Revueltas populares en el mundo árabe
La pobreza, el desempleo, la corrupción y la falta de libertades han colmado la paciencia de ciudadanos árabes y africanos y se han convertido en el motor de las revueltas que se extienden por el Magreb y Oriente Medio y cuya propagación intentan evitar los diferentes regímenes con tímidas reformas, cascadas de iniciativas o amenazas más directas.
Mirari ISASI
Algo se está moviendo en el mundo árabe fruto de la creciente ola de revueltas populares que en Túnez provocó la huída del sátrapa Zine el-Abidine Ben Ali y en Egipto, la renuncia de Hosni Mubarak. El descontento social ha estallado y se extiende de tal forma que los regímenes afectados multiplican sus iniciativas para satisfacer algunas de las exigencias populares y tratar de evitar el contagio.
Los mandatarios árabes siguen las revueltas populares con cautela y miedo a que puedan extenderse a sus países, donde ya se han llevado a cabo protestas o están convocadas movilizaciones. Confiaban en el fracaso de la intifada egipcia aunque temían que la revuelta se propagara si ayudaban al rais. Y es que por encima de alianzas, los países árabes, como casi todos, sitúan al frente de sus prioridades su propia seguridad nacional.
Las movilizaciones seguirán en Egipto hasta que se levante el estado de emergencia
Los manifestantes han anunciado que proseguirán con las movilizaciones en la plaza Tahrir de El Cairo mientras el Consejo Supremo del Ejército, que se ha hecho con el poder tras la caída de Hosni Mubarak, no satisfagan sus demandas, entre ellas el levantamiento del estado de emergencia y la liberación de todos los presos políticas.
Gara-12/2-Leer
La tensión se eleva en Argelia
RL-La Haine-12/2
...¿Estamos en una época de disturbios?
Se podría pensar así viendo los recientes acontecimientos de Grecia, Islandia, Inglaterra, Tailandia (los Camisas Rojas), los motines del hambre en África o las importantes revueltas obreras en China. En la propia Francia existe una especie de tensión pre-revolucionaria; a través de fenómenos como las ocupaciones de fábricas, la gente está al borde de aceptar la revuelta...
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