Los resultados electorales de Francia y Grecia expresan el giro hacia la izquierda que involucra al conjunto del movimiento de masas europeo, que empezó a romper con los viejos partidos del régimen y salió a buscar políticas y políticos contrarios a los planes de ajuste que aplican todos los gobiernos del viejo continente.
Esto sucede a pesar de que los trabajadores y los pueblos todavía votan a organizaciones no revolucionarias -reformistas- como los socialistas franceses, el partido Syriza de Grecia, o los socialdemócratas de Alemania, que vienen de ganarle al partido de la primer ministro -Ángela Merkel- en el distrito más poblado de ese país, Renania del Norte, Westfalia.
Estos resultados electorales no son más que las primeras estaciones del riquísimo y contradictorio camino que están recorriendo los obreros y los pueblos, que inevitablemente avanzarán hacia posiciones más radicalizadas, en tanto y en cuanto los nuevos gobiernos no puedan darle respuesta a las reivindicaciones más elementales de la mayoría.
El momento que vive Europa demuestra el análisis de nuestra Corriente Internacional, que lo caracteriza como una "Situación Revolucionaria Inédita". ¡Una enorme oportunidad para la izquierda revolucionaria y para el trotskismo, que cuenta con el único programa capaz de resolver positivamente la crisis capitalista!
Esta situación se expresa a través de las noticias de la TV, Internet o los diarios, cuyos titulares nos hablan del derrumbe del Euro, la posibilidad de destrucción del mercado común, los 17 gobiernos que cayeron o los estados que directamente han quebrado. Pero también de las fenomenales respuestas obreras, las huelgas, piquetes y movilizaciones que se extienden por todo Europa .
Muchos comparan esta situación con la previa al Argentinazo que acabó con el gobierno de De la Rua. La comparación no es exagerada si tenemos en cuenta algunos datos que grafican la magnitud de la crisis: En estos últimos cuatro años Grecia perdió un 20% de su PBI, mientras que el consumo cayó un 30%, dejando al 20% de la población desocupada y a medio millón sin ningún ingreso salarial ni asistencia social.¡No es casual que en este país se multipliquen los suicidios por desesperación! ...
Grecia, en caída vertical
...Syriza es una organización limitada, ya que no impulsa la movilización revolucionaria para destruir al estado capitalista y construir el Socialismo, sino el voto para reformar las instituciones burgueses mediante un programa más izquierdista que el de los socialdemócratas. Sin embargo las masas, que vienen de protagonizar 17 huelgas generales, no apoyan a Syriza por sus límites sino en función de sus planteos más audaces, por ejemplo los siguientes:
Syriza, que se negó a integrar un gobierno de unidad nacional con los partidos del ajuste, prometió que no aplicará las recetas de la Unión Europea que han hundido a Grecia en la miseria y la desocupación. Que suspenderá los pagos de la deuda externa, aumentará los salarios y las jubilaciones, impondrá mayores impuestos para los más ricos, nacionalizará los bancos, los ferrocarriles, los aeropuertos, el correo y el agua. Que eliminará toda participación privada en el sistema de salud y retirará las tropas griegas de Afganistán, romperá los acuerdos militares con Israel y cerrará todas las bases militares extranjeras...
En fin un montón de promesas que los trabajadores y el pueblo querrán ver cumplidas para cuando estos gobiernen. Los revolucionarios somos concientes de que este tipo de medidas no se impondrán reformando los estados capitalistas y que solo se podrán concretar mediante un gobierno de los trabajadores y el pueblo que se asiente en los organismos de lucha de la clase obrera. Sin embargo consideramos que un triunfo de Syriza y la formación de un gobierno de izquierda constituirán un avance objetivo en el proceso de radicalización de las luchas y de la conciencia de millones en el viejo continente.
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