Si bien aún no se terminaron de procesar los datos del primer censo de biodigestores de América Latina que impulsa la Fundación Proteger, el ingeniero químico Leonardo Genero anticipó que hasta el momento, se registraron 70 en territorio latinoamericano, de los cuales 50 están en Argentina, incluyendo los emprendimientos en funcionamiento y en proyecto.
En Entre Ríos, se sabe que hay tres propuestas en marcha, una en Villa Domínguez, Oro Verde y Cerrito y otros tantos proyectos de construcción de esta “tecnología socialmente apropiada (TSA)” que contribuye a mantener el medio ambiente ya que genera energía alternativa y trae consigo un importante cambio sociocultural en la comunidad.
En efecto, en el hospital de Villa Domínguez, departamento Villaguay, funciona un biodigestor que implica un notorio ahorro del consumo de gas. En la ciudad de Oro Verde hay otro instalado en el predio de la Escuela Normal Rural Alberdi.
Y en Cerrito en tanto, funciona una planta de biogás construida con la asistencia técnica de la Fundación Proteger, con apoyo del Municipio y la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe. En principio se había pensado realizarlo para transformar residuos orgánicos con producción de biogás, y que fuera utilizado en los artefactos de calefacción y cocina del alojamiento municipal, pero el proyecto incorporó luego la generación eléctrica a partir del biogás obtenido. Al biodigestor se anexó un motogenerador monofásico de 5 kw, con un motor adaptado para funcionar con biogas como combustible. De esta manera el biodigestor de Cerrito se transformó en el único en el país que puede demostrar los diferentes usos del biogás, tanto para calefaccionar como para generar energía eléctrica, según aseguran desde la organización ambientalista.
El Diario-27/8-Leer
En Entre Ríos, se sabe que hay tres propuestas en marcha, una en Villa Domínguez, Oro Verde y Cerrito y otros tantos proyectos de construcción de esta “tecnología socialmente apropiada (TSA)” que contribuye a mantener el medio ambiente ya que genera energía alternativa y trae consigo un importante cambio sociocultural en la comunidad.
En efecto, en el hospital de Villa Domínguez, departamento Villaguay, funciona un biodigestor que implica un notorio ahorro del consumo de gas. En la ciudad de Oro Verde hay otro instalado en el predio de la Escuela Normal Rural Alberdi.
Y en Cerrito en tanto, funciona una planta de biogás construida con la asistencia técnica de la Fundación Proteger, con apoyo del Municipio y la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe. En principio se había pensado realizarlo para transformar residuos orgánicos con producción de biogás, y que fuera utilizado en los artefactos de calefacción y cocina del alojamiento municipal, pero el proyecto incorporó luego la generación eléctrica a partir del biogás obtenido. Al biodigestor se anexó un motogenerador monofásico de 5 kw, con un motor adaptado para funcionar con biogas como combustible. De esta manera el biodigestor de Cerrito se transformó en el único en el país que puede demostrar los diferentes usos del biogás, tanto para calefaccionar como para generar energía eléctrica, según aseguran desde la organización ambientalista.
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