viernes, 25 de febrero de 2011

Escuela del alma - Jorge Méndez

Les traigo para empezar

a compartir emociones

sentidas evocaciones

de un tiempo gurí vivido

y de un joven presumido

que luego escribió canciones.

Ese niño que antes fui

hoy ya hombre se desvela

cuando imagina que vuela

al lejano pago nuestro

para cantarle al maestro

de alguna perdida escuela…

Porque la escuela de ayer

siguió viviendo en su mente

y en esta hora presente

de tanta infamia y dolor

la patria pide al cantor

que lo acompañe al docente.

Que lo acompañe y le cante

siguiéndolo tranco a tranco

sentado en el mismo banco

que dibuja la memoria

porque también fue su gloria

lucir guardapolvo blanco.

Y ya que nombré a la Patria

sin demagogia rastrera

confieso que a mi manera

llegué hasta la edad madura

con la emoción que perdura

al ver flamear mi bandera.

Guardo una foto del patio

donde rígido y plantado

con cuarto grado aprobado

arrié la celeste y blanca

y en ella advierto la franca

felicidad del pasado.

Qué lejos quedó la etapa

de aquella escolar niñez

pero por suerte otra vez

en un tiempo que desgarra

puedo evocarla en guitarra

mientras viajo a la vejez.

A la vejez que me espera

en un lugar que hasta creo

tiene campana y recreo

como en la foto que muestra

el patio, el sol, las maestras

y hasta las aulas que veo.

De pronto escucho una voz

que no sé de dónde viene

y que me dice y previene

en noches que paso en vela

que le devuelva a la escuela

lo que me dio de sus bienes.

Y así le voy devolviendo

lo que de ella aprendí:

el canto que dejo aquí,

la devoción por lo nuestro

y el gran amor al maestro

del niño que vive en mi.



JORGE MÉNDEZ

En Oro Verde,

24 de febrero de 2011

Para Actividad SXXI-FAE

No hay comentarios: