-La política educativa debe ser más que una política social compensatoria-
Es un error y un planteo demagógico y tramposo decir, como dice el gobierno provincial, que se va a combatir la pobreza con la creación de nuevas escuelas de jornada completa. No puede haber inclusión social en serio cargándole más a la escuela pública y a los docentes la tarea de contener la exclusión y las injusticias que generan las malas políticas de los gobiernos y de las elites del poder que las dictan.
La pobreza se superará con cambios estructurales en las políticas económicas y sociales y con una real distribución de la riqueza. El analfabetismo y las desigualdades sociales y educativas no serán erradicados con la creación de diez escuelas nuevas de jornada completa: es un debate político y pedagógico amplio y profundo del que hay varios ejemplos históricos en Nuestra América.
Además, a éstas alturas del debate político y educativo en nuestro continente, pensar la alfabetización es algo más que enseñar a leer y escribir, que enseñar algunas materias o que pensar la escuela pública como un galpón o como una guardería de tiempo completo.
Si pensáramos en desarrollar en serio un debate educativo y no sólo un debate de políticas sociales en el marco de la continuidad del ajuste estructural, discutiríamos democráticamente las condiciones justas para la extensión de la educación de jornada completa a buena parte o todo el sistema, evitando la estigmatización de los sectores más vulnerables.
Queremos debatir nuevas y mejores políticas educativas, como así también mejores políticas económicas y sociales, queremos dejar de discutir la educación y la escolaridad sólo como una política social más del régimen de cosas existente. Un nuevo Ministerio de Educación provincial debería pensar la educación más allá de la acción social con lo que hay.
El debate está abierto y aportamos nuestras ideas al mismo. La creación de nuevas escuelas de jornada completa se inserta en un debate político, gremial y público, abierto, pendiente, complejo y profundo. La última palabra -en éste y en todos los temas estratégicos- la tendrán los trabajadores docentes en las asambleas de base, en los plenarios de seccionales y en el congreso de la entidad.
La pasión, la responsabilidad, la creatividad y el compromiso crítico de la docencia, adentro y afuera del aula, son los que evitan y evitarán que se cierre y se limite la educación a una tarea de acción social.
El debate tiene que ir más allá de las simplificaciones, la demagogia, las injerencias del poder y de cualquier intento de manipulación.
Mauricio Castaldo
6/1/2012
Sec.Gral.AGMER María Grande
ProSecret de Interior por M.Grande en
AGMER Seccional Paraná y
Sec DDHH CTA Paraná
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