Simplemente lo pregunto porque no pretendo ser el dueño absoluto de la verdad: “sólo pienso… luego existo”.
(…) Quien esta vez me incita a pensar es Marlon Santi -presidente de la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador)- quien así se pronuncia sobre los hechos acontecidos:
“Un proceso de cambio, por más débil que sea, corre el riesgo de ser derrotado o juntarse a la derecha –nueva o vieja- si no establece alianzas con los sectores sociales populares organizados y se profundiza progresivamente.
La insubordinación de la Policía –más allá de sus demandas inmediatas- desnuda por lo menos cuatro cosas sustanciales:
1. Mientras el gobierno se ha dedicado exclusivamente a atacar y deslegitimizar a los sectores organizados como el movimiento indígena, los sindicatos de trabajadores, etc., no ha debilitado en lo más mínimo las estructuras del poder de la derecha, ni siquiera dentro de los aparatos del Estado, lo que se ha hecho evidente por la rapidez con que reaccionó la fuerza pública.
2. La crisis social desatada hoy día es provocada por el carácter autoritario y la no apertura al diálogo en la elaboración de las leyes. Hemos visto cómo las leyes consensuadas fueron vetadas por el Presidente de la República, cerrando cualquier tipo de acuerdos.
3. Frente a la crítica y movilización de las comunidades en contra de las transnacionales mineras, petroleras y agro-comerciales –el gobierno- en lugar de propiciar el diálogo responde con violenta represión, tal como ocurrió en Zamora Chinchipe.
4. Este escenario alimenta a los sectores conservadores. Ya varios sectores y personajes de la vieja derecha pedirán el derrocamiento del gobierno y la instauración de una dictadura civil o militar; pero la nueva derecha, dentro y fuera del gobierno, utilizará esta coyuntura para justificar su total alianza con los sectores más reaccionarios y los empresarios emergentes.
Por fin, así se pronuncia la CONAIE: (…) manifestamos ante la sociedad y la comunidad internacional el rechazo a la política económica y social del gobierno y –con la misma energía- rechazamos también las acciones de la derecha que encubierta forma parte de un intento de golpe de Estado y –por el contrario- seguiremos luchando por la construcción del Estado Plurinacional con una verdadera democracia.
Consecuentes con el mandato de las comunas, pueblos y nacionalidades y fieles a nuestra historia de lucha y resistencia contra el colonialismo, la discriminación y la explotación de los de abajo, de los empobrecidos, defenderemos la democracia y los derechos de los pueblos: ninguna concesión a la derecha…
(…) y termina convocando “a los diversos sectores, a organizarse para defender los intereses de los trabajadores afectados por la arbitrariedad con que se ha conducido el proceso legislativo, conociendo con que sus reclamos son legítimos”…
(…) “demandamos del gobierno nacional que deponga toda actitud de concesiones a la derecha y exigimos que abandone su actitud autoritaria contra los sectores populares, a no criminalizar la protesta social y la persecución de los dirigentes: ese tipo de políticas lo único que provoca es abrir espacios a la derecha y crea escenarios de desestabilización…
Tal, la posición de la CONAIE frente a esta coyuntura… lo que (al menos) mucho da para pensar acerca del actual proceso ecuatoriano.
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Hoy y aquí: insertos en una compartida realidad latinoamerica -al menos- cabría plantearnos la siguiente pregunta clave… sin caer en la impertinencia de pronunciar acabados análisis y aventurar pronunciamientos acerca del proceso político ecuatoriano:
-¿es posible que las fuerzas policiales de una nación se hayan planteado la aventura de un golpe de Estado, pasándole por encima a la fuerza militar… a sus ejércitos de tierra, mar y aire?
-¿no será que tal objetivo, no conllevaba otro propósito que el montaje de un escenario donde el papel de las fuerzas militares ecuatorianas irrumpieran como salvadoras de la democracia y el orden institucional… como ejemplo de fieles servidores de las democracias en el concierto latinoamericano?
-¿no será que dentro de tal montaje –además- estaba prevista e incluida la “espontánea convocatoria” de la UNASUR… la que inmediatamente acudió en auxilio para respaldar y salvaguardar las “democracias”?... (incluida la “democracia colombiana representada por su presidente (el genocida presidente Santos)?…
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*éstas son apenas un puñado de preguntas que sería bueno que nos llegásemos a plantear para responderlas a la luz de la realidad de nuestro país en el contexto latinoamericano… donde los gobiernos hoy –en todo el continente (casi sin excepción)- son títeres serviles a los intereses imperialistas.
Hébert Mejías Collazo
R.O.del Uruguay
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