(Pedila al 15 41761520)
Este nuevo número de Cuestionando desde el marxismo sale a la calle en el año del bicentenario de la denominada Revolución de Mayo, oportunidad que el gobierno utiliza como una bandera “nacional” que no pareciera tener contradicciones con la histórica sumisión al imperialismo que nuestro país profundizó en las últimas décadas. Los festejos de 200 años de “independencia” , aunque quisieran, no pueden ocultar los millones de argentinos y argentinas que viven sumergidos en la mayor de las pobrezas. Tampoco pueden maquillar que en años de enorme crecimiento económico quienes más ganaron fueron las patronales, nativas y extranjeras, y hoy asistimos a un nuevo capítulo de la entrega cuando el gobierno “popular” de Cristina hace todos sus esfuerzos para contentar a los fondos buitres, a través del canje de la deuda, y volver a los mismos mercados que promovieron los desastres económicos por los que atravesó la Argentina.
En el dossier de esta revista abordamos en forma crítica los sucesos históricos conocidos como Revolución de Mayo, así como la utilización que hizo de los mismos la oligarquía un siglo más tarde con los festejos del Centenario, en 1910. Cerrando esa sección debatimos con la versión oficial que hace el kirchnerismo, mientras paga la deuda externa y gobierna para las clases dominantes, que demuestran día a día que sus intereses son opuestos a los del conjunto de los trabajadores y el pueblo. Incluso queda demostrado que todas aquellas medidas hacia los sectores populares (asignación universal por hijo, plan “Argentina Trabaja”, nuevas jubilaciones, etc.) son insuficientes ante las necesidades de millones; mientras la mayor parte de la “torta” de las ganancias se la siguen llevando unos pocos.
La dirección de la CTERA ha expresado su acuerdo con el proyecto K, apoyando cada una de las medidas de este gobierno, e integrándose al mismo. Sus dirigentes asumieron el rol de “ministros sin cartera”, como Hugo Yasky, Baradel, entre otros. Esto llevó, mientras apoyan el pago de la deuda, a firmar un acuerdo salarial, a espaldas de los docentes, que garantiza la paz social. Este acuerdo dejó a su suerte, como todos los años, la lucha de los compañeros de las provincias donde los gobernadores se niegan a pagar el aumento acordado a nivel nacional como en Neuquén donde los docentes llevan más de 22 jornadas de lucha. Este compromiso de sustentar la gobernabilidad por parte de Stella Maldonado (secretaria general de CTERA) puede observarse también en el apoyo a la ley de educación nacional del kirchnerismo y la reforma de la escuela secundaria. Docentes, padres y estudiantes ya experimentamos, con el comienzo del ciclo lectivo, que esta reforma no cambia nada de lo esencial y solo trata de emparchar los desastres ocasionados por la Ley Federal de los 90; frente a esto la voz de los dirigentes celestes se limita a reclamar la mantención de la Ley de Financiamiento Educativo, como abordamos en otra de las notas de la revista.
En el país de los Kirchner, y de los dirigentes sindicales que llevan años apoltronados en sus sillones, jugando a favor de los gobiernos y de los patrones; comienza a desarrollarse un proceso de profundo cuestionamiento a los mismos que los medios masivos de comunicación denominan “sindicalismo de base”. En nuestro gremio, desde hace una década hay un extendido sector opositor y una experiencia de sindicatos y seccionales disidentes. En las páginas de esta publicación encontrarán una valoración crítica de este proceso y una propuesta para desarrollar un sindicalismo clasista.
En otra sección abordamos un tema al que nos enfrentamos cotidianamente, cuya dureza llega a provocar incluso la muerte de quienes se ven “involucradas” . Hablamos de los millones de mujeres que hoy no tienen el básico derecho a decidir sobre su propio cuerpo, y el derecho a una educación sexual que les permita saber para decidir. Desde la propia “fundación” de nuestro país, el profundo pacto entre el Estado (capitalista y patriarcal) y la Iglesia Católica ha marcado la prohibición de esos derechos elementales. Y ese pacto, el gobierno de Cristina lo sigue manteniendo. El Frente Para la Victoria hoy prepara un paquete de leyes que incluyen el matrimonio homosexual y la interrupción del embarazo. Sin embargo, esto se enfrenta a la oposición explícita de CFK al derecho al aborto, acorde a la política más reaccionaria de la Iglesia y con quien la presidenta no tiene las más mínima intención de confrontar.
Otro tema en el que el gobierno intenta acaparar el espacio progresista es la defensa de los derechos humanos. Tenemos una sección en la que debatimos sobre la política oficial, que deja libre al 95% de los genocidas, con consecuencias nefastas como el reciente crimen de la testigo en juicios de lesa humanidad Silvia Suppo. También dedicamos una nota a Carlos Fuentealba, a tres años de su fusilamiento a manos de la policía y el gobierno de Sobisch, un crimen que aún sigue impune.
Por otra parte dedicamos una nota a la investigación sobre las consecuencias de las condiciones de trabajo en nuestra salud, cuya manifestación más evidente es el stress laboral. Esbozamos una primera respuesta ante esta situación.
Quienes escribimos las páginas de esta revista, somos parte de los miles que en este país no se contentan con migajas, y por eso peleamos por lo que nos corresponde y no por lo que nos quieren hacer creer que “nos toca”. Somos trabajadores de la educación, parte de los que, día a día sostienen la educación pública junto a los padres y los estudiantes, en las escuelas, en las aulas, y en las calles. Y peleamos día a día por torcerle el brazo a las burocracias sindicales que nos dividen e intentan doblegarnos; al gobierno con su doble discurso y sus políticas miserables, a la oposición patronal que pide mano dura y una vuelta a los 90, y a los patrones que se llenan los bolsillos con la riqueza que nosotros producimos. Queremos construir una corriente de trabajadores clasistas que echen por tierra con las bases sociales de este sistema capitalista que solo puede generar más miseria, explotación y opresión.
Invitamos a leer este nuevo número de la revista, que nos hagas llegar tus opiniones a través de nuestro correo: corrientenuevedeabr il@gmail. com y a que te sumes a construir una corriente clasista y militante en nuestro gremio.
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