Esquerra Republicana ha lanzado hoy un significativo guiño a CiU al fijar el concierto económico como condición para futuros pactos de gobierno. El nuevo régimen fiscal es la promesa estrella de la campaña electoral de los nacionalistas. De hecho, las seis exigencias poselectorales de ERC están más cerca de los postulados de Convergència que de los del PSC. Además del concierto y el ya anunciado referendo sobre el futuro de Catalunya, los republicanos reclaman reducir el número de altos cargos de la Generalitat, blindar las ayudas a la dependencia, un nuevo sistema financiero público que facilite crédito a empresas y familias y un régimen de precios justos para los agricultores.
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Estas condiciones son el resultado de unas 72.000 encuestas realizadas entre la militancia de ERC y, según su candidato, Joan Puigcercós, tanto CiU como el PSC deberán aceptarlas si quieren el respaldo de Esquerra a un próximo Govern. En un acto en el Teatre Grec de Barcelona, el líder independentista se ha declarado orgulloso de "nadar contracorriente" en la política catalana y llamó a los suyos a "cambiar el río de la historia". También ha afirmado que, como han hecho con el PSC dentro del tripartito, Esquerra suele "marcar un camino que otros siguen más tarde".
Modelo fiscal como Euskadi
Puigcercós ha recordado, además, que el concierto económico es una reivindicación de su partido desde 1992, y que entonces fue muy criticada por sus adversarios, entre ellos CiU, que ahora lo exige. En principio, la idea de ERC es reclamar un modelo fiscal similar al de Euskadi y Navarra cuando termine la vigencia del actual sistema de financiación, pactado por el tripartito con el Ejecutivo español en el 2009. Esto sería, pues, en el 2012. De igual forma, Convergència quiere esperar a las próximas elecciones generales, también en el 2012, para pactar el concierto con el próximo Gobierno central, ya sea del PSOE o del PP.
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