenarios en una democracia, que es más frágil de lo que piensa la gente,” dijo el representante republicano estadounidense Bob Filner a Salon.com el año pasado. “No se puede desear que anden ejércitos por ahí que se venden al mejor postor.”

Por lo menos otra firma de seguridad basada en EE.UU. ya opera en México. En julio, el día después que Bush firmara el Plan México, dos vídeos diferentes de una sesión de entrenamiento en tortura para policías en la ciudad de León, Guanajuato, fueron publicados por el periódico local El Heraldo de León. Las cintas mostraban imágenes gráficas de técnicas de tortura (practicadas sobre voluntarios de la policía), incluyendo imágenes de un voluntario cuya cabeza era forzada dentro de un agujero de ratas y heces, y otro que era arrastrado por sus propios vómitos después de ser golpeado.

Kristin Bricker, periodista investigativa de NarcoNews.com, desveló subsiguientemente evidencia de que los entrenadores en el vídeo eran de Risks, Incorporated, una compañía privada de seguridad basada en Miami que se especializa en, entre otras cosas, la enseñanza de técnicas de tortura psicológica.

“No cabe duda de que EE.UU. está involucrado en todos los aspectos de la guerra contra la droga en México,” dijo Castillo. Y si no le cree al autor y ex agente encubierto de la DEA, ¿qué le parece el embajador saliente de EE.UU. en México? Tony Garza dice ahora que EE.UU. debe aceptar su responsabilidad por el tráfico de armas y por suministrar el mercado para drogas mexicanas. The Dallas Morning News informó la semana pasada que Garza dijo en un discurso reciente que México “no sería el centro de la actividad de cárteles o viviría este nivel de violencia, si EE.UU. no fuera el mayor consumidor de drogas ilegales y el mayor proveedor de armas a los cárteles.”

Pero Castillo tiene una visión aún más sombría de lo que sustenta la guerra de la droga. Esencialmente, dijo, la economía de México es adicta al dinero de la droga, y nadie, ni siquiera Calderón, cerraría por completo ese grifo, incluso si fuera posible. La opinión de Castillo sobre EE.UU. es similar. La guerra contra la droga es un inmenso estímulo para la economía, a través de prisiones privadas, la industria de armamentos, y las fuerzas federales desplegadas en su contra.

Calderón “no detendría absolutamente” el narcotráfico si pudiera, dijo Castillo. “La economía de México depende demasiado del dinero de la droga.

En una hermosa tarde de otoño en Nuevo Laredo, el sol destella desde muros color pastel. Las calles están tranquilas. En una taquería al aire libre, no lejos de un cruce de la frontera, el personal asa carnes y vegetales sobre parrillas, preparándose para una noche atareada.

La dueña, María (pidió que no mencionáramos su apellido), dijo que tiene suerte. Su taquería pasó indemne por la violencia de hace uno o dos años. Pero se preocupó cuando miembros de un cártel o del otro iban ocasionalmente a comer, por temor a que su personal y otros clientes fueran atrapados por el fuego cruzado.

“No era bueno. Los tiroteos. Los muertos. Madres llorando. Era como tener una guerra en tu propia casa,” dijo. “Las guerras son más limpias cuando pasan en alguna otra parte.”

Un cliente en una tienda de comestibles cercana también estaba contento de que la guerra a tiros se hubiera calmado por el momento en su trecho de frontera.

“Es mucho mejor que hayan puesto freno a las batallas a tiros,” dijo. “Ahora todos pueden volver a ganar dinero con las drogas en lugar de morir por ellas.”

http://www.fwweekly.com/content.asp?article=7338


Aniversario de la masacre de las bananeras
Colombia 1928

María Tila Uribe
Polo Democrático

-Con este artículo María Tila Uribe nos refresca la memoria de cómo y porqué se produjo la masacre de las bananeras hace 80 años, a manos del Ejército y de la United Fruit Company (hoy Chiquita Brands).

-"Los 25 mil huelguistas tenían a su favor la simpatía de la población y del propio Alcalde, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los comerciantes y algunos ganaderos que les enviaban reses para su manutención".

Con cerca de 7 millones de habitantes en esa época, nuestro país tenía cierto carácter de selva virgen, pululaban las haciendas tradicionales de costumbres casi feudales, era país de minas de oro, platino, carbón, sal, esmeraldas, inmensas plantaciones de café, banano, también tabaco y formas de esclavitud en las zonas caucheras del Amazonas.

25 años habían pasado del “rapto de Panamá” –así lo llamaban- y con la primera cuota de 5 millones, de 25 que pagaron a plazos por ese territorio los EE.UU., más el alza del precio del café, mas la Deuda Externa contraída entonces y la violenta irrupción de capitales extranjeros, los años 20 se convirtieron en la década de la aceleración de la industria y de la iniciación de la infraestructura económica y física necesaria para el desarrollo del incipiente capitalismo colombiano.

Así llegó la modernización a nuestro país, entonces se conocieron las máquinas nuevas para la producción fabril que aceleraban la industria y el trabajo manual de los artesanos, las trilladoras de café, las máquinas de coser de pedal que usaron las abuelas, los molinos y por supuesto todo lo eléctrico, a más de la mecánica automotriz, pues los carros reemplazaban a los románticos coches tirados por caballos.

