Sábado 1 de Mayo 10 hs
ACTO CLASISTA
en la Histórica PLAZA LÓPEZ
(Av. Pellegrini y Laprida)
Convocan: Encuentro Nacional de Trabajadores Clasistas, Plenario Obrero y Popular, Blog y mensuario Viento en contra, Agrupación Telefónicos 23 de diciembre, Tendencia Marxista Revolucionaria, Partido Revolucionario Guevarista, Unidad Antirrepresiva por los DDHH.
Actividades Previas:
Video Debate
Película "CLASE"
del Grupo de Cine "Mascaró"
Rosario: MARTES 27 DE ABRIL -- 19 hs. Local UADH - San Martín 951 5º piso "A"
Villa Constitución: JUEVES 29 de ABRIL - 19.30 Hs Bar IMPASS - Av del Trabajo 810
Convoca: Plenario Obrero y Popular
1 de Mayo Obrero y Socialista
El 1º de Mayo no fue pensado por los obreros de la internacional, como un día de fiesta, no se derramo la sangre obrera para que nosotros nos juntemos a comer un asado, ni tengamos un feriado largo y nos juntemos a jugar un picadito.
Desde aquellos Mártires de Chicago, el 1º de Mayo fue una conquista obrera, para manifestar sus propias ideas, para mostrar al mundo que somos una sola clase, un solo puño con ciencia y combate.
El 1º de Mayo es el día internacional de los trabajadores, es su día, es obrero y socialista porque se opone al capitalismo y sus esbirros.
El 1º de Mayo esta inspirado en el odio más profundo de la clase obrera hacia los patrones.
Ese odio que muchas veces sentimos y no sabemos como manifestar y nos vemos impotentes frente a las injusticias y muchas veces, en algo que se parece mucho a la cobardía, nos lo guardamos y acumulamos sin razón valedera.
El 1º de Mayo es el día de denuncia a los traidores a la clase, a los burócratas de todo pelaje que hoy actúan en forma conjunta para aplacar cualquier intento de lucha, son esos que empezaron siendo combativos y ganaron prestigio, para luego abandonar los principios obreros.
Desde aquellos Mártires de Chicago, el 1º de Mayo fue una conquista obrera, para manifestar sus propias ideas, para mostrar al mundo que somos una sola clase, un solo puño con ciencia y combate.
El 1º de Mayo es el día internacional de los trabajadores, es su día, es obrero y socialista porque se opone al capitalismo y sus esbirros.
El 1º de Mayo esta inspirado en el odio más profundo de la clase obrera hacia los patrones.
Ese odio que muchas veces sentimos y no sabemos como manifestar y nos vemos impotentes frente a las injusticias y muchas veces, en algo que se parece mucho a la cobardía, nos lo guardamos y acumulamos sin razón valedera.
El 1º de Mayo es el día de denuncia a los traidores a la clase, a los burócratas de todo pelaje que hoy actúan en forma conjunta para aplacar cualquier intento de lucha, son esos que empezaron siendo combativos y ganaron prestigio, para luego abandonar los principios obreros.
Compañeros:
Si por nuestras venas corre sangre, y esa sangre, es sangre obrera.
Si nuestras manos y nuestra fuerza de trabajo, son las que generan todas las riquezas.
Si producimos y producimos a costa de salarios de hambre, en las peores condiciones de seguridad, si nuestras vidas se van escurriendo sin que nada cambie a nuestro favor.
Si para las patronales no somos mas que un “recurso humano”, desechables, descartables; una mercancía mas en el “mercado” que vale menos que la maquina que lo aplasta, o el veneno que nos mata.
Si nos desprecian, como desprecian a cualquier animal, si pretenden domesticarnos, y para ellos solo somos ovejas de un rebaño obediente y dócil, que debe resignar su futuro y el de su familia para que los patrones grandes, medianos y pequeños sean cada vez más ricos, más impunes.
Si realmente este es el orden de la sociedad capitalista -y de hecho así es- y nosotros los que lo sufrimos, es hora de hacerles saber que semejante orden debe alterarse, y que el desorden fecundo de nuestra lucha habrá de dar, como lo soñaron aquellos Mártires de Chicago, un orden distinto, el único justo, una sociedad sin explotados ni explotadores.
