Funcionarios públicos en huelga desafiaron el lunes una orden judicial para regresar a sus trabajos en Sudáfrica y la policía disparó balas de goma para dispersar a manifestantes que bloqueaban el ingreso a un hospital de Johannesburgo.
Más de 60 manifestantes fueron arrestados en todo el país por obstruir vías y destruir propiedades en violentas protestas.
El Gobierno dijo el sábado que una corte laboral confirmó un mandato judicial que prohíbe a los trabajadores públicos en servicios esenciales tomar parte en la huelga, que ha cerrado escuelas y causó un caos en hospitales desde su inicio el miércoles pasado.
"No se espera que nadie vuelva al trabajo hoy. Desafiaremos esa orden judicial si su intención es intimidar a nuestros miembros a la sumisión", manifestaba Sizwe Pamla, un portavoz del sindicato de trabajadores de la salud NEHAWU.
La policía disparó balas de goma contra los huelguistas que bloqueaban el acceso a un hospital de Johannesburgo.
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