Fue un decenio clave y sobresaliente en el siglo XX, no solo por la transformación que la tecnología de entonces obró en la vida de las gentes sino por lo que significaron los 2 más grandes fenómenos sociales de los primeros 50 años de ese siglo: el nacimiento de una clase obrera y la incorporación de las mujeres al mercado laboral. Lo primero se dio por el cambio de vida de millares de campesinos que dejaron de estar atados a las haciendas como aparceros o arrendatarios y comenzaron a incorporarse masivamente a las concentraciones obreras mediante un nuevo sistema de pago: el salario. Legiones de trabajadores se incorporaban a deferentes frentes de trabajo: 20 mil en ferrocarriles, más de 600 mil hombres y mujeres hacían posible la exportación de café, otros millares en la construcción de canales, cables aéreos, carreteras, adecuación de puertos, en fin……. Por su parte a las mujeres, que en ese tiempo solo podían trabajar como maestras, enfermeras o tegrafistas, las necesitaban ahora en los talleres de confección, las textileras antioqueñas, las fabricas de fósforos, cerveza, tabaco y otras recién abiertas. Además, comenzaban a conformarse ejércitos de secretarias para las oficinas.

Para esa desproporcionada movilización el gobierno expidió la ley de circulación, lo que permitió que masas enteras llegaran a trabajar como obreros en los enclaves norteamericanos: la tropical Oil. Co, en Barrancabermeja, explotaba el petróleo; la Frontino Goil Mines y la Choco Pacifico, oro y platino y la famosa United Fruit Company, protagonista de la masacre de los trabajadores al final del decenio, en la Zona bananera de Santa Marta.

La consecuencia natural de aquellas concentraciones obreras fue la organización y el descubrimiento del poder de la huelga. Las abismales diferencias sociales de riqueza y pobreza y la barbarie de un régimen hegemónico con 42 años en el poder, que utilizó el destierro, la muerte y la tortura para sus adversarios, cohesionó los distintos sectores sociales y a mitad de la década se fundaba la primera Confederación Obrera Nacional y el Partido Socialista Revolucionario, ambas instancias como resultado de un proceso de organización y de experiencias de años.

Sus lideres nacionales, entre ellos Tomas Uribe Márquez, Raúl Eduardo Mahecha y María Cano sintieron y enfrentaron su lucha en el fragor de las grandes huelgas, la ultima de las cuales fue la de la Zona Bananera, dirigida por los mas representativos Sixto Ospino, Adán Ortiz Salas, Aurelio Rodríguez, José G. Russo, Erasmo Coronel, igualmente por mujeres como Josefa Blanco, secretaria del sindicato de Orihueca, quien bajo su responsabilidad tuvo a 100 obreros, con ellos vigilaba que no hubiera corte de racimos de bananos y emboscó y redujo pequeños grupos de uniformados que luego llevaba al comité de huelga para hacerlos reflexionar si era el caso, o sacarles información o juzgarlos. Otra mujer olvidada fue Petrona Yance, la más destacada de entre 800 mujeres que participaron en la Huelga.

El Presidente Abadía Méndez y su ministro de guerra nombraron como comandante general a Carlos Cortes Vargas con exceso de atribuciones. El fijó el 5 de diciembre como la fecha para negociar el pliego de peticiones que contenía 9 puntos.

Los 25 mil huelguistas tenían a su favor la simpatía de la población y del propio Alcalde, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los comerciantes y algunos ganaderos que les enviaban reses para su manutención. Y algo inusitado, por lo contrario a las ideas generalizadas, fue el hecho que muchos trabajadores norteamericanos se solidarizaron con ellos. Se sabe, también, que hubo deserciones individuales y de grupo en el primer tiempo de la huelga, reclutas que se negaron a disparar y otros que entregaron sus armas a los obreros.

Se estimaron en 5000 los trabajadores que estaban en la plaza cuando fueron rodeados por los 300 hombres armados. Contaban los sobrevivientes que después de un toque de corneta el propio Cortes Vargas dio la orden de fuego por 3 veces, sin embargo, nunca se supo cuantos muertos hubo: las narraciones populares orales y escritas difieren: de 800 a 3 mil, y agregan que los botaron al mar. Las oficiales admitieron de 15 a 20.

Aquel fue el “bautizo de fuego” de la clase trabajadora colombiana. Vinieron los Consejos de Guerra, posteriores asesinatos selectivos de otros líderes y cárceles para los dirigentes nacionales y locales.

En defensa de los condenados salió el joven Abogado Jorge Eliécer Gaitán, quien dejó para la historia colombiana una página inolvidable que terminó con éxito pues absolvieron a todas las personas acusadas.

La década de los 20 ha sido llamada con razón, la época de oro revolucionaria de Colombia.

* María Tila Uribe es hija del lider del Partido Socialista Revolucionario, Tomás Uribe Márquez, quien apoyó la huelga de los bananeros de 1928. Es autora del libro "Los años escondidos: sueños y rebeldías en la década del veinte

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