Terrible es la odisea de un obrero que tiene miedo porque mañana puede ser un desocupado como aquel que hasta ayer era su compañero y hoy se encuentra mendigando en las calles, los malabares que la compañera de ese obrero debe realizar para que el salario alcance hasta fin de mes, las privaciones, el regateo, y la bronca que se acumula, porque aumentan los impuestos, los alimentos, la luz, el gas y la salud es cada vez mas cara.
Se burlan de nosotros, se ríen, nos ponen plazos que es como decir que nos matan de hambre en cuotas.
Porque al final de cuentas compañeros la propiedad privada solo rige para ellos, este es su sistema, el sistema capitalista, el sistema de los patrones, y estas son sus leyes, sus fabricas, su policía, sus gobiernos, sus burocracias sindicales, sus aliados, sus medios de comunicación, sus empresas, sus supermercados, sus barrios privados, sus clubes, sus tribunales, sus jueces, su justicia, sus voluntades compradas.
Entonces compañeros ¿que estamos esperando para patear el tablero y dar vuelta la tortilla?. ¿Cuantas penurias más vamos a soportar? ¿Hasta dónde resiste la dignidad obrera si no hay un plato de comida para llevar a nuestras mesas? ¿Vamos a esperar a que un día los patrones se levanten buenos, que alguien se conmueva, que aparezca otro patrón distinto pero igual, qué repartan “equitativamente la riqueza” que nosotros mismos generamos y que ellos se apropian a diario? ¿Que esfuerzo mas tenemos que hacer?
La lista de injusticias es tan larga que no nos alcanzaría este papel para enumerarlas, sin embargo es suficiente un solo día de nuestra vida para darnos cuenta que, vivir para un trabajador es mucho mas que respirar un aire que ya no es gratis.
Si nuestras manos y nuestra fuerza de trabajo, son las que generan todas las riquezas.
Si producimos y producimos a costa de salarios de hambre, en las peores condiciones de seguridad, si nuestras vidas se van escurriendo sin que nada cambie a nuestro favor.
Si para las patronales no somos mas que un “recurso humano”, desechables, descartables; una mercancía mas en el “mercado” que vale menos que la maquina que lo aplasta, o el veneno que nos mata.
Si nos desprecian, como desprecian a cualquier animal, si pretenden domesticarnos, y para ellos solo somos ovejas de un rebaño obediente y dócil, que debe resignar su futuro y el de su familia para que los patrones grandes, medianos y pequeños sean cada vez más ricos, más impunes.
Si realmente este es el orden de la sociedad capitalista -y de hecho así es- y nosotros los que lo sufrimos, es hora de hacerles saber que semejante orden debe alterarse, y que el desorden fecundo de nuestra lucha habrá de dar, como lo soñaron aquellos Mártires de Chicago, un orden distinto, el único justo, una sociedad sin explotados ni explotadores.
Terrible es la odisea de un obrero que tiene miedo porque mañana puede ser un desocupado como aquel que hasta ayer era su compañero y hoy se encuentra mendigando en las calles, los malabares que la compañera de ese obrero debe realizar para que el salario alcance hasta fin de mes, las privaciones, el regateo, y la bronca que se acumula, porque aumentan los impuestos, los alimentos, la luz, el gas y la salud es cada vez mas cara.
Se burlan de nosotros, se ríen, nos ponen plazos que es como decir que nos matan de hambre en cuotas.
Porque al final de cuentas compañeros la propiedad privada solo rige para ellos, este es su sistema, el sistema capitalista, el sistema de los patrones, y estas son sus leyes, sus fabricas, su policía, sus gobiernos, sus burocracias sindicales, sus aliados, sus medios de comunicación, sus empresas, sus supermercados, sus barrios privados, sus clubes, sus tribunales, sus jueces, su justicia, sus voluntades compradas.
Entonces compañeros ¿que estamos esperando para patear el tablero y dar vuelta la tortilla?. ¿Cuantas penurias más vamos a soportar? ¿Hasta dónde resiste la dignidad obrera si no hay un plato de comida para llevar a nuestras mesas? ¿Vamos a esperar a que un día los patrones se levanten buenos, que alguien se conmueva, que aparezca otro patrón distinto pero igual, qué repartan “equitativamente la riqueza” que nosotros mismos generamos y que ellos se apropian a diario? ¿Que esfuerzo mas tenemos que hacer?
La lista de injusticias es tan larga que no nos alcanzaría este papel para enumerarlas, sin embargo es suficiente un solo día de nuestra vida para darnos cuenta que, vivir para un trabajador es mucho mas que respirar un aire que ya no es gratis.
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